jueves. 28.03.2024

El 17 de octubre, todos y todas, contra la pobreza

Los Presupuestos Generales deben garantizar una renta mínima para evitar que tres millones de personas vivan en nuestro país, con 10 euros al día...

Los Presupuestos Generales deben garantizar una renta mínima para evitar que tres millones de personas vivan en nuestro país, con 10 euros al día.

Un 12% de la población mundial (868 millones de personas) pasa hambre y casi 16 millones en países desarrollados. El próximo jueves, 17 de octubre, se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. En nuestro país, como en tantos otros, siempre han coexistido ricos y pobres. Las personas de mi generación, en general, vivíamos modestamente, teníamos referencias de la pobreza extrema y de la  hambruna por lo que nos contaron padres y abuelos sobre la postguerra. Pero tras décadas de bonanza económica la pobreza nos parecía lejana.

En España los pobres de solemnidad parecían quedar reducidos a algunas bolsas localizadas, en algún barrio marginal de nuestras ciudades, en áreas chabolistas. La protección social no ha sido universalizada ni siquiera en los buenos tiempos. El conocimiento de la pobreza severa en España se limitaba a los habitantes de países lejanos de África o de Asia, a los que en general olvidábamos sin más, o simplemente acallando nuestra mala conciencia con unas monedas en una hucha de postulante. En el mejor de los casos nos solidarizábamos con una cuota a cualquier ONG.

Pero peores tiempos han vuelto y, con ellos, los viejos fantasmas del pasado. Raro es quien no conoce a alguien que ha tenido que emigrar. Son ya legión quienes han caído no ya en el pesimismo, sino en la propia desesperación del desempleo y la necesidad creciente de conseguir recursos para subsistir. Y todo en medio de políticas públicas de recortes no sólo presupuestarios, sino también de derechos sociales y laborales.

La situación de España es lamentable, con una deuda muy cercana al 100% del PIB, el coste humano es ya muy alto, con 5,7 millones de personas desempleadas “oficiales” (la realidad anda en torno a los siete millones), un 35% de los cuales no recibe ningún tipo de ayuda de las administraciones, con una pobreza severa que va a más. Lo peor de todo es la persistencia en la política del Gobierno, que pretendidamente va a salvar el país a cambio de machacar a la mayoría de sus moradores (incluidos gran parte de sus votantes).

El ajuste presupuestario para según qué cosas (Educación, Sanidad, Dependencia, Servicios Sociales…) ha traído más pobreza; eso sí, mientras el generoso reformismo del PP ha dado a la banca más de 100.000 millones de euros casi a fondo perdido. Porque muy lejos de los brotes verdes y el optimismo histriónico gubernamental, la ruina física y moral es un hecho irrefutable. La realidad española es contundente y la persistencia de la crisis, junto a los recortes, arroja datos tan demoledores como los ofrecidos por Cáritas en su informe del Observador de la Realidad Social. Éste desvela la pobreza severa (vivir con menos de 307 euros al mes) de tres millones de personas. El doble que hace cinco años, al inicio de la crisis.

En esta penosa situación no dejan de ser crueles los Presupuestos Generales del Estado para 2014, los presupuestos de la “recuperación” según el Gobierno que aprobará la mayoría del PP,  ahondando en la miseria. Entre tanto, tenemos que soportar a Rajoy presumiendo ante los inversores japoneses de las bajadas salariales en España, a su ministro Montoro asegurando todo lo contrario en el Parlamento, o a su vicepresidenta acusando de defraudadores a las personas desempleadas. Pero claro, mientras, su partido se puede mover en la opacidad absoluta.

La pobreza en general (extrema o moderada) se incrementa en el país. Las personas en riesgo de pobreza suponen entre 15%  y  20% de la población.  La estadística oficial del INE indica que España tiene ya al 26’8% de la población en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social. Más de 600.000 hogares no perciben rentas del trabajo, prestaciones por desempleo o de Seguridad Social. 

Ante esta dura situación, el pasado día 24 de septiembre,  Comisiones Obreras le hizo llegar al Gobierno de España (y a los grupos parlamentarios) un documento propositivo en el que trata de fijar un marco legal de protección social que palie esta situación a través de un Sistema de Rentas Mínimas. Ésta es una iniciativa tan necesaria como viable y ética. Pura justicia social para un país cuya Constitución lo define no sólo como democrático, además lo tilda de “social”.

En España los sistemas tradicionales de protección social han sido claramente insuficientes. Hay una necesidad creciente de mayor salvaguarda económica e integración social y laboral, más allá de las prestaciones autonómicas, de carácter limitado y temporal. En este sentido, CCOO cree necesario dar una respuesta inmediata, apropiada y estable para frenar la pobreza, con medidas que se concreten en los Presupuestos Generales del Estado. Ésta respuesta no sólo no colisionaría con el marco competencial autonómico sino que las administraciones autonómicas y municipales, podrían facilitar la gestión de este sistema de rentas mínimas.

En el Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza 2013, ésta es una propuesta tan oportuna como meditada. Ha sido presentada a otras organizaciones sociales y está abierta su negociación. En todo caso CCOO estima que debería estar plenamente implantada en los próximos cuatro años. Esta medida, viable financieramente, paliaría la pobreza existente, solamente hace falta voluntad política y la más eficaz cooperación de los legisladores.

No obstante, hay poco margen para la esperanza a manos de un Gobierno que sigue dando hachazos a los derechos, como ahora hace con las pensiones y la protección a la vejez. Por mucho maquillaje oficial que le echen, el empobrecimiento generalizado y progresivo entre nuestros mayores está a la vuelta de la esquina, además de poner en jaque las condiciones futuras de las actuales generaciones activas. Ante este panorama, CCOO apoya la celebración de este día 17 de octubre reivindicativo, además de emprender otras movilizaciones inmediatas frente a los recortes de derechos. Pero en el caso de la lucha contra la pobreza debemos esforzarnos especialmente por el diálogo, con todas las fuerzas políticas y sociales sobre un muy necesario Sistema de Rentas Mínimas.

El 17 de octubre, todos y todas, contra la pobreza