miércoles. 17.04.2024

Avanzando hacia la convivencia

La paz es el triunfo de la democracia, frente a la cerrazón de ETA, y la aceptación de un estado de derecho, que se cimenta en la Constitución...

Leyendo estos días uno de los muchos artículos que se han escrito sobre la situación política en Euskadi, la lectura de uno de ellos me ha motivado a escribir estas líneas. El artículo en cuestión se titulaba “La paz era esto“ y su autor es Imanol Zubero. Creo que se han dicho y se han escrito muchas cosas, que poco tienen que ver con el objetivo de conseguir la paz y la convivencia en nuestro pequeño país, desde el respeto a las víctimas y sin olvidar el daño causado.

La paz es el triunfo de la democracia, frente a la cerrazón de ETA, y la aceptación de un estado de derecho, que se cimenta en la Constitución y como consiguiente en Estatuto de Gernika. Sobre esas bases, hoy se admite por parte de los presos de ETA la aceptación del actual marco jurídico, que les lleva a realizar un acto en Durango, que es la representación de su derrota personal y política. Hay sectores de la derecha española que a ese acto le ha dado una lectura absolutamente contraria a esa interpretación que muchos sectores de la ciudadanía vasca hemos hecho, intentando hacer una lectura contrapuesta a lo que la ciudadanía hemos percibido. Lo que habría que preguntarse, es si realmente hay interés en que la violencia sea algo del pasado oscuro de Euskadi, o la violencia de ETA es una tapadera a otros intereses ante próximas contiendas electorales.

Euskadi está viviendo un momento de esperanza pero no solo porque ETA ha dejado de actuar, sino porque tenemos un escenario donde la convivencia (sin olvido del daño causado) permita a la sociedad vasca avanzar hacia una sociedad plural con diferentes posiciones políticas pero dentro de las normas democráticas de convivencia. La paz representa todo esto de lo que muchos no han podido participar, es la convivencia y la defensa de las posiciones diferentes y es el triunfo de la política frente a la imposición. La confrontación de todos los partidos va a permitir conocer una Euskadi real con sus Fagor, crisis económica, violencia de género etc. como cualquier país normal. La convivencia se tiene que dar, no olvidando lo que la violencia ha supuesto como degeneración de una parte importante de nuestra sociedad, y teniendo en cuenta, que hay también una violencia del estado que ha tenido su incidencia en Euskadi (GAL, BVE,etc ), y que ha servido como justificación para la pervivencia de ETA .

La democracia y el estado de derecho, tienen que ser respetuosos con lo que representa, no se le pueden negar los derechos a ningún ciudadano que ha cumplido con su pena en la cárcel ni negar el derecho de manifestación, propiciando el victimismo en sectores de la sociedad vasca. Euskadi tiene que incorporar a la democracia a los que la han negado durante tantos años y la sociedad vasca tiene que sentirse orgullosa de haber conseguido derrotar a ETA y que la política haya triunfado frente a la violencia y el terrorismo. El gobierno debe ser estricto a la hora de cumplir con el estado de derecho en toda su amplitud, y propiciar una salida a 50 años de oscuridad en Euskadi. Euskadi no puede ser moneda de cambio para intereses que no vayan en la dirección de acabar con ETA. Los ciudadanos vascos nos merecemos una sociedad vasca en paz y convivencia.

Avanzando hacia la convivencia