viernes. 29.03.2024

Porqué votaré a Salvador Illa, al PSC, el 14F

Coincidencia en los objetivos inmediatos, eficacia y utilidad del voto.

illa

Hace pocos días me pronuncié por un “bipartito” progresista en Catalunya, un gobierno impulsado desde la coalición de las dos fuerzas de izquierda catalana, PSC y Comuns, tejiendo las alianzas que en torno a cada tema y momento sean posibles. El día 15 de febrero sabremos si es factible y si los potenciales protagonistas asumen el reto que ello supone.

Pero el 14, un día antes, todos y todas tendremos otro reto, más sencillo o más complicado. El de votar. Y sólo se puede votar a una candidatura. Por ello, además de asumir un proyecto, hemos de asumir la responsabilidad personal que supone votar, decidir por una opción, la que mejor responda en este momento a la voluntad política de cada uno/a. El secreto del voto es un derecho, pero no una obligación. Tenemos también el derecho a expresar públicamente nuestro voto.

Y esto es lo que hago ahora explicando que voy votar la candidatura de Salvador Illa, con la voluntad de contribuir a que Illa pueda dirigir el Govern de la Generalitat. Ahora quiero explicar brevemente el porqué.

La primera referencia es mi convicción de la necesidad de un cambio profundo y claro en Catalunya, y la voluntad de contribuir a ello. Un cambio que suponga superar el bloqueo que llevamos arrastrando tanto, demasiado, tiempo, sobre independencia SI-NO y la incapacidad de gobernar las cosas de cada día, “las cosas de comer”, con una gestión en la práctica claramente de derechas, conservadora, por parte de Junts y ERC con el apoyo de la CUP. Superarlo no significa hoy eliminar el debate sobre la independencia, ni marginarlo, sino entender que sigue planteado en la medida que ha llevado a una parte muy importante de la ciudadanía a considerarlo esencial. Pero que, para poder resolverlo, hay que integrarlo en una propuesta de gobierno capaz de abordar, y gobernar, todos los problemas de la sociedad catalana hoy, es decir sanitarios, económicos, sociales, …, discutiendo desde qué perspectiva se abordan, progresista o reaccionaria aunque se vista de seda, y entendiendo que Catalunya forma parte de una realidad más amplia, España, parte a su vez de Europa, y ésta de un mundo globalizado.

Sólo desde esta perspectiva será posible avanzar. Saludo por ello cómo se aborda la inserción de Catalunya en España, el diálogo entre el gobierno estatal y el autonómico, en el programa de gobierno de la coalición progresista PSOE-UP, reafirmado en la moción aprobada por el Congreso de Diputados el 2 de febrero. Este planteamiento lo comparten en Catalunya PSC y Comuns, con matices no idénticos. Y parece que también ERC, aunque un día sí y otro menos.

Mi espacio político se sitúa en la izquierda social y política, en el bipartito ya referido. Pero al decidir el voto pretendo incidir, influir, en la respuesta que hay que dar ahora, el 15 de febrero, a los problemas del momento, y el 14 votar para hacerlo posible.

En la decisión sobre el voto, habrá que tener en cuenta evidentemente la coincidencia en los objetivos inmediatos y mediatos, pero puede variar la prioridad de unos u otros. En mi opinión esta vez es fundamental el corto plazo, precisamente por la urgencia del cambio. También la traducción del voto en diputados, no idéntica en función de los que se eligen en cada circunscripción, con las pérdidas en las que el número de diputados es menor, norma que el independentismo se ha negado reiteradamente a corregir.

Otra cuestión, también muy significativa en la actual coyuntura, es la formación que aparezca en cabeza en número de diputados, por el plus de capacidad de iniciativa que de ello deriva. Y esta vez resulta muy importante conseguir desempatar lo que en este momento es, al parecer, un empate a tres.                                             

Por todo ello, coincidiendo con sus propuestas programáticas para el futuro inmediato de Catalunya, considero más eficaz la propuesta del PSC que encabeza Salvador Illa. Entiendo que éste es la única opción para liderar un acuerdo de acción política de la sociedad catalana capaz de iniciar la necesaria nueva etapa de cambio.   

Al votar hay que hacerse siempre la pregunta de la utilidad del voto, cuál es el voto “útil”. Sí, el voto “útil”. Este planteamiento levanta a veces ampollas. Todos los votos son ciertamente iguales en derecho, todos son legítimos, todos merecen absoluto respeto, éste es el procedimiento del que nos hemos dotado. Pero no todos tienen la misma eficacia a la hora de incidir en los órganos de gobierno, legislativo y ejecutivo. Para lo que entiendo hoy necesario el voto al PSC, a Salvador Illa. Considero que en este momento es el más útil.

Catalunya necesita y merece un cambio inequívoco, para la superación de la etapa que hemos vivido hasta ahora. Hay que abrir un nuevo ciclo en la Historia de Catalunya, y para ello es necesario que la única opción que puede liderar un cambio en profundidad obtenga un resultado claro como primera fuerza, en votos y en diputados, para que quede claro desde el primer momento quién ha de optar a la Presidencia de la Generalitat y en torno a qué programa ha de construirse el futuro inmediato.

Por todo ello, VOTARÉ la lista del PSC encabezada por Salvador Illa.

Porqué votaré a Salvador Illa, al PSC, el 14F