jueves. 28.03.2024

Algunos comentarios de actualidad política

1.- Empezaré por el “asunto Valderas

Hace pocas semanas, Podemos-Andalucía exigió de IU-CA la ruptura de los acuerdos de gobierno con el PSOE como condición para poder tratar de futuras “convergencias” electorales. El Coordinador de IU-CA, compañero Maillo, respondió indignado, alegando la autonomía de IU y reuniendo a sus alcaldes. Hasta ahí, correcto.

Sucede que, poco después, la Presidenta andaluza le comunicó al Coordinador de IU-CA su voluntad de proponer al Parlamento Andaluz el nombramiento del ex coordinador, Diego Valderas, como “Comisionado” de la Memoria Histórica en Andalucía. ¡Para qué queremos más!  Maillo montó en cólera y exigió la retirada de esa propuesta  aludiendo a “manos sucias” que pretenden desestabilizar IU-CA. Al tiempo, Valderas recibió todas las presiones imaginables para que renunciara a su inicial aceptación. Anguita, Centella, Garzón, Castro, Meyer, Mariscal, y hasta el propio Cayo Lara, se dedicaron a ello. Lo consiguieron.  Consiguieron también exhibir públicamente hasta qué punto el sectarismo conduce a la inoperancia política y al descrédito social.         

Al tiempo, en estos días se están promoviendo procesos de ruptura de los acuerdos entre el PSOE e IU-CA en Ayuntamientos como los de Sevilla (¡nada menos!), el de la capital de la axarquía malagueña, Vélez-Málaga, o el del histórico bastión que es  Humilladero.

Conclusión:  gestos aparte, IU-CA parece estar satisfaciendo las exigencias de Podemos.  

2.- La Moción de Censura

Pensada, aún a costa de favorecer al PP,  para erosionar a un PSOE previsiblemente dirigido por la favorita, Susana Díaz, la Moción de Censura de Podemos al gobierno de Rajoy se tornó en espectáculo burlesco. Resulta que no fue Susana, sino Pedro Sánchez quien ha sido elegido Secretario general del PSOE.  Así que el guión de la obra cambió: Irene Montero, durísima y agresiva, hizo de Iglesias e Iglesias hizo de Errejón: tierno, entrañable y conmovedor para con el “nuevo PSOE”.

Pudimos ver también cómo Alberto Garzón descubría la existencia de la oligarquía española y la convivencia de 2 tipos de corrupción: la ilegal y la legal.  Sin duda, una gran aportación a la ciencia política. Por cierto, Garzón se acaba de dar cuenta, asegún sus propias palabras, que  “IU ha perdido visibilidad”. Lástima que esa tardía constatación de un sonoro fracaso político no se acompañe de la correspondiente asunción de responsabilidades.

En el debate parlamentario, nadie se atrevió a incomodar posibles aliados mencionando la corrupción de CIU, hoy camuflado tras las siglas “PdeCat”, o de la mismísima Casa Real. En todo el debate, no oí la palabra “Capitalismo” en boca de estos nuevos libertadores. Tampoco osaron denunciar el carácter antidemocrático, impostor e insolidario del nacionalismo secesionista, ni tratar asuntos tan vitales como la guerra en Siria, el viaje de Trump a Arabia Saudí y la aventurera balcanización de Oriente medio, el envío de tropas españolas a las fronteras bálticas de Rusia o a Rumanía por mandato de la OTAN, la urgencia de priorizar la lucha por la Paz, el Desarme y la Solidaridad, o sencillamente, la situación de crisis estructural de la UE y las opciones alternativas que se debaten y enfrentan.

Sí pude comprobar una vez más cómo estos cínicos libertadores (pudieron hace un año desplazar al PP del gobierno) mancillan el significado de la Transición en una retroactiva narrativa de revancha tendente a una “ruptura democrática pendiente”. Y lo que es igualmente irresponsable: dejarle a la derecha, entre otros, la capitalización política de un periodo histórico tan complejo como irrepetible y del que, como comunista implicado, me siento pese a todo orgulloso.

En definitiva: un debate parlamentario a ras de suelo, mediocre dónde los haya y exclusivamente orientado a utilizar la corrupción como oportunidad política e institucional.

3.-  El combate contra la corrupción

En esta nueva fase, llamada Globalización, de dominación mundial capitalista marcada por una regresión civilizatoria sin precedentes, el nuevo patrón de acumulación capitalista tiene en la especulación financiera, la utilización usurera de la deuda pública y la corrupción política tres de sus principales motores. Por generalizada  que sea, y lo es, la corrupción no es exclusiva de España. En Francia, en poco más de un mes de existencia del gobierno Macrón, han tenido ya que dimitir nada menos que 4 de sus ministros por asuntos de corrupción política.

La lucha contra la corrupción política ha de ser integral y apuntar al Sistema que inexorablemente la produce. No admite atajos, ni mezquinas utilizaciones políticas, ni cálculos partidistas, ni distintas varas de medir. No hay mejor manera de legitimar socialmente la corrupción que “combatirla” de forma parcial, sesgada,  cómplice para con los suyos y desde la práctica del “todo vale”. Eso es precisamente lo que ocurre en nuestro país. ¿ A que esperan los Sres. del PSOE, Podemos, PP, Ciudadanos, etc, para promover una Moción de censura contra los herederos de Pujol y Más en Cataluña ?.  ¿ A qué se debe que nadie plantee la modificación de la Ley de Contratos públicos que permite adjudicar contratos por debajo de los 18.000 euros sin concurso público previo ? Estas interrogantes seguirán sin obtener respuesta de los moralizadores de turno. Por ejemplo y para no ir muy lejos, ¿ exigirán Iglesias y Garzón la dimisión de sus concejales en Madrid recientemente acusados por prevaricación y malversación de recursos públicos ?  ¿ Mantendrá el compañero  Garzón a Sánchez Mato en su  núcleo de dirección federal de IU ?.

Mucho me temo que los trabajadores y ciudadanos españoles hayan terminado pensando que ciertos partidos políticos, incapaces de detener la capitalización política de la cacareada “recuperación económica” y carentes de propuesta al conflicto con la Generalitat de Cataluña, incapaces en fin de vertebrar una alternativa seria y convincente a lo existente, no  encuentran otra vía que, en una especie de frenética desesperación, transformar la lucha contra la corrupción política en una oportunidad que permita, ahora o nunca, ocupar gobiernos, aunque sea con el apoyo de fuerzas  como el  PdeCat  y demás separatistas que lo sostienen.

4.- Dos últimos apuntes

●  No es mi intención analizar aquí la convulsión política e institucional que ha sufrido Francia en ocasión de las recientes Elecciones Presidenciales y  Legislativas.  La “France Insoumise”, con Mélenchón de candidato, alcanzó un excelente resultado en la primera vuelta de las Presidenciales. Entre otros, el apoyo sin fisuras del PCF hizo posible que superara el 19% de los votos, lo que sin embargo y  por muy poco,  no fue suficiente para alcanzar la segunda vuelta.   

Poquitas semanas después, en ocasión de las Legislativas y a la hora de negociar y acordar el candidato en cada una de las 577 circunscripciones (una elección a 2 vueltas por estricto sistema mayoritario), el PCF ha sufrido una OPA hostil por parte del Sr. Mélenchon quien, emulando a su buen amigo Iglesias, terminó sentenciando: “le PCF, c´est la mort et le néant”. Traducido:  “El PCF es la muerte y la nada”.

Pues bien: hasta el prestigioso diario “Le Monde” titula su artículo del 20 de junio con: “el PCF progresa en número de escaños”. Efectivamente, en un contexto de desplome general de la izquierda francesa, el “tsunami Macrón”, una descomunal tasa de abstención  y a pesar del agresivo hegemonismo pos-comunista de Jean Luc Mélenchón, el PCF ha recuperado circunscripciones históricas y aumentado su presencia en la Cámara de los Diputados, pasando de 7 a 12 elegidos (por su parte, la “France Insoumise” ha conseguido 16 diputados). Un esperanzador resultado para el PCF, al que no he dudado en felicitar personalmente, haciendo uso de las estrechas relaciones políticas que mi hermano Pepe cultivaba con tesón con ese y otros Partidos Comunistas  y que, como quien dice, me dejó en herencia.

● De cara a la segunda fase de su próximo XX Congreso, el PCE acaba de editar los documentos “oficiales” a debatir. Básicamente, reflejan lo que caracteriza el “periodo Centella” al frente del PCE: abundante fraseología ultra revolucionaria a modo de protector repliegue identitario e inagotable auto-satisfacción política  para encubrir realidades cada vez más desoladoras.  

También se conocen ya los documentos de la Plataforma interna de opinión  denominada “Un partido de clase”. Son algo menos extensos que los más de 100 folios del oficial. Para quien tenga suficiente paciencia, conviene leerlos. Yo así lo hice.

Habrá ocasión de emitir en próximas fechas una más detallada reflexión política al respecto. Más allá de alguna idea suelta que puedo compartir, una valoración global de los mismos me permite considerar, con todo mi respeto, que esos documentos no se corresponden con la situación de extrema gravedad que sufre el PCE. Situación caracterizada por una deriva pos-comunista de su orientación estratégica, desclasamiento ideológico e insignificancia política, escasísimo peso internacional, invisibilidad social (auto-clandestinizado en la podemizada IU), indolencia en el seno del Movimiento Obrero y Sindical, desmembramiento orgánico, voladura de su carácter federal y raquitismo afiliativo: en los últimos 8 años, el PCE ha pasado de 24.000 afiliados a poco más de 8.000, incluidos los camaradas organizados en varios países europeos.

En fin, el conjunto de la gestión del actual núcleo de dirección del PCE, por autodestructiva, merece hoy una contundente enmienda a la totalidad. 

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