martes. 16.04.2024

Grecia es culpable

La mayoría de la gente no está informada del tipo de política y cultura perpetrada por Grecia desde hace años...

Quien por su mal se condena, al infierno a quejarse, reza un refrán. A mi entender aplicable al caso griego donde una serie de factores son sibilinamente silenciados...

De entrada, la mayoría de la gente no está informada del tipo de política y cultura perpetrada por Grecia desde hace años, causa principal de su actual situación. Agravada ya hasta límites dantescos con la victoria electoral del Podemos griego.

Para empezar, Grecia falseó las cuentas durante años, lo que permitió arrojar una falsa imagen de solvencia con la que obtener los millonarios créditos que hoy adeuda. Declararon ante la UE un deficit de algo más del 3% . Pero se destapó la falsedad de los balances… el déficit verdadero era casi del 15%.

Por su parte, los griegos, mientras disfrutaban de aquella orgía de euros ajenos, jamás se quejaron.  Y, parafraseando la canción de Sabina, “nunca preguntaron de donde sale todo este parné”.

En esta línea,  y a título de  ejemplo, pidamos hoy a un holandés que se jubile a los 65 años con un 40% de su sueldo, sí o sí, tras cotizar durante toda su vida laboral la mitad de sus ingresos. Además, exijamos que perdone su parte de deuda a los griegos, que se han estado jubilando a los 50-55 años con el 90% del sueldo. Si no está dispuesto, podemos espetarle que es un “insolidario con la gente que lo está pasando mal”.

En el mismo sentido, la corrupción en Grecia no resulta comparable al resto de la UE. De cada cinco griegos acaudalados, cuatro no pagan impuestos. Pero esta lacra no solo afecta a los sectores más altos. La cultura del sobre por debajo de la mesa se encuentra generalizada. Defraudar a Hacienda es  deporte nacional en tierra helena. Curiosamente, es el país que más gasta en Defensa de la UE, de ahí no han recortado ni un euro. En realidad, y como no puede ser de otro modo con esa "cultura", esta nación chapotea en la ruina desde hace años y los préstamos de la UE sólo han retrasado lo que hubiera sucedido igualmente. De cualquier modo, al igual que ahora, si no se le hubieran otorgado esos préstamos, la UE y Alemania en particular serían malas/malísimas con “la gente que lo pasa mal”.

Una dinámica mortal hacia la que España también se abisma… culpar a otros

Sea cual fuere la solución, se yergue hoy en España una actitud que constituye una dinámica muy peligrosa y generalmente letal: no responsabilizarte de los propios actos y sus consecuencias, y cuando salen las cosas mal culpar a otros.

Conviene recordar que aquí, en la época de las vacas gordas, se ofertaban préstamos con sólo abrir la boca. Unos los pidieron y otros no. Unos especularon con lo que tenían. Otros se abstuvieron. ¿La culpa era del banco que te prestaba dinero o tuya? Aceptando pulpo como animal de compañía y barco como animal acuático, podríamos hasta hablar de una concurrencia de culpas. Pero señalar a terceros ante las  consecuencias de las propias decisiones constituye una irresponsabilidad muy cara. Sobre todo cuando se pretende, y no pocas veces se logra, que los errores propios los acaben pagando terceros exentos de culpa.

En este sentido, muchos pudieron embarcarse en una hipoteca a 40 años para residir en una vivienda enorme en una zona guay. Creyendo (o más bien queriendo creer) que a lo largo de cuarenta años “la vida sigue igual”. Pero esto solo sucede en la canción de Julio Iglesias.  Por el contrario, muchos optaron por una casa barata y una hipoteca asumible. De manera que no me convence lo de culpar a los demás.

Cuestión aparte, enlazando con el caso griego, es  que, una vez presentado el daño, no se pueda dejar morir de hambre y en la calle a nadie en la Europa del siglo XXI. Pero, desde luego, la solución no es regalarles lo que a otros les ha costado mucho conseguir.  Y el problema es que estas situaciones se están simplificando y manipulando por intereses partidistas o de colectivos demagógicos y parasitarios donde prolifera la figura del "activista", no pocas veces trepas sin otro interés que su promoción y lucro personal al socaire de una falsa solidaridad.

Vivir y disfrutar… con el dinero y sacrificios de los demás

Uno de cada cuatro griegos no paga impuestos, en un cálculo benigno que probablemente sea muchísimo más abultado. La cifra puede que sea más escandalosa. Pero no sólo eso... Al declarar menos de 12.000 euros, Hacienda devuelve. Médicos y abogados, que trabajaban por su cuenta en consultas privadas, declaraban menos de esa cantidad sistemáticamente por lo que Hacienda les devolvía. Y multitud de particulares fabricaban entramados societarios sin otro fin que eludir tributos.

Por su parte, unas 800 familias relacionadas con el negocio de los barcos se encontraban exentas de pagar impuestos (¿clientelismo?). Eran gente muy acaudalada pero… ¿para qué pagar si ya nos llega el dinero de Alemania, Francia, España…? Más de 600 profesiones (entre las que están la de peluquero, presentador de Tv y alguna más igual de peculiares), eran consideradas de "riesgo" por lo que la jubilación se alcanzaba a los 50 años en el caso de las mujeres  y a los 55 en los hombres. Con el 92% de tu último sueldo. Basta comprobar los porcentajes de jubilación en países como Alemania, Japón, EEUU o España para comprender cuantos griegos han disfrutado de jubilaciones más tempranas y superiores... con el dinero de los demás. Ese mismo monto que ahora no quieren devolver porque "no obedecemos órdenes de nadie". Ya, claro, la segunda y tal, la casta, tic-tac... ¡pero qué viejo es el mundo!

Por otra parte, se calcula que la Economía sumergida podría alcanzar el 40%. Mientras, un 30% de la población es funcionario con sueldos que triplican los del sector privado... ¡¡¡Que alguien me explique cómo un país puede salir adelante así!!!

Además, de los  once millones de habitantes, tan solo 5000 declaran ganar más de 100.000 euros. A título anecdótico, recordemos que hace dos o tres años se descubrió que unas 4.500 familias no habían comunicado la muerte de sus familiares y seguían cobrando las pensiones...

Dado que falsear las cuentas no es muy decente, Grecia no constituye ningún ejemplo a seguir. Y lamentándolo mucho, un país endeudado a ese nivel carece de soberanía. Suecia y otros países intentaron ya hace mucho reducir su deuda pública. Sólo sin deudas eres soberano (a nivel personal igual).

Por ello, tristeza, preocupación y asco provocan sujetos como Correa u otros que  presumen de no depender de EEUU… y han vendido el país a los chinos. Tan solo han cambiado de dueño. Y un amo mucho peor que el anterior.  En este sentido, muchos cacarean que Grecia debe salir del euro y buscar financiación en Rusia o a China. ¿Pero alguien piensa que los rusos o los chinos perdonan las deudas o que ayudan por solidaridad? De cualquier modo Grecia parece comportarse  con una soberbia insufrible donde todo lo que se haga por ellos es "un favor", no una obligación.

En base a lo anterior, hago mías las sabias reflexiones del pensador Miguel Angel Foruria F. que añado como colofón de este  artículo rabioso e "indignado", pues quienes trabajamos y cotizamos  para mantener parásitos de clase alta o baja también tenemos derecho a indignarnos...

El Podemos griego agravará y consumará el desastre

El resumen del resumen es:

Alexis Tsipras, actual primer ministro de Grecia y cabeza visible de Syriza –la coalición de partidos de extrema izquierda que constituye la minoría mayoritaria en el Parlamento Griego– prometió “el oro y el moro” a los griegos… si le votaban. Picaron los griegos, le votaron y le entregaron el futuro del país, además del suyo propio y el de sus hijos.

Lo primero que hizo Alexis Tsipras tras saberse vencedor de las elecciones –24,12% de los votos de los electores, que más o menos corresponde al 20 % de los griegos– fue aliarse con un partido nacionalista de extrema derecha –para formar mayoría parlamentaria– y apenas al día siguiente de las elecciones nombrar Gobierno, en el que nombró ministro de Finanzas a Yanis Varoufakis, un profesor de economía en Australia, sin experiencia política ni administrativa real alguna –es decir, un teórico–, tuitero y bloguero que cree que la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional son los culpables de los problemas económicos de Grecia ¡no la corrupción y el vivir opulentamente durante décadas a costa del dinero de los demás europeos! Un clon de los podemitas españoles y/o viceversa.

Pues bien, Yanis Varoufakis, apoyado en la “demencia política” de Alexis Tsipras está dispuesto –y al parecer se lo cree– a ser él quien dicte a la Unión Europea las condiciones en las que tiene que seguir ayudando económicamente a Grecia a salir del hoyo en el que ella solita se ha metido.

En un irreflexivo acto de populismo extremo dirigido a los griegos, a los que intenta mantener oculta la realidad de las cosas, Alexis Tsipras ha afirmado que «Grecia ya no aceptará más órdenes»” y que va a «poner fin de una vez por todas a las políticas de austeridad de la Unión Europea y a negociar con firmeza un nuevo acuerdo para Grecia». Lo que no dicen Tsipras y Varoufakis es de donde van a sacar dinero para pagar tanto como prometen a los griegos…

¿O realmente piensan que alguien va a seguir prestando dinero a Grecia, tras no cumplir con los compromisos de Estado –asumidos con los países de Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional– gracias a los que Grecia mal que bien ha ido saliendo del pozo al que les ha conducido la falta de productividad y el derroche cotidiano del dinero fácil –llegado de los impuestos de los demás europeos–, la corrupción no solo de la clase política sino de la propia sociedad griega, el vivir como ricos siendo un país pobre, la evasión fiscal, el mantenimiento de un ejército desmesurado y de costes inasumibles para Grecia, etc.

Si no cumplen y se comprometen a seguir cumpliendo, no creo que esperen que les ayude Rusia, cuya economía pasa por problemas serios. ¿Se tirarán en brazos de Turquía, su enemigo secular? ¿O esperarán ayudas económicas del chavismo ”triunfante”?

El caso es que este  país, que representa el 3% del PIB de la Zona Euro, pretende imponer a los países que suman el 97 % sus normas y condiciones para devolver lo que debe… y, mientras, su Gobierno oculta a los griegos que sin más dinero de afuera pronto no podrán seguir pagando las pensiones, el sueldo de los funcionarios, la sanidad, etc. ¡Eso es el populismo y a esas situaciones lleva!

Esto, de manera cristalina, es el reflejo del Podemos griego… ¡tomemos nota en España!

Grecia es culpable