El 20 de diciembre esta a la vuelta de la esquina. Los ciudadanos vamos a votar y a elegir el Parlamento del que deberá salir el nuevo Presidente y su Gobierno. Es evidente que la situación va a cambiar radicalmente tras las elecciones, especialmente no habrá ni mayorías absolutas, ni dos solos partidos. Habrá una nueva forma de hacer política, donde el acuerdo y el pacto serán los ejes centrales de la misma. Nada será igual a como ha sido hasta ahora.
Se esta produciendo un debate intenso y extenso a través de los grandes medios privados de comunicación, sobre la herencia recibida, la vieja y la nueva política, el bipartidismo, los emergentes, los recortes, el modelo territorial del Estado, la reforma de la Constitución etc. Se han realizado algunas propuestas, la mayoría viejas, algunas novedosas, junto a muchas ocurrencias y algunas demasiado peligrosas para los intereses de la mayoría de los ciudadanos, especialmente para el mundo del trabajo y los trabajadores, por no decir para la igualdad entre hombres y mujeres o los enseñantes.
Y a dos de estas últimas me quiero referir, realizadas por cada de las derechas que se presentan a las elecciones: Ciudadanos y PP.
Una, el llamado contrato único que propone Rivera y su partido; y otra, la exención de pago a la Seguridad Social a empresarios (25 por ciento) y trabajadores (4 por ciento) de los primeros quinientos Euros, si proceden a transformar un contrato eventual por un contrato indefinido.
El primero de ellos, el referido al contrato único, no es ni una propuesta nueva, ni mucho menos novedosa. Es ya vieja. Efectivamente, desde hace tiempo algunas organizaciones empresariales la han venido proponiendo. Se realiza esta propuesta bajo el vano e interesado argumento de la alta tasa de precariedad y que en procesos de crisis anteriores hemos superado el 20 por ciento la tasa de paro. Es cierto que tenemos unas tasas de precariedad inaceptables e inasumibles, al igual que es cierto que hemos superado esas tasas de desempleo en las crisis de los 80, 90 y en esta última.
Pero el problema del empleo y de la calidad del mismo no tiene su razón en el modelo de contratación exclusivamente, ni principalmente, sino en otro mucho mas profundo y grave, cual es el MODELO PRODUCTIVO DE ESPAÑA, denunciado una y mil veces por amplios sectores de la sociedad, especialmente por los sindicatos. Este modelo ha sido y es la auténtica lacra estructural de nuestra economía y consiguientemente de nuestro empleo.
Es evidente que durante décadas nuestro modelo productivo se ha basado y se basa en el sector servicios por un lado y en el de la construcción, por otro. No ha habido una apuesta clara por el sector productivo, ni por el industrial y mucho menos por el tecnológico. Y mientras no se apueste claramente por ese otro modelo, nuestro problema de empleo y de calidad del mismo seguirá persistiendo y perdurando. Se han desaprovechado, lamentablemente, los momentos de crecimiento, que los ha habido y muy importantes. Se ha optado por el crecimiento fácil, y sobre todo por beneficios rápidos y seguros, dejando de lado la investigación, la innovación, las nuevas tecnologías. Aquí hay que buscar el fondo real de nuestro déficit estructural y nuestra falta de competitividad y consiguientemente de empleo.
Aparte de la razón anterior, la propuesta del Sr. Rivera, es bajo el punto de vista laboral y social inaceptable, inasumible por parte del mundo del trabajo y de sus organizaciones sindicales. Aceptarla seria aceptar que el futuro mercado de trabajo de este país, estaría al 100 por 100 precarizado. Con este contrato la patronal conseguiría, algo largamente reivindicado, el despido totalmente libre, con la sola contraprestación de una indemnización económica variable en razón al tiempo trabajado –se desconoce la progresión indemnizatoria-, desapareciendo, por tanto la causalidad en el despido, lo que significa que el empresario despide de hoy para mañana sin tener que justificar ante nadie los motivos o las causas del despido del trabajador. Y ya sabemos lo que ocurre.
¿Cabria mas precariedad, mas inseguridad, mas intranquilidad en un puesto de trabajo para el trabajador?. Esta propuesta la llevan barajando desde hace muchos años las diferentes patronales españolas, y seguro que están encantados con la propuesta. De ahí la cancha que determinados sectores económicos y empresariales le están dando a Ciudadanos y al Sr. Rivera a través de los medios de comunicación que controlan, que son prácticamente todos, para lograr que por un lado lo que pierda el PP lo recoja Ciudadanos y quitarle al mismo tiempo votos y poder a la izquierda. Su objetivo es claro perpetuar en el poder a la derecha.
Pueden ser gente nueva, pero sus propuestas, como por ejemplo esta, de nueva no tiene nada, sino que esta entre las más añejas y viejas aspiraciones de la derecha económica de España.