jueves. 25.04.2024

El secreto del PSOE de Madrid

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La mejor joya que tenemos en el PSOE de Madrid, es la militancia y, aunque tengo la convicción de que José Manuel Franco también lo piensa, siempre es bueno recordárselo, para que una vez pasados los procesos no se olvide, ni a él ni a los equipos que configure

Indiana Jones en una de las películas se dedica a buscar reliquias, ya que incluso el propio Hitler pensaba que eso era un valor para la victoria, para lograr el poder y regir los destinos, o incluso para lograr la inmortalidad. Intentan a toda costa localizar el Santo Grial, la copa que uso Cristo en la última cena, según dicen los Evangelios. Vemos como van falleciendo muchas personas en su búsqueda, y los más valientes e inteligentes llegan a una especie de sala donde hay muchas copas, de todos los colores, adornadas de ricas joyas, que ciegan la visión… y cuando deben elegir una para beber todos fallan y mueren. No son capaces de dar con el cáliz.

En la vida interna del PSOE en Madrid muchas veces en la acción o actividad política siempre pesan los crónicos procesos internos, ya sea para diseñar listas o para preparar elecciones. Muchas veces, gran error por cierto, eso paraliza la actividad del PSOE de Madrid y de sus agrupaciones. Deja de haber actividades y se aletargan, craso error, justo en el momento de las elecciones que es cuando hay más activismo y más focos se ciernen sobre lo que hacemos y no hacemos los socialistas. Ahora con las primarias se vuelve a hablar mucho de la actividad de las agrupaciones y de la importancia de los militantes. Ahora bien, el pistoletazo de salida en impulsar la importancia de los militantes es muy visible desde la primarias del PSOE a nivel federal, en las cual fueron los militantes los que devolvieron la secretaría general de manera justa a Pedro Sánchez, y también ese mismo es el espíritu que debe enraizar en las federaciones regionales, como viene diciendo José Manuel Franco en el caso del PSOE de Madrid. Me refiero a él porque es la persona que coordinó la campaña de primarias de Sánchez en Madrid, habiendo condenado de manera firme además el golpe de mano que dieron contra Sánchez, y por tanto más cerca de esa filosofía de partido marcada por el 39 Congreso Federal.

Son los militantes los que abren las agrupaciones, los que participan, los que se disgustan cuando dan malos pasos los representantes del partido, los que se esfuerzan en dotar de visibilidad al partido, los que nunca abandonan, los que siempre están. Porque los dirigentes son aves de paso, aunque a veces les falte asumir su temporalidad, y eso sea un lastre para el partido. Sin embargo, los militantes son atemporales, como el propio partido, porque siempre habrá militantes. Es en ellos, y por supuesto en la población que nos necesita y nos espera a los socialistas, en los que hay que pensar. Como he escuchado decir a José Manuel Franco, dirigentes y militantes, debemos dar el tipo, y dar ejemplo, esa debe ser nuestra carta de presentación ante la sociedad. Hay que motivar o dinamizar nuestras Casas del Pueblo, dotarlas de actividades, de formación, de cultura, que sean foco de ayuda y consejo a la población. Y para ello tenemos la propia sabiduría de nuestros compañeros y compañeras, la aplicación de sus conocimientos en su vida laboral o en su experiencia, al servicio desinteresado del partido. Para hacer formación, organizar conferencias, explicar el buen o mal funcionamiento de la educación, o de la sanidad, o para contar la historia de nuestro partido y formar a los militantes, no necesitamos buscar tan lejos. Lo que necesitamos son direcciones políticas con cabeza, que sepan dedicar el tiempo a lo más importante, a descubrir los conocimientos y recursos de los militantes.

Retomando la película de Indiana Jones, todos fallaron al elegir el que pensaban que era el cáliz. Fallaron cegados por el brillo de las joyas y perdieron el sentido de lo común, la sensibilidad, la inteligencia e incluso la astucia. Hasta que el protagonista reflexionó cuando vio todas las cosas y se dio cuenta de que Jesús, el nazareno, solo era un pobre carpintero. Se concentró mucho apartó las copas enjoyadas y adornadas, y fijó la vista en una sencilla copa de madera en la que nadie se había fijado. La copa de un carpintero, el verdadero cáliz. Hoy mi reflexión es esa, la mejor joya que tenemos en el PSOE de Madrid, es la militancia y, aunque tengo la convicción de que José Manuel Franco, que es al candidato que apoyo también lo piensa, siempre es bueno recordárselo, para que una vez pasados los procesos no se olvide, ni a él ni a los equipos que configure. Porque este es el secreto del PSOE de Madrid, un secreto tan sencillo que a veces se nos olvida.

El secreto del PSOE de Madrid