viernes. 19.04.2024

Reunión de pastores en Valladolid

Desde la distancia veo las imágenes y leo las crónicas de la Convención del Partido Popular en Valladolid de este fin de semana y mi mente relaciona lo visto y lo oído con otras imágenes del pasado...

Desde la distancia veo las imágenes y leo las crónicas de la Convención del Partido Popular en Valladolid de este fin de semana y mi mente relaciona lo visto y lo oído con otras imágenes del pasado, de ese pasado tan añorado por el PP. Viendo la exaltación al líder me vienen a la mente aquellas concentraciones de Ex Combatientes donde se ensalzaba la figura del dictador sin mirar hacia las verdaderas necesidades. Escuchando las palabras de Mariano Rajoy y sus ataques directos hacia los partidos de la oposición y hacia Alfredo Pérez Rubalcaba mi cerebro no tiene más que recordar a aquel Procurador en Cortes que llamaba a quienes estaban en contra del Régimen «misérrima oposición» solo por el hecho de no pensar como él. Escucho las palabras de María Dolores de Cospedal (yo seguiré utilizando el «de» al referirme a su apellido por mucho que la moleste) donde afirmaba sin rubor alguno que o es el PP o la nada, y se me vienen a la mente aquellos discursos en los que se ensalzaba al Régimen nacido del 18 de julio y se pretendía frenar el proceso hacia la democracia porque era el Régimen o la Nada, era el Movimiento o la vuelta a la confrontación civil entre los españoles. Es preocupante que el partido político que gobierna en España tenga tan poca autocrítica y tanto autobombo. Es preocupante que el partido que gobierna este país se aleje cada día más de las verdaderas necesidades del pueblo. Es preocupante que un gobierno marque sus prioridades en base a sus necesidades electorales en vez de a las de los ciudadanos.

Hay que partir de la base de que tanto el gobierno de Mariano Rajoy como los 40 años de franquismo tienen la misma legitimidad democrática: ninguna. El dictador genocida gallego llegó al poder tras dar un Golpe de Estado para derrocar al gobierno elegido en las urnas por los ciudadanos. Rajoy llegó al poder tras presentarse a las Elecciones Generales con un programa electoral falso, es decir, engañando a los españoles y aprovechándose de aquellos que necesitaban de soluciones a corto plazo porque sus problemas ya eran acuciantes. Esta falsedad es un modo de asaltar el poder no de ganarlo con la legitimidad de las urnas. Por tanto, este gobierno del Partido Popular no tiene legitimidad.

Este sábado se han reunido en Valladolid, una ciudad que no se ha destacado nunca por un espíritu crítico y en la que los ultraconservadores españoles se sienten a gusto. En esta reunión de pastores se ha hablado de todo lo que no interesa a los ciudadanos españoles. Se ha hablado de la unidad del partido, se ha hablado de que el Partido Popular es la única opción política posible en España, se ha hablado de la necesidad de silenciar a aquellos que son críticos. Es decir, que se ha utilizado un discurso similar a las convenciones que en los años del franquismo se utilizaba cuando se reunían los pastores del Movimiento Nacional.

Es muy peligroso para la democracia que la Secretaria General del Partido Popular y Presidenta de una Comunidad Autónoma tenga la caradura de afirmar que o es el Partido Popular o la nada. Es muy peligroso porque es una afirmación de que sólo existe un camino posible, independientemente de lo que los españoles puedan decidir en unas elecciones. ¿Anticipó María Dolores de Cospedal que en caso de una derrota electoral ellos se mantendrán en el poder?

De igual modo es muy peligroso que un Presidente de Gobierno le diga al líder del principal partido de la oposición que no hable. Es un caso más de lo que entiende Mariano Rajoy qué es la democracia: un nombre de un régimen político en el que no cree. Él, como ya dejó escrito, cree en las élites y en la mejor disposición para el poder de esas élites, tanto económicas, como religiosas, como políticas. Los medios mamporreros del PP ya están diciendo que lo que le estaba espetando a Rubalcaba no era que se callara, como quedó bien claro que dijo el presidente, sino que le indicaba que ofreciera alternativas, argumento que, por cierto, ya se ha arrogado la ínclita de Cospedal. ¿Qué es lo que se está haciendo desde la oposición desde que se ha aplicado la dictadura parlamentaria del Partido Popular sino presentar alternativas a la política de destrucción del PP? Sin embargo, estos partidos de la oposición, no sólo el PSOE, se encuentran con el muro de la imposición de medidas y reformas, tal y como ya estamos sufriendo los españoles. Reforma Laboral, Ley de Estabilidad Presupuestaria, Ley del Aborto, Ley Wert de Educación, Privatizaciones de la Sanidad, Ley de Pensiones, Recortes en derechos, Derogación de las Libertades Civiles, Ley Mordaza de Seguridad Ciudadana son algunos ejemplos de cómo se puede gobernar de un modo dictatorial dentro de una democracia. Ante todos estos atropellos la oposición no ha hecho más que presentar alternativas que siempre han recibido la negación por respuesta. Entonces, ¿qué es lo que le pedía Mariano Rajoy a Rubalcaba? Exactamente lo que se oyó: silencio y que se suba a su barco. El PP y Mariano Rajoy no quieren alternativas, quieren la aquiescencia pasiva del resto de partidos.

Dice el adagio popular que reunión de pastores, oveja muerta. Eso ocurrió el pasado fin de semana en Valladolid. Es muy grave que se anuncien bajadas de impuestos justo en el momento en que se acercan citas electorales. Es muy grave que se anuncien bajadas de impuestos, precisamente, a partir del año 2015, año en que hay Elecciones Locales, Autonómicas y Generales. Es muy grave que el Gobierno ultraconservador esté permitiendo que los empresarios españoles estén reteniendo la creación de empleo con el fin de aumentar beneficios y comenzar a generar trabajo a partir de 2015, justo en año electoral. Es muy grave que el partido político que sustenta al Gobierno, se felicite de que en España haya millones de personas en pobreza extrema; se felicitan de que en España haya más de 3 millones de niños que solo pueden comer lo que les dan en los comedores de los colegios; se felicitan de que a pesar de bajar la población activa (lo que es grave) la tasa de desempleo siga por encima del 26%; se felicitan de que los pensionistas pierdan poder adquisitivo y que se hayan convertido en el sustento de las familias; se felicitan de que España se haya convertido en un país bicoca a la hora de que los empresarios tengan barra libre para despedir a sus trabajadores de forma casi gratuita aunque sus empresas estén dando millones de euros en beneficios; se felicitan de que los españoles tengamos menos derechos civiles y nos quedemos quietos ante la agresión a una sexagenaria por parte de un policía, y así podría seguir hasta el infinito y más allá. Ellos se felicitan de todo lo anterior. Entonces, ¿estamos gobernados por psicópatas? No en su concepción original, está claro, pero en esa clase de tara psicológica que tienen aquellos que dan la espalda a los problemas reales. En la Convención del PP se han felicitado de la desgracia de los españoles y de esa recuperación económica que sólo está beneficiando a las élites que tanto pondera Mariano Rajoy. Lo estamos viendo con los resultados de la banca que con la situación real de los ciudadanos son casi un insulto.

Reunión de pastores, oveja muerta. Eso es lo que nos espera a los ciudadanos. ¿Lo vamos a permitir? Si no queremos que se cumpla lo que dijo María Dolores DE Cospedal y sea el PP o la nada, debemos luchar y conseguir que se vayan cuanto antes del poder. Si no lo hacemos, seremos la oveja muerta.

Reunión de pastores en Valladolid