jueves. 18.04.2024

Cospedal necesita percibir la presión de los 260.000 parados en CLM

El paro en Castilla-La Mancha alcanza la alarmante, dramática e inaceptable cifra de 260.156 personas desempleadas...

El INEM acaba de publicar los datos de paro registrado. En el caso de Castilla-La Mancha alcanza la alarmante, dramática e inaceptable cifra de 260.156 personas desempleadas, con un incremento de 2.435 sobre el mes anterior.

Esta cifra debiera sonrojar, especialmente, a quien gobierna, a la Presidenta Cospedal y a su Gobierno, pero también a todo ese frente empresarial y financiero jaleador de las políticas económicas de estos gobernantes.

Es de todo punto inaceptable que se  nos hable de recuperación económica, de salida de la crisis, cuando casi el 30 por ciento -¡si, si casi el 30%!- de la población activa de Castilla-La Mancha se encuentra parada y con muy pocas, por no decir nulas, perspectivas de encontrar empleo en el corto y medio plazo. Y ello, sin hablar de la mala de la calidad del que se ofrece.

Con este panorama tan desolador, no es aceptable que salga la Consejera de Economía y Empleo, la Sra. Casero, en plan triunfalista; poco menos que celebrando los datos. No podemos permitir que, ante el grave problema del desempleo, quien gobierna permanezca en la inopia, intentando reirse de los ciudadanos y escondiendo su responsabilidad para buscar soluciones a este drama personal, familiar y ciudadano.

De esos 260.000 parados, más del 65 por ciento –170.000-  superan el año en el desempleo y de estos 120.000 superan los dos años parados. De aquella cifra, más del 50 por ciento, concretamente 131.000 no percibe nada, absolutamente nada. A todo ello hay que añadir que 90.000 hogares castellano-manchegos tienen a todos sus miembros parados, sin olvidar que las diferentes encuestas, estudios y estadísticas afirman que en Castilla-La Mancha las desigualdades y los índices de pobreza se han incrementado de forma alarmante, la que mas de todo el país.

A este gravísimo problema de desempleo, de reducción del índice de cobertura, de crecimiento del paro de larga duración y de la extensión de la pobreza, el Gobierno de Cospedal no solo no ha dado respuesta alguna, sino que ha contribuido a su agravamiento con su injusta e inaceptable política de recortes en todos los campos. Todos recordamos frases como que “el PP es el partido de los trabajadores” o “que si quieres empleo vota al PP”, dichas por Cospedal.

Los sindicatos mayoritarios de CLM llevan mucho tiempo reclamando a ella y a su Gobierno planes de choque o de empleo social, que permitan al menos paliar la situación de tantísimas personas y familias. También han planteado la renta básica garantizada como derecho de ciudadanía.

Los planes de empleo social han sido en Castilla-La Mancha una referencia social desde mediados de los años 80, que demostraron su utilidad y beneficio social. En sucesivas ediciones, permitieron subsistir a miles y miles de familias, al tiempo que fijar población, pese a que el paro no había alcanzado ni la gravedad ni la amplitud existente en estos momentos.

Ahora, cuando son más necesarios que nunca, falta la voluntad política de este Gobierno, que sistemáticamente se niega a elaborar con los agentes sociales un plan social para al menos paliar la dramática situación de tantísimas personas y familias. A muchos nos consta que hoy se esta pasando hambre en muchos hogares de Castilla-La Mancha.

Los sindicatos saben que todas las luces rojas están encendidas, que la situación es de auténtica emergencia; y saben también cuál es la postura del Gobierno Cospedal.

Creo que, en este contexto, CCOO y UGT, junto con una amplia alianza social, vean la fórmula para que se abra paso la atención a esta demanda social, planteando una propuesta clara, capaz de hacer que esa negativa y sinrazón política cambie.

Estimo que es oportuno que CCOO y UGT trasladen al Gobierno de Cospedal una propuesta clara, concisa, razonable y realizable, dando un plazo concreto para su puesta en funcionamiento. Al tiempo que explicarla al conjunto de la sociedad, y llevarla a los trabajadores y las trabajadoras, a los pueblos, a los barrios donde están las bolsas de paro mas importantes de la Comunidad, junto a un plan de acciones y movilizaciones a realizar hasta lograr los objetivos planteados.

Movilización que ha de ser extensiva, afectando a toda la comunidad autónoma; diversa y sostenida en el tiempo, hasta lograr que la presión social haga posible que la reivindicación planteada, la exigencia de una solución a los parados y a las familias que están sufriendo el drama del desempleo, sea atendida por el gobierno Cospedal.

Se ha dicho siempre que la batalla que no se da es la que con toda seguridad no se gana; y esta batalla pienso sinceramente que hay que darla porque estoy convencido de que se puede y se debe ganar. Si se afronta con claridad y firmeza, tendrá el respaldo de los trabajadores ocupados y desempleados y del conjunto de la sociedad.

Cospedal necesita percibir la presión de los 260.000 parados en CLM