viernes. 29.03.2024

Los hospitales de Madrid y el turismo de alto nivel

El consejero Lasquetty, sordo al clamor de la población madrileña, se ha apresurado a “certificar” que Hima-San Pablo, Bupa Sanitas y Ribera Salud cumplen los requisitos...

El consejero Lasquetty, sordo al clamor de la población madrileña, se ha apresurado a “certificar” que Hima-San Pablo, Bupa Sanitas y Ribera Salud cumplen los requisitos técnicos y económicos de los pliegos y son aptos para gestionar los hospitales públicos madrileños. Faltaría más.

Hima-San Pablo, a la vez que anunciaba su supuesta retirada del Concurso desvelaba su verdadero objetivo, participar en el negocio del turismo sanitario privado en España, dirigido a clientes provenientes de otros países de Europa y del Norte de África. El consejero Lasquetty no se ha posicionado en contra de las pretensiones de HIMA, a pesar de incumplir las condiciones de los pliegos.

En unos momentos de crisis económica profunda, tras la quiebra de bancos y empresas, solo nuestro SNS permanece en pie, gracias a la eficiencia de la gestión pública y al buen hacer de sus profesionales, y como ha ocurrido en los demás sectores, se privatizará casi en su totalidad, y esta privatización incrementará los precios y disminuirá la accesibilidad de la población más enferma y más vulnerable, mientras se despilfarran  los recursos en las elites españolas y extranjeras, que dispondrán de estudios de ADN, reproducción asistida, aborto a la carta y toda la sedación y el control del dolor que sean necesarios. Una medicina tan tecnológica y personalizada como puedan permitirse.

Y los acontecimientos se suceden. Aunque la justificación del gobierno de Rajoy para la suspensión del derecho a la asistencia sanitaria pública a los emigrantes era combatir el turismo sanitario y no promoverlo, acaba de constituirse el "Clúster Español de Turismo de Salud" formado por la Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP) la Federación Empresarial de la Dependencia (FED) y la Confederación Española de Hoteles, balnearios y Agencias de Viajes, atraídos por las inmejorables perspectivas de negocio, que casi cuatriplicará su facturación, según ellos mismos afirman.

El anuncio del aumento de las camas y la puesta en funcionamiento de los quirófanos por las tardes en los hospitales privatizados, construidos en terrenos públicos y financiados con dinero público, para permitir el incremento de sus beneficios y la atención sanitaria a los turistas de élite, mientras se deniega la asistencia más básica a los trabajadores emigrantes y se decide el cierre de camas, el recorte de profesionales y la suspensión de la asistencia sanitaria por las tardes en los hospitales públicos, es una afrenta a la población madrileña, que padece un  incremento continuado de las LE.

Por si esto no fuera suficiente, el exconsejero Manuel Lamela, uno de los políticos españoles que más hizo por desacreditar el sistema sanitario público y privatizar la asistencia, incrementará sus beneficios a través de un pacto entre su empresa, Madrid Medical Destination (MMD), y el sector del turismo sanitario, pacto por el que ingresará el 8% de la facturación del sector, que pasará de 140 millones a 500 millones de euros anuales según las previsiones de los propios empresarios, sin contar las posibilidades que se abren con el proyecto de Eurovegas. Unos beneficios descomunales, suficientes para justificar cualquier “colaboración” público-privada. Todo estaba atado y bien atado, ¿verdad Sra. Aguirre?

Los hospitales de Madrid y el turismo de alto nivel