martes. 16.04.2024

¡De vergüenza!

La Asamblea General de la ONU señaló el 17 de Octubre, como día mundial para erradicar la pobreza en el mundo. 

Da escalofrío oír o ver los datos. Son de tal magnitud que debiera avergonzarnos a todos: El 10 por ciento de la población acapara el 90 por ciento de la riqueza mundial; el 1 por ciento, tiene tanto como el 70. Más de mil millones de seres humanos viven en situación de pobreza o exclusión social; cerca de diez millones de niños mueren de hambre al año. Y el problema  en lugar de reducirse se ha ido  agrandando y agravando.

Un sistema que permite esta realidad es inmoral, injusto, intolerable. ¡Un sistema contra el que hay que rebelarse!.

En nuestro país desde que se inició la crisis y especialmente a partir de 2010 la brecha de la desigualdad y la pobreza se ha ido agrandando. El 28.5 por ciento de la población vive en riesgo de exclusión social.

Castilla-La Mancha, no solo no se libra, todo lo contrario. En el periodo comprendido entre 2009-2015, la realidad ha evolucionado y lo ha hecho a peor.

¿Cómo es posible, me pregunto, que en la era de las nuevas tecnologías, de la superproducción de bienes y servicios, de la superabundacia de algunos pueda no solo subsistir sino agravarse este problema? Es evidente que no se quiere, que no se tiene voluntad política de dar una solución para atajarlo. Los intereses de unos pocos están por encima de los de todos. De vergüenza.

Y de vergüenza también es el ancestral problema que sufre el Tajo. Ver las fotografías del mismo del pasado fin de semana a su paso por Toledo te produce vergüenza, indignación y rabia. ¡No se puede tolerar por más tiempo esta situación!.

No sé si el problema será el de la insuficiencia del caudal ecológico que debe estar garantizado, que lo es. De los trasvases que pese a la situación de sequia se autorizan, que lo es. O de los vertidos incontrolados que se echan al rio por Ayuntamientos y empresas, que también lo es.

Existen responsables de la situación: La Confederación Hidrográfica del Tajo, la que mas, los Ayuntamientos ribereños y las empresas instaladas a lo largo de su cauce.

La Confederación Hidrográfica por que debe garantizar el caudal mínimo establecido, y además debe tomar las medidas legales, de control y vigilancia necesarias para que no se puedan seguir vertiendo residuos ni por las localidades, ni por las empresas instaladas en las riberas del Tajo y sus afluentes. Los Ayuntamientos, porque no tienen ni depuradoras en condiciones, ni estas funcionan debidamente. Y las empresas, que con total impunidad actúan contra el rio y el medio ambiente vertiendo a éste residuos tóxicos y sin depurar, pendiente exclusivamente de su cuenta de resultados.

Todo ello debiera estar solventado desde hace tiempo, pero es evidente que no lo está. Elaborar un autentico Plan de Cuenca es además de necesario,  prioritario.

La Confederación tiene la palabra, de ella y de nadie más es la responsabilidad, de cuidar y mantener globalmente el rio Tajo en todo su recorrido y de exigir a todos –Ayuntamientos, empresas y ciudadanos- el respeto al mismo. 

Hoy se reúne el Comité Federal del PSOE. Han llevado el tema a tal situación que cualquiera de las decisiones que adopte será mala para todos, salvo para Rajoy y sus políticas.

¡De vergüenza!