En los últimos días del año saliente se pudo saber de la injerencia del inquilino de la casa blanca sobre el abandono en las políticas de salubridad en el sistema sanitario norteamericano, un manojo despreciable de medidas crueles tomadas en medio de una carrera al cambio de gobierno del próximo 20 de enero que parece acelerarse a sí misma.
“Dictador de hojalata” y “el peor líder de una lista de criminales notorios que tiene a Jack el Destripador como un asesino relegado en la historia por su nefasta presidencia”. Estas no son palabras de obtusos demócratas, mucho menos, manotazos de ahogado de facciones populistas latinoamericanas, fueron expresiones vertidas por el lingüista y politólogo estadounidense de origen judío Noam Chomsky.
Sabidos son los recortes en la financiación de la atención médica que viene llevando adelante Donald Trump en plena pandemia del coronavirus, patógeno que alcanzó a tener un número de víctimas más que alarmante de 8.815.840 casos activos, con 13.224.408 de casos recuperados, casi 377.617 muertes y con 5.919.418 personas vacunadas.
Una pulseada sin tregua se viene dando contra Joe Biden, el líder demócrata de los trabajadores de clase media que pone sobre las cuerdas al empresario neoyorquino que supo ocupar la residencia de la Av. Pensilvania Nº1600 desde el 2017. Las revueltas sociales que se vienen sucediendo desde el 25 de mayo de 2020, luego del asesinato del afroamericano George Floyd por manos de la violencia policial de Minnesota, recrudece aún más la tensa realidad que se vive en el gigante norteamericano desde entonces.
La falta de liderazgo demostrada al romper todo federalismo para con sus gobernadores pone al magnate tras el reflejo contemporáneo de la figura controversial de Poncio Pilato, lavándose literalmente las manos ante los pedidos de los comandantes de cada estado para paliar una situación que se está tornando cada vez más peligrosa. Pero aquí no termina la pesadilla para Trump, un reconocido grupo de ciberactivistas camuflados bajo el nombre de Anonymous volvió de un silencio de tres años para levantar la bandera de Black Lives Matter y pedir justicia o que se atengan a las consecuencias de la divulgación de secretos y crímenes ocultos por el poder en detrimento del pueblo y la comunidad internacional toda.
“El Pequeño Libro Negro de Jeffrey Epstein” fue solo la punta del iceberg, una compleja red de pedofilia que expuso a las altas esferas gubernamentales y a reconocidos artistas, un manto de sospecha recae desde entonces en el supuesto suicidio del financiero estadounidense quien se ahorcó en su celda del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan el 10 de agosto de 2019. Pero si a frase poco agradable se refiere, el presidente de 330 millones de habitantes aclaró que los extranjeros están reemplazando a los blancos y sugirió dispararles a las piernas para impedir su paso por la frontera de México. Promulgó un decreto inmigratorio sobre las “green cards”, estuvo empecinado en construir el famoso muro divisorio con el país que lidera Andrés Manuel López Obrador y le pidió nuevamente al tribunal supremo que tumbe al Obamacare, la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, una ley que afectaría a 70 millones de personas y que contempla los tratamientos contra el Covid-19.
SUBE Y BAJA, BAJA Y SUBE, VIENTOS FRONTERIZOS
Tolerancia y falta de empatía, los vientos fronterizos del otro lado de la humanidad. La contención de la supremacía blanca a esta altura genera de un lado y del otro lado del muro una cierta inestabilidad que duerme en las retinas de aquel que se cree parte de otra historia. Un cuento nefasto y cruel de malos que se piensan buenos, una contracara de buenos a los que se les está prohibido pensar. Lo foráneo nos da la espalda, las caricias conforman una marea que comienza a retroceder, yo no quiero ladrillos de sosiego, no quiero alambres de púas que infecten los sueños, solo quiero que la ventana del futuro permanezca abierta. Son las tres de la madrugada, una briza comienza a levantarse en las arenas de la ciudad de Juárez, el sube y baja golpea la noche, los niños mexicanos aún duermen sus infancias robadas.
Los norteamericanos están viviendo momentos críticos, el asalto al capitolio, la carrera al cambio de la presidencia trae menos luces y más sombras, el contexto internacional debido a la muerte de Floyd ha entrado en estado de ebullición, la vuelta a escena de Anonymous suma una soga más al patíbulo de los republicanos. El aumento de la xenofobia, las sombras del Ku Klux Klan revoloteando nuevamente en el sur de California, la aplicación de soluciones trumpversales en un continente que se oscureció de golpe, agobiado por las tormentas que parecen no detenerse ante nada y ante nadie.