La construcción ha tocado suelo en 2014 y las perspectivas para 2015 son mejores de lo que cabía esperar. El Boletín Económico del Banco de España de diciembre así lo corrobora que prevé ya para el próximo año tasas positivas. En conjunto, la mayoría los indicadores relativos a la inversión en construcción apuntan a que se ha producido la culminación del ajuste, “después de seis años de contracción que han reducido su peso en el PIB en algo más de un 50%, respecto al último dato de 2006, cuando se alcanzó el último máximo de la serie”, señala el informe de la entidad emisora.
Estos datos son respaldados por la Comisión Europea que, en una de sus últimas previsiones sobre la inversión en construcción para la eurozona, estima que en 2015 se producirá en España un aumento del 1,8%, una cifra considerablemente por encima de la media. Alemania, por ejemplo, está por detrás con una estimación de un 1,6% mientras que Francia, Italia y Portugal registran incluso tasas negativas. Para el próximo año, la media alcanzará un crecimiento de un 2,4% en la Europa de los 28 pero llegará tan sólo al 0,7% en los países del euro.
Uno de los sectores que es un verdadero termómetro para la construcción es el cementero, y la patronal Oficemen comienza a ver también el futuro con cierto optimismo. La previsión para 2015 es que haya un alza de un 5% en la demanda doméstica, confirmando así que se prevén muchas más obras para el próximo año. Oficemen basa este esperado incremento de la demanda de cemento en el repunte que se espera de la obra civil y la construcción de viviendas.
Actualmente, el consumo de cemento per cápita en España es de 231 kilogramos al año, unas cifras similares a las de 1962
En los años del boom inmobiliario, las ventas de cementos alcanzaron los 57 millones de toneladas y ahora, según la patronal, estaríamos muy bien si se alcanzasen los 25 millones de toneladas.
El precio de la vivienda toca suelo
Según el banco emisor, el descenso de los precios de la vivienda podría haber tocado igualmente suelo en 2014, tras dos trimestres consecutivos de pequeños incrementos, que habrían situado su tasa de variación interanual en el tercer trimestre en un 0,3% y el ajuste acumulado desde su nivel máximo en el 36%. No obstante, el organismo que preside Luis María Linde prefiere ser prudente y no pecar de optimismo por lo que subraya que las perspectivas sobre este sector dibujan todavía un escenario de recuperación muy moderado, “no exento aún de algunas incertidumbres”.
Este escenario está ligado en buena parte a la trayectoria futura que pueda tener el precio del crudo, tras su desplome de las últimas semanas. Dependiendo de si el barril se mantiene en la media de los 70 dólares, esto puede hacer variar incluso el Producto Interior Bruto (PIB) en un 0,5% lo que redundaría de forma muy positiva sobre otros componentes macroeconómicos.
Pero al margen de lo que pueda hacer el petróleo, lo que sí se está notando es una mejora en la demanda interna privada aunque la demanda exterior neta mantendrá una contribución al PIB ligeramente negativa
Todos los pronósticos apuntan a que el previsible debilitamiento de nuestros mercados de exportación en 2015 se verá compensado por la prolongación de la mejoría en las condiciones de financiación, la depreciación del tipo de cambio del euro y el nivel considerablemente reducido de los precios del petróleo que se proyecta en estos momentos.
El estudio del Banco de España refleja además un mejor comportamiento por parte de las entidades de crédito que están trasladando gradualmente el abaratamiento de sus fuentes de financiación al coste de los préstamos bancarios a empresas y familias. En este sentido, se observa un cierto aumento de las nuevas operaciones de crédito al sector privado, con lo que el ritmo de retroceso de la deuda de empresas y de familias se está atenuando.
Esto ha permitido que el gasto de los hogares se haya acelerado en el cuarto trimestre de 2014 tanto en la parte del consumo como en el incremento de la inversión residencial. Hay que decir que en el tercer trimestre del año se había registrado la primera tasa de variación intertrimestral positiva desde 2007 (1,3%) y que, en cambio, en el cuarto trimestre había moderado su crecimiento. Ahora bien, comienza a observarse un ligero repunte en los visados de obra nueva residencial con lo que se confirma la tendencia de que el próximo año va a mejorar más.
Las transmisiones de viviendas han tendido también a estabilizarse, según reflejan las estadísticas notariales. En el periodo enero-octubre, se ha registrado un nivel medio de 30.000 operaciones, una cifra ligeramente superior a la registrada en el conjunto de 2013. Este volumen se considera todavía muy bajo comparado con los años del boom inmobiliario.
Aunque pequeña, esta recuperación se sustenta gracias al dinamismo que se está produciendo en las compras de ciudadanos extranjeros, aunque en los últimos meses hay que señalar que está habiendo un cierto repunte por parte de los residentes españoles. Los precios de la vivienda libre aumentaron en el tercer trimestre un 0,2% intertrimestral, lo que demuestra también que la recuperación está siendo lenta pero real.
Publicado en capitalmadrid.com