martes. 23.04.2024

Raúl Castro y el Papa

Ya lo han visto ustedes: Raúl Castro, el viejo león del comunismo cubano hace muy buenas migas con el Papa de Roma. 

castroYa lo han visto ustedes: Raúl Castro, el viejo león del comunismo cubano hace muy buenas migas con el Papa de Roma. No tiene nada de extraño, podríamos decir, en un hombre cuyo pragmatismo es celebrado en el área de las relaciones internacionales. No hay una especial novedad en que Bergoglio le caiga bien a Raúl.

Los que empezamos a advertir algunas novedades importantes en los comportamientos de Francisco no caímos bien en algunos internautas que seguían viendo al Papa como un sepulcro blanqueado de la vieja iglesia católica, apóstólica y romana. Recuerdo que a mi amigo Gabriel Jaraba y a un servidor nos llamaron papanatas toda una serie de gentes de izquierda y, con más sarcasmos todavía, quienes ajustaban cuentas con su propio pasado de ex seminaristas. Fueron personas que ni siquiera movieron un dedo, y siguen sin hacerlo, para generar una relación de fuerzas favorable a Francisco frente a las poderosas cofradías –religiosas y laicas--  reaccionarias. El error de bulto de mis amistades sigue en pie. De manera que Francisco parece seguir (casi) solo ante el peligro.

A esto que viene Raúl y, sin encomendarse a Dios ni al Diablo, afirma tajantemente que si Francisco «continúa hablando así, les aseguro que volveré a rezar y  regresaré a la Iglesia». Lo ha declarado urbi et orbe, dejando sin habla a más de uno con o sin mando en plaza. Tras leer tan llamativas declaraciones he sospechado que padezco de paralexia. Nada de eso, vuelvo a la carga: Raúl dice lo que ha dicho. No hay vuelta de hoja.

¿Cuál es la clave de estas declaraciones? ¿Qué quiere dar a entender Raúl Castro con eso de «regresaré a la Iglesia»? ¿Quiere dar a entender que el compromiso y la talla moral de un hombre es capaz de hacer que el pensamiento “materialista” emigre a la inmanencia “idealista”? ¿Y si Francisco se cae por las escaleras y pasa a otro mundo –perdón, Dios no lo quiera--  volverá Raúl a las tradicionalescertezas del materialismo? Entonces, intrigado, me pregunto qué relación existe entre la probidad regeneracionista de Bergoglio y lo que tiene en la cabeza este viejo león del marxismo? ¿O se trata de que Raúl está buscando otra respetabilidad histórica?

Me aventuro a esta hipótesis: Francisco seguirá su camino reformista, Rouco y sus hermanos continuarán maniobrando en su contra. Y ya veremos qué hace Raúl. Sea como fuere el menor de los Castro se ha pasado de rosca o su materialismo era cinco duros de ideología. Puede, por otra parte, que la hipótesis tenga algo que ver con la famosa apuesta de Pascal: «La razón es que, aún cuando la probabilidad de la existencia de Dios fuera extremadamente pequeña, tal pequeñez sería compensada por la gran ganancia que se obtendría, o sea, la gloria eterna». Dicho en plata: Raúl o el pragmatismo. O sea, que este hombre tampoco se juega su futuro a los dados.

¿Sabe alguien si el primer Castro ha rugido desde su tumbona?

Raúl Castro y el Papa