viernes. 19.04.2024

Defender a los nuestros

cospedal convencion

"Defender lo nuestro y a los nuestros" me suena feo, me suena a ‘cosa nostra’

La noria de vértigo que ha provocado en gran parte de la ciudadanía madrileña las informaciones incluso solapadas (de tan continuas) sobre el máster de Cifuentes ha conducido a la opinión pública a un estado de indignación, primero, a uno de perplejidad y de vuelta a la indignación por la impunidad y el grosero estilo político que se estila en buena parte del estamento gobernante de este país que ostenta un partido llamado ‘popular’.

La sonrisa congelada de Cifuentes, la soberbia en su cantinela, ‘me quedo, no me voy’, el rostro con el que esgrime una autodefensa basada en la mentira, en el ‘y tú más’, o la desfachatez de pedir a la prensa que cubre este fin de semana la Convención del PP en Sevilla, que le dejen tranquila ‘al menos estos dos días’ supera todo lo insuperable. No piensa dimitir, ¿por qué iba a hacerlo?, ella nunca ni pidió ni quiso un máster, la culpa es de la Universidad que se empeñó en ‘regalarle’ uno. La carga de la prueba está ahora en el tejado de la institución que debe aclarar sus “contradicciones”, según reza el argumentario del PP, cuyos dirigentes siguen apoyando a la presidenta madrileña, al menos en el corto plazo, no vaya a ser que la dimitamos y nos reviente la convención.

Con ese talante ha lanzado sus fuegos de artificio la amiguísima Cospedal, la misma que volvió a hacer el ridículo en un tuit en defensa de Cifuentes en el que escribió: ‘parece que algunos les gustaría conseguir lo que no consiguió un accidente de tráfico mortal’ (sic). Y es que, lo que dijo este viernes en Sevilla le retrata más de lo que quisiera: “Hay que defender lo nuestro y a los nuestros”, arengó, llamando a la militancia de su partido al “cierre de filas frente a las malas artes”.

¿Defender a los nuestros? Inquieta escuchar esto de una de las máximas dirigentes de un partido que se jacta de ser un partido de gobierno. Entendemos que entre los ‘suyos’ está Cifuentes, y muchos otros que han sido imputados en casos de corrupción. ¿Defender lo nuestro? ¿A qué se refiere? Se supone que un partido político no está al servicio de sus intereses sino al servicio de los intereses de la ciudadanía. Al menos que se suponga. Defender lo nuestro y a los nuestros me suena feo, me suena a ‘cosa nostra’. Tampoco casa mucho con el eslogan elegido para el cónclave sevillano ‘Contigo’, aunque ya veo a que se refiere: ‘con los nuestros’.

Tras la convención sevillana arranca una semana marcada de nuevo por la incertidumbre de la no dimisión, o sí, como diría Rajoy. El PSOE defenderá una moción de censura apoyada por Podemos y ahora todas las miradas están puestas en ese partido naranja de la regeneración democrática. Ciudadanos pretende salir al paso pidiendo una comisión de investigación en lugar de cumplir con los compromisos adquiridos en el acuerdo de gobierno en Madrid que exige la dimisión de cualquier cargo público “que haya falsificado o engañado en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica”. Al parecer, el partido de Rivera es el único que cree a Cifuentes. Este mismo sábado la presidenta ha vuelto a reiterar lo dicho en defensa propia: ‘Estoy tranquila’, ‘mi máster es legal’. Y, vamos, que no dimite.

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