jueves. 28.03.2024

Las izquierdas (y II): El engaño consentido

“El PSOE obtuvo 11,3 millones de votos en el año 2008, que fueron 7 millones en el 2011, para quedar reducidos a 5,5 millones el 20 de diciembre. Se les espera (26-J) hacia los 4,8 millones de votos, y si esto no es el PASOK, que venga Dios y lo vea”.

Jaime Miquel “Sorpasso”. La Voz de Galicia14 de mayo de 2016.


virar-derecha‘Las izquierdas’, al igual que ‘las derechas’, engloban también tres tipos de partido con representación parlamentaria, en este caso de signo ‘progresista’: dos de ámbito estatal, uno de ellos hasta ahora siempre claramente mayoritario (PSOE) y otro de peso oscilante, pero siempre minoritario (PCE hasta 1982 e IU desde 1986 en adelante). La reciente aparición de nuevo partido -PODEMOS (PD’s)- modifica sustancialmente esa tipología ya que aun subsistiendo a nivel estatal dos tipos en ‘las  izquierdas’, el peso electoral de uno y otro es ahora prácticamente equiparable. En el tipo restante - el tercero- estarían los diferentes partidos ‘nacionales’ (o ‘periféricos’) de izquierda, con acentos nacionalistas más o menos agudos.

Las siglas y el peso relativo de cada uno de los tipos han ido cambiando a lo largo del tiempo pero sobre idéntica o análoga tipología

En 8 de las 11 elecciones generales celebradas en España tras la aprobación de la Constitución en 1978, el sistema electoral ha “penalizado siempre a ‘las izquierdas’ con menos escaños en el Congreso de los que les hubieran correspondido en proporción al voto popular, por no hablar de la colosal desproporción registrada en el siempre inane Senado.

Sumando los asignados como premio del sistema electoral a ‘las derechas’ con los sustraídos como “castigo” de ese mismo sistema a ‘las izquierdas’, el resultado ha sido que las primeras han salido favorecidas siempre en las antedichas ocasiones, en una cifra comprendida entre 10 y 40 diputados más de los que hubiesen resultado con arreglo a una estricta proporcionalidad.

Bien es cierto que ese injusto desequilibrio ha afectado –y sigue haciéndolo aún- de modo muy desigual a las diferentes formaciones que integran ‘las izquierdas’, ya que el partido mayoritario dentro de éstas (PSOE) se ha visto beneficiado al mismo tiempo por el ‘modelo’ del turno bipartidista que ha logrado perdurar hasta hace bien poco, obteniendo siempre más diputados que los que le hubieran correspondido en rigurosa proporcionalidad: desde un premio mínimo de 8 diputados de más en las elecciones de 2011, hasta un máximo de 37 en las de 1982; pasando por los 13 de más que el ‘sistema’ le otorgó el 20 D.

Probablemente en esa última circunstancia resida la explicación del nulo interés mostrado por ese partido mayoritario para proceder a la reforma de un sistema electoral tan alejado del principio de la proporcionalidad del voto, esa que el texto constitucional proclama solo de forma retórica, y a la vez un tanto cínica, como consecuencia de unas reglas concebidas para desfigurar tal proporcionalidad.

Ello vendría a señalar, en consecuencia, que muy por encima de preservar o hacer valer la fuerza de ‘las izquierdas’ en el plano institucional, lo que ha primado durante tantos años en esa formación hasta hace poco mayoritaria (PSOE), ha sido la de fortalecer ante todo su propia posición de partido.

Con el reequilibrio de fuerzas en el seno de ‘las izquierdas’ y la quiebra probablemente muy duradera del casi secular modelo bipartidista, esa prerrogativa electoral del partido antes mayoritario dentro de la ’las izquierdas’ se atenúa notablemente ahora, hasta desaparecer o incluso llegar a invertirse en un futuro nada lejano.

En dichas circunstancias, la motivación al reforzamiento de ‘las izquierdas’ en el plano institucional, mediante una acción concertada, tendría más sólido fundamento que en el pasado, debido a que su impulso no vendría tanto del lado de las ideologías como del mutuo interés.

En tal sentido la oportunidad que brindaban las próximas elecciones del 26 J para conseguir un triunfo aplastante de ‘las izquierdas’ en el Senado, no ha podido ser más manifiesta. Un acuerdo electoral entre PSOE con UNIDOS PODEMOS y demás confluencias hubiera invertido la perfidia del sistema electoral, arrebatando así a ‘las derechas’ la redoblada minoría de bloqueo a cualquier reforma de calado, recurso del que, posiblemente, seguirá disfrutando el PP a partir de 27 J, si su número de diputados no desciende por debajo de los 117 y sigue manteniendo al tiempo la mayoría absoluta en el Senado.

izquierdas

Fuente : “El mapa que demuestra de qué van en estas elecciones” Esteban Hernández El Confidencial 13.05.2016

Lamentablemente la lógica partidista ha vuelto a prevalecer una vez más y la ocasión para ‘las izquierdas’ se ha desvanecido.

Al mismo tiempo el desequilibrio del sistema electoral a favor de ‘las derechas’ –inducido principalmente por el perfil conservador de ‘la España interior’, menos poblada y más envejecida, junto con el mantenimiento de la provincia como distrito electoral- seguirá persistiendo aunque, mientras perdure dentro de las derechas la actual división en dos partidos, puede que se produzca de forma algo más atenuada, como ha ocurrido el pasado 20-D (por el castigo sufrido por la derecha naranja).

Pero, en todo caso, la ventaja no desaparecerá por completo para el partido mayoritario de ‘las derechas’ (PP), que seguirá beneficiándose de la perversión del sistema electoral aunque sea en menor medida de cuanto lo fue en el pasado: al disfrutar de un premio desde un máximo de 48 diputados de más que el sistema otorgó a UCD en 1979, a un mínimo de 14 al PP en las elecciones de 2008; pasando por los 22 de más que el ‘sistema’ le ha vuelto a otorgar al PP el 20-D.

Las izquierdas (y II): El engaño consentido