viernes. 29.03.2024

Faltos de amor

Cuando esto escribo está próxima la hora veinte, que no nona, del 28 de febrero del año 2013. Día de la huida vaticana del Papa Benedicto so pretexto de que necesita orar en paz y silencio. Espero que en silencio, sí. Deseo que la paz que encuentre sea la que deja a su grey. Creo que ha dicho algo referente a la falta de fuerzas para enfrentarse a los problemas que actualmente aquejan a la iglesia, a la católica.

Cuando esto escribo está próxima la hora veinte, que no nona, del 28 de febrero del año 2013. Día de la huida vaticana del Papa Benedicto so pretexto de que necesita orar en paz y silencio. Espero que en silencio, sí. Deseo que la paz que encuentre sea la que deja a su grey. Creo que ha dicho algo referente a la falta de fuerzas para enfrentarse a los problemas que actualmente aquejan a la iglesia, a la católica. Y me pregunto: ¿dónde está el espíritu santo? ¿y la fortaleza de la comunión de los santos? ¿a caso el cuerpo místico de la iglesia se ha evanescido? ¿o es que el padre ha vuelto al abandono? Preguntas que él solo podría responder pero me temo que el silencio sea su respuesta. Lo que no quita que me siga preguntando el porqué, la verdadera razón, del que se vaya…

Por otra parte, el día 27 de febrero, y en contra de mis hábitos, veo la portada de la revista Hola y hoy unas páginas de Paris Match. Y como añadidos oigo y leo comentarios al respecto. Comentarios que añaden información a devaneos amorosos, más ciertos que menos, del rey de España. Y, pensando en doña Sofía, la reina consorte de España, me pregunto el porqué se queda…

Parece ser que uno y otra lo hacen por el bien. Uno se marcha por el bien de la iglesia. La otra se queda por el bien de España. Y yo sigo preguntándome ¿no lo harán por su propio bien? Cada cual para seguir en lo suyo: El Papa orando; la Reina, reinando. Porque muchos católicos piensan que el Papa tenía que haberse quedado y hecho frente a los problemas que afectan al cuerpo humano de la iglesia por el bien de la misma. Y muchos españoles que la Reina tendría que forzar con su marcha la abdicación de su amado esposo…por el bien de España.

Benedicto se va porque no nació para Papa. Sofía se queda porque fue criada para ser reina. Me sigo preguntando ¿y yo que fui criado para señorito porque ahora pongo lavadoras, cocino, casi plancho y no se me ha caído aún ninguna pulsera corinera? Llego a una conclusión. Sólo los plebeyos tenemos amor…propio. Tanto el Papa como la Reina, uno por irse, la otra por quedarse, de amor ni pizca. Ni propio ni ajeno.

Faltos de amor