viernes. 19.04.2024

La aristocracia hispana contradice a Lampedusa

Que nada cambie para que todo siga igual
Giuseppe Tomasi di Lampedusa

A lo largo de la Historia las conductas y comportamientos  cotidianos de los individuos y grupos sociales, más allá de características simples, han servido para identificar  y comprender su condición[1]. Es conveniente advertir, desde el principio, que hay casos en los que  ciertos individuos se esfuerzan en reforzar y visibilizar dichas conductas y comportamientos identitarios[2], mientras que otros sujetos tienden a invisibilizarlos o a sustituirlos por conductas y comportamientos ajenos. En fin, puede haber individuos que se mantengan en la ambigüedad y la indefinición. Pero en general, existe una amplia coherencia con el grupo y sus costumbres, que precisamente le  proporciona la identidad que le caracteriza[3] y le dota de existencia y de futuro.

En los momentos en los que el grupo se siente atacado se refuerza la exhibición de los caracteres de su identidad frente al otro. La etología estudia este tipo de comportamientos en las sociedades animales y en muchos aspectos son similares a los humanos, aunque en éstos adquiera, aunque no siempre, un grado de complejidad mayor. Términos como desclasado, inadaptado, marginado, excluido, forman parte del amplio vocabulario peyorativo que se aplica a los que, por diversas causas, entran en conflicto con el grupo social al que en su origen pertenecen[4].

En cualquier caso, las condiciones materiales, sean éstas biológicas[5] o económicas, son la base más sólida sobre la que se levanta la construcción social posterior y con carácter general marcan la biografía de la persona y sobreviven a los diferentes cambios que atraviesa a lo largo de su vida. Aunque se den procesos excepcionales de movilidad o ascenso social. En los procesos revolucionarios se puede producir una sustitución radical en las castas y también una hibridación. Esta última puede representar el caso español. La burguesía española no ha terminado de sustituir a la nobleza, a la monarquía y a sus brazos ideológicos y armados: Iglesia y Ejército. El Ejército Español hoy no es un ejército profesional en el sentido político del liberalismo. Tanto es así que jerárquicamente sigue dependiendo en última ratio del rey. El Rey no gobierna, pero sí reina a favor de los que mandan y en el suyo propio. Así, hemos visto pasar a los Colón de Carvajal, a los Javier de la Rosa, a los Mario Conde, etc. Las Instituciones están marcadas por dicha condición: Reales Academias, etc. Luego están otras tantas marcadas por  la Iglesia. O por ambas: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

La burguesía ha transitado de la industrial a la financiera, entrelazada con los otros tres poderes. Y la Iglesia con todos sus poderes espirituales, materiales, económicos y sus ramificaciones sobre la sociedad y sus privilegios, sigue haciendo del Estado Español un estado confesional en la práctica[6]. La Iglesia española tiene un importantísimo patrimonio histórico, inmobiliario, en hospitales, colegios religiosos, universidades privadas y sigue subvencionada pródigamente por el Estado.

Los comportamientos endogámicos sociales, que pueden ser más o menos laxos, por ejemplo, forman parte de estas conductas familiares y sociales[7]. La familia amplia, que se ha ido sustituyendo por la familia nuclear, sigue vigente, sin embargo, entre la nobleza española y de vez en cuando siguen dándonos una foto panorámica abarcando cuatro generaciones de familias numerosas. La fuerte conservación de la simbología y su exhibición pública, como elemento de cohesión y diferenciación del grupo familiar amplio frente a otros, así lo constata. La concesión de títulos nobiliarios sigue plenamente viva. Términos como Genealogía, Linaje, Escudos, Heráldica, Nobleza, Titulo, Heredad, siguen teniendo vigencia real para miles de personas en España.  Es un instinto de supervivencia histórica de grupo, no meramente biológica. A pesar de sus públicas trifulcas en el papel cuché, quieren aparentar que siguen siendo una familia que reza unida y permanece unida. Sin duda ello confiere privilegios e influencias ante el poder[8] y desde el poder.

La desintegración de estas claves comporta la disolución del grupo y de su identidad. En este sentido puede haber, y las hay de hecho, acciones de grupos sociales que se pueden proponer como objetivo hacer desaparecer a otro u otros grupos. El incremento de poder en la eliminación de los otros  puede ser el objetivo más habitual. La violencia con que se produjeron las conquistas, el tráfico de esclavos, la colonización, el imperialismo da idea de la permanencia del fenómeno a lo largo de la historia humana.

El idioma es un instrumento utilizado, así como la cultura culinaria, los alimentos, el vestuario, las músicas, los colores y todas las expresiones culturales desde el punto de vista antropológico son expresiones de cohesión y diferenciación. En general todos los componentes que estudia la antropología. Los Jeans nos han igualado hasta que llegó Dolce Gabbana.

Las desigualdades sociales se traducen en desigualdades en los comportamientos y costumbres culturales. Cuanto más radicales son esas desigualdades mayores son las diferenciaciones, más expresivas y visibles. Es lógico que dentro de cada una de las distintas categorías sociales existan también diferencias de matiz.

Las hegemonías de poder también se traducen en hegemonías culturales, y niveles próximos de poder entre distintas categorías tienden al desequilibrio y al sometimiento de una categoría a otra. Es el caso de la guerra contra la cultura obrera en España. Se extirpa brutalmente la historia del trabajo y de los trabajadores haciéndola desaparecer de la historia de España. En el caso de la arqueología industrial y los estudios sobre la historia de las empresas, sus ficheros laborales, sus relaciones con los poderes, sus Consejos de Administración, sus fuentes de financiación, sus crisis, hay grandes vacíos y un atraso de décadas en relación con los países de nuestro entorno[9].

Porque es aquí donde reside el

mayor potencial de la arqueología

industrial, en su utilidad como

alternativa al estudio de documentos

de la Era Industrial, que, a pesar de

ser la época más fecunda en

testimonios documentales, es

evidente que estos se han revelado

insuficientes a la hora de permitir una

investigación fidedigna sobre la vida

de las clases trabajadoras y

campesinas, analfabetos en su mayor

parte, y cuya historia fue escrita por

otros y, en muchos casos, falseada de

uno u otro modo, ya que era - como

casi siempre es, finalmente - la visión

desde fuera, desde otras posiciones

socioeconómicas, con una mirada,

cuanto menos, paternalista. La

arqueología industrial abre, por lo

tanto, una puerta a una investigación

mucho más fidedigna sobre la

verdadera historia de las clases

obreras y de sus relaciones con la

burguesía, su relación con el

territorio en el que vivían y con el

espacio en el que trabajaban y se

relacionaban socialmente.

Arqueoweb revista sobre arqueología en internet9(1), 2007. Perspectivas sobre la arqueología industrial. Ana Vicenti Partearroyo | Departamento de Prehistoria UCM

Si ese sometimiento no se produce  se genera una situación de tensión permanente entre las dos culturas[10]. Una situación hegemónica, mantenida inteligentemente proporciona una fuerza impresionante a la categoría que la consigue y favorece la expansión cuantitativa y cualitativa de sus expresiones y potencialidades, y aprovecha la presencia de otras en la vida cultural, las asimila e integra, las admite con autonomía, o las destruye.[11]

¿Estamos actualmente en nuestro país ante la eliminación de su clase obrera histórica y de su impotente burguesía industrial? ¿Se refuerzan los poderes ancestrales de siempre, nobleza reaccionaria, Iglesia preconciliar y Ejército siempre “a orillas del Estado Democrático y Constitucional”? Desde el punto de vista de la presencia de la ideología de últraderecha es evidente. Pero más importante que la ideología es su poder real. La interconexión entre sus intereses a lo largo de siglos es su ultima ratio.

Para el pensamiento marxista la superación del capitalismo pasa por la desaparición de las clases: burguesía y clase obrera, es decir, explotadores y explotados. Para la burguesía, mantener el sistema capitalista, pasa por imponer su hegemonía en todos los ámbitos y eliminar a los explotados como clase para sí. Es decir, como clase consciente de su papel histórico.

Para continuar  en la próxima entrega partiremos del rico, aunque no siempre acertado, refranero español. "Entre todas la mataron  y ella sola se murió".

[1] E. P. Thomson. Costumbres en común. Crítica. 1991

[2] Últimamente el caso de militantes de VOX y del PP en España. Y en el rechazo y sustitución, el caso de independentistas en Cataluña expresándose en inglés, no en catalán, su idioma.

[3] Oscar Lewis  Los hijos de Sánchez 1961

[4] El término mobbing fue aplicado por primera vez por el etólogo Konrad Lorenz a una conducta de grupo en sociedades animales, como acción  de acosar, marginar a un individuo del grupo.

[5] Es el caso de la nobleza antigua que durante siglos se ha seguido reproduciendo sin cortes en su trasmisión de títulos. El caso de la actual Duquesa de Franco, hija del Marqués de Villaverde, indica la importancia del título para la saga y lo que supone de ascenso a una casta superior como derecho hereditario. Ya la emparejó su familia, con aspiraciones reales, con el  Borbón  Duque de Cádiz. El hijo de ambos, el Duque de Anjou. O el Ducado de Fernandina de la Casa de Medina Sidonia. Ver el periódico La Razón del 13.07.2020. Son evidentes las diferencias, en cuanto a consideración, entre la nobleza de siglos y los recién llegados a los nuevos títulos. Este es el caso de Letizia. En cualquier caso nuestro país debe ser, junto con el Reino Unido, una excepción en cuanto al poder político real que mantiene hoy la aristocracia y la nobleza y sus compañeros de ideas y armas.

[6] Carlos Reyero. Monarquía y Romanticismo. El hechizo de la imagen regia, (1829-1873). Siglo XXI. 2015. La burguesía liberal fracasó estrepitosamente en el siglo XIX español frente a una monarquía desprestigiada pero apoyada por la Iglesia y el Ejército, a los que interesaba mantenerla en su beneficio. La construcción de la imagen entonces fue decisiva y lo sigue siendo hoy para las tres instituciones. Hoy está pasando factura el hundimiento de la imagen del emérito a  la propia institución monárquica.

Mientras la Iglesia española se ha beneficiado por intercesión de la ultraderecha de las inmatriculaciones

[7]Es conocido el comportamiento endogámico profesional de los mandos del Ejército español, especialmente los ultraconservadores, que sigue prolongándose hasta la actualidad. Julio Busquets Bragulats, El militar de carrera en España. Estudio de sociología militar. Ariel. 1971.Gabriel Cardona. Los Milans del Bosch. Una familia de armas tomar. Franco no estudió en West Point.

[8] En La escopeta Nacional de Berlanga, la nobleza terrateniente e improductiva ofrece sus fincas de manera habitual para que burguesía industrial, comerciantes y políticos lleven a cabo  sus negocios mercantiles, en el marco de una falsa montería, a cambio de una remuneración. Otros se buscan la vida sin renunciar al titulo ni a su patrimonio conseguido a través de concesiones reales a lo largo de siglos y conservado con exenciones fiscales y subvenciones públicas (Pazo de Meirás p.e.)

[9] Los inicios de la preocupación académica por la Arqueología Industrial nacen en la década de los 50 en Gran Bretaña y se extienden a Francia, Italia, Alemania, etc. y bastante después, en la década de los 80, en España. Mucho mayor es el retraso en los estudios antropológicos de la clase obrera en nuestro país.

[10] Hay muchos ejemplos actuales en Europa. El caso de Bélgica entre la cultura flamenca y Valona. El caso de Irlanda con componentes religiosos relevantes. El caso histórico de los Balcanes. En nuestro país los casos de Euskadi y Cataluña con componentes económicos importantes. En estos tres casos el conflicto es esencialmente político y nacionalista. Con frecuencia se suman componentes culturales entre los que destacan el idioma y la religión.

[11] El caso del Reino Unido de la Gran Bretaña y la Commonwealth. los acuerdos políticos, económicos, comerciales e históricos en esa Mancomunidad, con 54 países soberanos, permiten al Reino Unido el Brexit prescindiendo de los países de su entorno sin demasiadas consecuencias.

La aristocracia hispana contradice a Lampedusa