miércoles. 24.04.2024

La hora de los ciudadanos

Lo que se intuye es que este año el panorama político puede cambiar sustancialmente. Es lo que la gente quiere...

Ya está aquí el comienzo de las movidas electorales. Son muchas las que nos esperan este año, nada menos que cuatro, las autonómicas, las municipales, las generales y las autonómicas catalanas, cuyo resultado nos va a afectar  aunque no podamos participar.

Lo que se intuye es que este año el panorama político de este país puede cambiar sustancialmente. Es lo que la gente quiere porque ya está harta de que sus problemas, sus proyectos de vida, su felicidad no encuentren solución por más que se esfuercen. Porque ya está harta de que no encontrar trabajo o de encontrarlo en condiciones próximas a la esclavitud. Porque ya está harta de llegar con angustia a fin de mes y de renunciar a cosas que son necesarias para vivir dignamente. Porque ya está harta de perder y de ver como ganan los de siempre y porque ya está harta de esta vida humillante a la que la han sometido.

Ahora tiene en su mano un arma para luchar contra todo eso: su papeleta de voto. Y es justo que piense, ¡ahora es la mía! Os vais a enterar.

La derecha en el gobierno, ayudada por su extensa red mediática y el poder económico, y financiero, van a emplearse a fondo para que cambiemos de parecer. Nos dirán que el destrozo que han causado en  muchas vidas era necesario y lo han hecho por nuestro bien; que el dinero que han dado a los bancos había que hacerlo para salvarnos a todos; darán algunas migajas que venderán como manjares; mentirán, como es costumbre; echarán basura sobre sus adversarios políticos; prometerán el paraíso y nos intentarán vender que ellos o el caos. Ya los conocemos.

Pues bien, hay que estar dispuesto a resistir la avalancha que nos espera, porque ha llegado la hora de los ciudadanos. No se puede flaquear, no podemos olvidar ni un instante  lo que nos están haciendo, Tenemos que   mantener  con firmeza la papeleta de voto porque si nos convencen hemos perdido la ocasión de utilizar nuestra única y poderosa arma para conseguir  que esto cambie. Ellos no lo van a hacer, nos volverán a engañar y continuarán profundizando las desigualdades y destrozando las conquistas sociales que tanto tiempo y esfuerzo nos costó conseguir. Hay que echarlos.

La hora de los ciudadanos