viernes. 19.04.2024

Podemos y el PSOE más cerca: Una buena noticia

El evidente giro a la izquierda de la dirección de Pedro Sánchez y la evolución hacia posiciones mas moderadas de PODEMOS, posibilitan en teoría un acercamiento...

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El evidente giro a la izquierda de la dirección de Pedro Sánchez en el PSOE y la evolución hacia posiciones mas moderadas de PODEMOS, posibilitan en teoría un acercamiento y hasta un acuerdo de ambas organizaciones para un futuro

Parece que el panorama de la izquierda, poco a poco y no sin contradicciones, se va aclarando. El evidente giro a la izquierda de la dirección de Pedro Sánchez en el PSOE y la evolución hacia posiciones mas moderadas de PODEMOS, posibilitan en teoría un acercamiento y hasta un acuerdo de ambas organizaciones para un futuro. Pero vayamos por partes.

Tras largo tiempo en que las direcciones socialistas no se preocupaban mucho de los problemas de las clases trabajadoras, en las ultimas semanas se están sucediendo iniciativas y declaraciones que suponen un reencuentro con las aspiraciones de buena parte de su base social a la que habían ido abandonando, cuando no perjudicado directamente. La propuesta de derogación de la reforma laboral, de la negociación y aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, la iniciativa parlamentaria sobre la proliferación de las horas extraordinarias frente a la creación de empleo o el compromiso de modificar a fondo la reforma del art. 135 de la Constitución sobre el limite del déficit presupuestario, son todas ellas ideas muy positivas.

Sí, es verdad que muchos desconfiarán, basándose en experiencias de incumplimientos pasados. Habrá que ser en su día muy exigentes con ellos, para que no se queden en el baúl de las promesas electorales. Pero los socialistas han visto tan cerca el precipicio de la catástrofe,  que quiero creer que esta vez van en serio.

En cuanto a PODEMOS, resulta muy hipócrita el espectáculo que están dando no ya los medios, fuerzas políticas o instituciones económicas de la derecha, que va de suyo, sino también quienes se consideran progresistas. Antes alegaban, y con bastante razón, que sus propuestas eran imprecisas, confusas, populistas o muy radicales. Ahora, cuando van concretando algo,  moderando bastante y mostrando voluntad negociadora con la sociedad civil, las organizaciones sociales, los agentes sociales (hasta hace nada denostados) y las instituciones, etc. les siguen poniendo a caldo o por no ser creíbles o por haberse pasado a la socialdemocracia tradicional, provocado, según argumentan estos críticos feroces,  por meros intereses electorales.

¿En que quedamos? ¿Preferimos un PODEMOS radical a un PODEMOS que se acerca con contradicciones, pero  de manera paulatina, a la socialdemocracia clásica?

No me entusiasman especialmente los dos economistas que han diseñado las líneas básicas del programa economico de PODEMOS, discrepo de ellos en numerosas e importantes cuestiones, pero han tenido la gran virtud de llevar al equipo de Pablo Iglesias al terreno de la compleja y diversa realidad de una economía desarrollada como la española en un mundo globalizado. Solo por eso se merecen mi respeto y reconocimiento.

Por supuesto que una parte de las propuestas, que me he leído, siguen siendo en muchos aspectos  todavía excesivamente  genéricas y en otros casos inviables. Pero ¿qué creíamos? ¿qué iban a hacer el camino de Damasco o su Bad Godesberg  o su XXVIII Congreso extraordinario (donde el SPD alemán y el PSOE renunciaron al marxismo), en unas semanas? ¡Demasiado trecho han recorrido en muy poco tiempo!

Habrá quien diga que el equipo de Pablo Iglesias son una panda de oportunistas o que son gente sin principios. Prefiero no descalificar y sí subrayar que ahora ya es posible identificar puntos de encuentro con ellos, que una parte de sus propuestas podrían ser asumidas por el actual PSOE y hasta dar lugar a un programa de gobierno más o menos compartido.

Por eso me parece un error de bulto que todavía haya sectores del PSOE con el hacha de guerra levantada contra PODEMOS o metiéndoles en el mismo saco que al PP. Me consta que no toda la dirección socialista comparte ese equivocado mensaje de situar a PODEMOS en la extrema izquierda.

Es lógico que el PSOE critique a fondo a PODEMOS; es en estos momentos su mas directo competidor electoral y sería incomprensible que no se desmarcaran de ellos, mas aún cuando la dirección de PODEMOS sigue siendo implacable en sus ataques al PSOE y su inclusión en la casta. ¡Claro que los socialistas deben poner en cuestión y desmontar las contradicciones, ambigüedades y deseos irrealizables de PODEMOS!, pero desde el debate político e ideológico, nunca desde la descalificación de brocha gorda.

Además no hay que  “quemar las naves”. Si realmente queremos cambiar los gobiernos de las derechas, en España, en las Comunidades Autónomas y en las ciudades y pueblos, solo se podrá hacer contando con PODEMOS. Antes o después habrá que sentarse con ellos a discutir programas de gobierno y cuantas menos heridas haya de por medio, mejor que mejor.

Insisto: ya hay algunas bases de posible acuerdo. Intentemos a través de la crítica constructiva, rigurosa, documentada, científica, ir influyendo para que PODEMOS continúe su avance hacia posiciones razonables de centro izquierda. Y eso sí, no pongamos solo la lupa en el programa de PODEMOS, también los socialistas tienen mucho camino que recorrer en el diseño de un programa ilusionante y movilizador, de claro contenido socialdemócrata y ademas necesitan contar con unos candidatos, a todos los niveles, que sean creíbles y serios.

Me he abstenido en esta reflexión de cualquier alusión a la tercera pata de los necesarios pactos de gobiernos progresistas: IU. No la he mencionado por dos razones. No creo que vayan a ser un obstáculo a pactos de progreso (salvo en el improbable caso de que triunfaran las nefastas tesis de sus dirigentes extremeños) y en segundo lugar, esta organización, sumida en un notable trauma de identidad, está también en pleno proceso de redefinición y todavía no sabemos muy bien por donde van a decantarse las cosas. Tiempo habrá de comentarlo.

Podemos y el PSOE más cerca: Una buena noticia