viernes. 19.04.2024

Rompeolas

goya

El palmarés de los Goya les resultaría incomprensible medido por el sistema binario de las dos Españas, porque sobre el escenario rompieron las olas de “todas las Españas”. O casi

La trigésima segunda edición de los premios del cine español se ha repartido entre películas habladas en castellano, catalán, euskera e inglés. La librería, rodada en inglés, ganó el Goya a la mejor película, y su directora, Isabel Coixet, a la mejor dirección y al mejor guion adaptado. Verano 1993 se filmó en catalán. La dirigió Carla Simón, premio a la mejor dirección novel, y a dos de los intérpretes les reconocieron como actriz revelación, Bruna Cusí, y mejor actor de reparto, David Verdaguer. El premio a la mejor actriz protagonista fue para Nathalie Poza (No sé decir adiós) y el de mejor actor protagonista para Javier Gutiérrez (El autor), con películas habladas en castellano.Handia, la más premiada, utiliza el euskera.

-También hubo premio para una actriz andaluza…

-¿Esto va de cine o de geografía?

Antonio Machado escribió los versos que advertían al españolito que llegaba al mundo de que una de las dos Españas habría de helarle el corazón. Al citarse incompleto el poema y parafrasearse los versos elegidos según convengan, ha quedado fijado como tópico el concepto de dos Españas irreconciliables. Pero siendo fieles a los versos machadianos, el españolito nace y a vivir empieza entre una España que ora y una España que bosteza, y le ha de helar el corazón una de esas dos Españas y no otra. La trivialidad inherente del tópico disimula el determinismo que condena a un pueblo.  Y, sobre todo, cansa y aburre. Quienes sintonizaron la ceremonia de los Goya oraron, según creencias y supersticiones, o bostezaron, según pasaban los minutos, las medias horas y las enteras tres. El palmarés de los Goya les resultaría incomprensible medido por el sistema binario de las dos Españas, porque sobre el escenario rompieron –otra vez Machado- las olas de “todas las Españas”. O casi.

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