viernes. 19.04.2024

¿El PSOE necesita una nueva cara?

Necesitamos entrar a fondo en el problema de desconfianza que tienen los ciudadanos hacia la política y los políticos. No va a ser una tarea fácil, pero para eso sirve la política: para cambiar las cosas. La regeneración interna que de forma urgente precisamos necesita de la aportación y compromiso de todos. Sobre todo, de los militantes en los partidos políticos. En todos ellos recae ahora mismo una responsabilidad tremenda.

Necesitamos entrar a fondo en el problema de desconfianza que tienen los ciudadanos hacia la política y los políticos. No va a ser una tarea fácil, pero para eso sirve la política: para cambiar las cosas.

La regeneración interna que de forma urgente precisamos necesita de la aportación y compromiso de todos. Sobre todo, de los militantes en los partidos políticos. En todos ellos recae ahora mismo una responsabilidad tremenda. Deben comprometerse con el proceso pensando qué es lo que pueden aportar, y ejecutarlo.

El PSOE está cambiando las formas de trabajar. Sabe que tiene que contar con militantes, ciudadanos, expertos y colectivos. La Conferencia Política revoluciona por su nueva forma de participación: la creación de un proyecto desde abajo en el que todos pueden participar. Esta Conferencia debe servir para modernizar el partido a nivel interno y para crear un proyecto político renovador para el PSOE del s.XXI.

Si se pretende cambiar el país, es fundamental comenzar cambiando al partido. A la dirección del PSOE le va a costar adaptarse a estas nuevas formas de trabajo, pero está decidida a intentarlo. De momento, los socialistas han puesto todas sus capacidades para que la Conferencia Política sea un éxito con este formato por el que deben seguir trabajando y mejorándolo.

Esta revolución interna debe abarcar mucho más que la participación. Es necesario apostar por los cambios más profundos. Hay que ser valientes y entrar de fondo en el debate para innovar.

El debate de las ideas y el de la participación es el fondo de la cuestión en este proceso de cambios políticos. Estas nuevas formas son mucho más interesante que el debate de quién está al frente del partido. Porque en el fondo de este otro debate sobre el liderazgo sólo está aquello de: quítate tú, para ponerme yo.

Esta regeneración política no puede quedar en un simple fichaje estrella. Cuando en un programa de televisión cambian a un presentador, cambia la persona pero no el programa. En el PSOE sucedería lo mismo.

Por la política ya han pasado muchas caras. Lo fácil sería cambiar de lider y de logotipo. Pero, ¿Cuánto duraría la novedad?. A las pocas semanas esa cara desconocida dejaría de ser novedad y vuelta a lo mismo. Pretender progresar por ese camino sería ponerle a la mona un vestido de seda.

La dirección del partido es algo más que el Secretario General. La Ejecutiva federal está formada por personas de la edad de Rubalcaba y Griñán y, también, por personas que rondan los 30 años, como María González Veracruz. El PSOE es el partido que más se parece a España y en nuestro país hay mucho más que treintañeros.

Quizás el PSOE esté acostumbrado a estar liderado por gente muy joven. Así fue con Felipe González y con José Luis R. Zapatero. Pero vivimos un momento muy especial. La crisis económica que llevamos arrastrando desde hace ya unos años, junto a la crisis política, la territorial y la social; sin olvidar que estas tres últimas son causadas por el Gobierno actual, hacen necesaria la persistencia en primera línea de los mejores capacitados para gestionar lo público a la vez que conocedores de las tripas del Estado. Y es muy atrevido afirmar que ser joven sea sinónimo de estar mejor preparado.

¿El PSOE necesita una nueva cara?