viernes. 29.03.2024

Chacón de ida y vuelta

He de decir que no fuiste mi opción para liderar esta etapa en el PSOE. Lo siento, pero no puedo con aquellas personas que cuando gobiernan fluyen por la inercia del cargo...

He de decir que no fuiste mi opción para liderar esta etapa en el PSOE. Lo siento, pero no puedo con aquellas personas que cuando gobiernan fluyen por la inercia del cargo y cuando se quedan sin cargo, de repente, ven la luz y la solución. Al más puro estilo milagrero.

Anuncias que te vas y que cuando el partido abra la renovación ya vuelves. Que tienes 42 años y –según tus “afines”- no estás para ser una simple diputada rasa que calienta el escaño.

Y tienen razón tus “afines”, no te eligieron para ser una diputada rasa que caliente el escaño. Fuiste elegida para defender el estado de Bienestar, la Educación, la Sanidad, la Dependencia,  la Igualdad. Fuiste elegida para plantar cara al PP en su ofensa al Estado de Bienestar. Decidiste ser una diputada rasa y no tener cargo alguno en el Grupo Parlamentario Socialista en un acto que supongo que para tus afines es de dignidad y para los demás de arrogancia.

Y en éstas aún admiro más a los y las diputadas rasas que trabajan con denuedo cada día porque creen en lo que hacen. Veo cada correo que mi diputada por Cantabria manda con preguntas, iniciativas, mensajes en el teléfono animándonos a que le pasemos todas aquellas cosas que queramos trasladar al Parlamento. ¿No era ese el fin?

Tengo 40 años y soy concejal en un pueblo pequeño –pero maravilloso- en una Cantabria que siempre cojeó a derechas. Y aquí sigo, peleando. Saliendo a diario a la calle para ver qué necesitan mis vecinos y vecinas. Poniéndome en cabeza con ellos para que recuperen el dinero que les robaron las preferentes y peleando para que no destrocen este territorio pasiego mágico con el Fracking. ¿Te suena algo de todo ello? Ancianos que pagan medicinas pero que apenas tienen para comer, dependientes sin plaza que viven en cabañas aisladas, con una hora de camino hasta llegar al médico, familias que no saben si podrán comprar libros este curso. ¿No crees que hay muchas cosas por las que dejarse la piel y tan apasionantes o más que dirigir el PSOE? Se mancha una los zapatos –las botas en invierno- pero las satisfacciones de los pequeños problemas resueltos es tal que es el halo de aire que empuja a seguir. Las personas versus los sillones. Debe ser que los sillones de mi ayuntamiento son incómodos.

Perdona que no te llamara para preguntarte qué hacer. Para mí todo está inventado y el trabajo no conoce atajos ni sucedáneos. Lo hecho, se ve.

Te vas porque los problemas de la ciudadanía te importan muchísimo menos que mandar en el PSOE, porque te gusta más la estrategia que el trabajo diario. Y te vas  anunciando que volverás cuando el PSOE abra el proceso de renovación.

¿Qué hacemos en tu ausencia? ¿Nos compramos algún juego de estrategia para estar a tu altura o hacemos lo que siempre hicimos: seguir trabajando para recuperar la confianza de la gente, partirnos la cara argumentando, seguir en la calle con quienes hoy más que nunca nos necesitan?

Confieso que estoy revuelta y sublevada. Una no recibe amenazas de muerte a diario. O por lo menos ya había perdido la costumbre de recibirlas. Hoy, mientras haces las maletas, sigo recibiéndolas. He decidido denunciarlas, espero que mi cargo público pueda servir para poner diques al fascismo que nos sonroja. Y ahí he tenido a mis compañeros y compañeras. Los que siempre están, los que siguen ahí a duras y maduras. También he tenido a la dirección del partido, a la regional y a la federal. Está bien saberse acompañada en los malos momentos. También está bien conocer las ausencias.

Pides renovación, mayor participación de la militancia, voz para la militancia de base y demás espacios comunes que todos compartimos pero, en cambio, anuncias tu vuelta como si esperaras que te guardáramos el sillón reservado para el cumpleañero al que le apagan las luces y sorprenden con momentos mágicos de protagonismo.

Es verdad que precisamos de renovación. Necesitamos nuevas ideas, nuevas personas. Necesitamos volver a entusiasmar. Pero la gente no es tonta, la gente sabe que te vas para que nada te desgaste. Como dice mi amiga Blanca, “te vas, pero sólo la puntita”. ¿Y aquellos que te apoyaron porque creyeron que tu compromiso era firme?

Me gusta el debate,  la crítica y puntos de vista diferentes porque estoy convencida de que son fuente inagotable de conocimiento. También la lealtad y el compromiso en las duras –en las maduras es fácil- . Y, sobre todo, has perdido una oportunidad de oro para estar a la altura de las circunstancias, te vas dando titulares contra tu partido, alimentando la carnaza de los medios que ya no puedes controlar porque hasta esos viraron a la derecha.

Es verdad que estaremos aquí a tu vuelta. Tampoco tengo dudas de que volverás para dejarlo donde lo dejaste. 

Chacón de ida y vuelta