viernes. 29.03.2024

¡Dictadura o Dictadura integrista!

No se si ha habido utilización de gas sarin o no en la guerra civil que están sufriendo los sirios. Pero la toma de posición internacional debiera tener muy presentes...

No se si ha habido utilización de gas sarin o no en la guerra civil que están sufriendo los sirios. Pero la toma de posición internacional debiera tener muy presentes los enormes errores cometidos en el pasado en las intervenciones en Irak, Afganistán, Libia… En las que, los ganadores de esas intervenciones militares, han sido la industria armamentística y los integristas; así, por ese orden.

Y en Siria todo está apuntando en esa misma dirección.

Se viene presionando al presidente Obama para que ejecute la intervención militar bajo el “pretexto”, lo de pretexto lo digo entre comillas porque hay informes  -como siempre-  que aseguran que el gobierno sirio ha utilizado gas sarin contra los rebeldes.  Pero también y a la vez,  como ha venido ocurriendo en otras ocasiones, los expertos no tienen evidencias y señalan que sólo analizando in-situ el lugar de los hechos podría señalarse si ha sido utilizado el gas sarin.

¿Por qué es tan importante el hecho?

Sencillamente, porque Obama trazó la línea de la posible intervención militar internacional en Siria en la utilización de armas químicas por parte del gobierno sirio contra la población.

Por eso estamos como en el caso de Irak; donde algunos están fabricando y asegurando tener evidencias  -como entonces ocurriera con las armas de destrucción masiva-,  que los expertos no pueden confirmar ni refutar. Porque tendrían que ser autorizados, en plena guerra, a poder analizar “las evidencias” que se señalan. Y, aun así, como ya ocurriera en Irak, no serviría de nada un informe que dijera que no se han podido comprobar evidencias de la utilización del citado gas. Como no sirvió entonces.

Por suerte y de momento, Obama no es Bush. Y por ahora, prefiere seguir la pauta de la no intervención, que tampoco es real, porque las armas siguen llegando a Siria sin ningún control internacional.

Y miren, en Siria, es mentira que se esté librando ninguna guerra por la democracia como pretenden algunos. En Siria, el dilema es entre una dictadura…, digamos laica, y una dictadura integrista.

Haber si algunos se van enterando y salvo que estén bajo la influencia de los todopoderosos intereses armamentísticos, van dejando la propaganda de la necesidad de intervención internacional en Siria.

Los imperativos morales que algunos medios vienen reclamando contra la dictadura de Bachar el Asad (presidente de Siria) ignoran, o mejor quieren ignorar, que la alternativa que asoma son los yihadistas del Frente Al Nusra, extremistas defensores de aplicar la Sharia como soporte de su “justicia”. Si, esa “justicia” que lapida a las mujeres por usar su libertad.

Y por si algunos infravaloran el poder y la capacidad de presión del “imperio de las armas” para conseguir sus objetivos, deberían antes echar un vistazo a los numerosos informes publicados al respecto. Como por ejemplo el de  “La mutación del Sistema de Intervención Militar de los Estados Unidos”. En él (solo citaré una frase) se hace referencia a fabricar la realidad que convenga. Dice, “la gente cree que las soluciones provienen de su capacidad de estudiar sensatamente la realidad discernible. En realidad, el mundo ya no funciona así. Ahora somos un imperio y, cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad. Y mientras estudian esa realidad, actuamos de nuevo creando otras realidades que también pueden estudiar. Somos los actores de la historia, y a todos los demás sólo les queda estudiar lo que hacemos”.

Es en esos términos en los que cabe analizar la intervención de Israel bombardeando una parte de Siria bajo la excusa de destruir determinados depósitos de armas que estarían destinadas al Líbano.

La lectura más evidente es seguir con las presiones para intentar forzar la intervención de los Estados Unidos y de la comunidad internacional.

No les importan las consecuencias ni los dramas que se produzcan, y ni siquiera quien acabe mandando sobre el País o qué grado de violencia se pueda producir en toda la Franja del Oriente Medio. Ellos seguirán vendiendo armamento en cifras astronómicas de miles de millones.

El más moderno y sofisticado para sus más leales colaboradores; y el resto, para cualquiera que pueda pagarlo.

Esa es la realidad en la que nos encontramos.

La propia administración norteamericana está trufada de asesores que sirven primero al beneficio de la guerra.

¡Dictadura o Dictadura integrista!