jueves. 28.03.2024

¡Que los pactos con la derecha los carga el diablo!

Desde las filas del PSOE, suele alegarse el manido "nosotros no somos como ellos". Y eso está muy bien a la hora de ganar el cielo o el nirvana pero resulta letal cuando...

Ignoro los motivos que han detonado el síndrome “pactista” en el PSOE.  
 
Desde las filas del PSOE, suele alegarse el manido "nosotros no somos como ellos". Y eso está muy bien a la hora de ganar el cielo o el nirvana pero resulta letal cuando nos medimos con un rival tan falsario, carente de escrúpulos y marrullero como la derecha celtíbera. Además, la mayoría de los españoles no se lo cree con lo cual, además de mortal, resulta inoperante en clave electoral.
 
Por lo demás, nadie sensato ignora dos asuntos: 1) Pactar con el actual PP equivale a compartir el coste político del desaguisado social que perpetran los “populares”. 2) Cualquier acuerdo con la derecha acaba en traición.   
 
Así, parece obviarse que la derecha, indefectiblemente, traiciona. Puede discutirse cuándo. Pero la puñalada por la espalda es una mera ley física cuando hablamos de la derecha española.   
 
Esta actitud deriva de una creencia, consciente o inconsciente que la lleva a considerarse dueña de España por un suerte de Derecho Natural donde los demás somos simples realquilados. Aguantan poco y mal sus escasos periodos en la oposición desde la cual crispan, mienten, juegan sucio, vulneran los pactos de Estado más básicos y aprovechan para derramar arena en el motor de la nación, sin importarles cómo quede el país con tal de alcanzar de nuevo el poder político.   
 
Una vez en el Gobierno incumplen cualquier compromiso y se valen del engaño y la fuerza para desmontar un modelo de sociedad pactado durante treinta y cinco años. Su meta no es otra que cambiar el país, imponer un modelo sin bienestar, supeditado al mercado más descarnado (y subvencionado). Y en ese “mercado” (¡cómo no!) aparecerán los turbios nombres de oscuros sujetos vinculados al PP, repartiéndose hospitales, recursos educativos, pensiones, etc.   
 
Para ello jamás han dudado, ni dudarán, en descalificar cualquier institución que antes han jurado respetar. Difamarán la judicatura, la policía, los políticos y la política, se valdrán del uso torticero del terrorismo… Con la mano en el corazón…, ¿qué espera el actual PSOE conseguir pactando con lo que no parece más que una banda de facinerosos disfrazada de legalidad? Electoralmente resulta desastroso y moralmente... despreciable.

¡Que los pactos con la derecha los carga el diablo!