viernes. 19.04.2024

En su despedida Macri promete una oposición constructiva

El presidente argentino logra llenar la Plaza de Mayo a pesar del catastrófico fin de su gobierno
macri

Tres días antes de traspasar el mando a Alberto Fernández, Mauricio Macri logró llenar la histórica Plaza de Mayo con sus seguidores, a los que dijo que sus cuatro años de gobierno habían sido más difíciles de lo que había imaginado. Y al presidente electo le lanzó el mensaje de que a partir del martes tendrá una oposición constructiva. 

El acto había sido convocado “Por la República, por la Democracia y por nuestros valores”. Uno de los carteles que se pudo ver en la plaza decía: “Gato hoy te necesitamos más que nunca” en alusión al apelativo con el que algunos designan a Macri. Otros gritaban “La queremos presa”, en referencia a Cristina Kirchner. “Nos vamos con la frente alta y las manos limpias”, dijo Hernán Lombardi, secretario de Medios Públicos, que habló en el acto antes del presidente.

Las cifras son aún más terribles si se tiene en cuenta que jóvenes y niños son los más golpeados por la pobreza, alcanzando casi el 60 % de niños y adolescentes. Son los niveles de pobreza e indigencia más altos de la última década

La despedida de Macri tuvo un antecedente, hace cuatro años, cuando un acto similar fue protagonizado por la entonces presidente, Cristina Fernández de Kirchner, que ahora está a punto de convertirse en vicepresidente de otro gobierno, éste encabezado por Alberto Fernández. Pero las similitudes quedaron ahí. El peronismo, más aún su versión kirchnerista, hizo de aquél acto el primer capítulo de su vuelta al poder, aunque salía muy golpeado por la derrota frente a Macri.

Este jueves, 5 de diciembre, Macri había utilizado por primera vez en sus cuatro años de gobierno la cadena nacional obligatoria para dar un discurso con su balance de gobierno. Ahí admitió que no se iba satisfecho con el crecimiento de la economía.

En su recuento, Macri tuvo poco margen para encontrar aspectos positivos de su gestión. Hizo énfasis en la lucha contra la corrupción, asegurando que dejaba “un Estado en el que es mucho más difícil robar la plata de los argentinos”. También destacó la independencia de la Justicia y el respecto a la libertad de prensa. Desmintió, además, haber recibido un país sin deudas. Respecto al destino de la deuda que contrajo con el Fondo Monetario Internacional, aseguró que la mitad del monto recibido se destinó a pagar el déficit que se encontró su gobierno al asumir, a fines del 2015.

En esta única cadena nacional de su mandato, Macri habló solo 39 minutos y lo hizo con su habitual falta de carisma y dotes para la oratoria. Por el contrario, en los ocho años de gobierno, Cristina Kirchner había usado la cadena nacional en 168 ocasiones, siendo habitual que duraran varias horas, usando además el tono épico característico.

La despedida de Macri tiene doble significado. Por un lado, su derrota en las elecciones no fue tan catastrófica como auguraban las elecciones primarias del mes de agosto: del 32,09 % que sacó entonces, remontó hasta el 40,28 % de las elecciones definitivas. Ocho puntos porcentuales menos que su contrincante, el vencedor Alberto Fernández. Es decir, el sabor de la derrota no llegó al nivel de la humillación.

Pero el clima de los últimos días de gobierno está teniendo un especial sabor amargo para el gobierno, al coincidir con los datos sobre pobreza divulgados por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Los datos, correspondientes al tercer trimestre del año, indican que el 32,1 % de los hogares argentinos, y el 40,8 % de las personas, se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. Además, casi el 9 % de las personas son indigentes. En números absolutos son 16 millones de pobres y 3,6 millones de indigentes.

Las cifras son aún más terribles si se tiene en cuenta que jóvenes y niños son los más golpeados por la pobreza, alcanzando casi el 60 % de niños y adolescentes. Son los niveles de pobreza e indigencia más altos de la última década.

El titular del Observatorio de la Deuda Social, Agustín Salvia, dijo al presentar su último informe que los últimos años “fueron devastadores en materia de deterioro social”. También subrayó que la promesa de pobreza cero que había hecho el presidente Macri en 2015 “fue un artificio comunicacional, muy poco creíble; fue un slogan político y su concreción era imposible”.

Otro dato que es aún peor de lo previsto hasta hace semanas es el de la inflación. El ministro de Hacienda saliente, Hernán Lacunza, reconoció que se terminará el año con un 55 % de inflación, superando el 47,6 % del 2018. Solo Venezuela, Sudán, Zimbawe e Irán superan a Argentina en el ranking mundial de inflación.

En su despedida Macri promete una oposición constructiva