miércoles. 24.04.2024

Contabilidad falsa

España es un país que sufre cada vez que el actual gobierno realiza un ajuste, recorte o reforma, unas veces instigado desde Europa y otras veces por cosecha ideológica...

España es un país que sufre cada vez que el actual gobierno realiza un ajuste, recorte o reforma, unas veces instigado desde Europa y otras veces por cosecha ideológica e integrista propia, como es el caso de la LOMCE o la privatización de hospitales. Poco a poco van dinamitando los pilares del Estado de bienestar. Mientras se piden los ajustes de cinturón y sacrificios, que históricamente en este país siempre recaen en las clases más humildes, nos encontramos cómo esta semana tesoreros y responsables del Partido Popular desfilan presencialmente por los tribunales, o bien lo hacen en espíritu, siendo tan mencionados que les van a desgastar el nombre.Mientras, el presidente Rajoy sigue escondiéndose por los rincones, y en los mentideros del Partido Popular, a través de sus lobbies mediáticos, continúa desarrollándose una brutal guerra interna.

Quedan muchos episodios derivados del paso por los tribunales del extesorero de los populares, pero cada vez se hace más patente la incapacidad del señor Rajoy para seguir al frente del Gobierno y del Partido Popular. Pero más grave es que precisamente mientras exige sacrificios que están empobreciendo al país, eliminando toda ayuda, acosando las políticas sociales, privatizando hospitales o impidiendo que los estudiantes universitarios puedan pagar la matrícula, permite que en su partido se cobren sobresueldos, o que se les vincule a sobres, yates y otras dádivas o mamandurrias.

El señor Rajoy debería no causar más pesadillas a los españoles multiplicando el desempleo y el número de familias que no pueden dar de comer a sus hijos. Un gobierno que aplica lo que llama política de austeridad, que creo que es una política errónea, al menos que sea capaz de aplicarla primero en su sede de la calle Génova. Señor Rajoy, si no por decencia, piense en la vergüenza torera que le debería causar dentro y fuera del país esta situación. Usted, que se cansa de defender que no hay que perjudicar la imagen de España, es quien más la está tirando por los suelos.

Contabilidad falsa