jueves. 28.03.2024

Así de cómico

monigote

Los sentimientos religiosos están muy bien y los respeto mucho. Yo también tengo unos sentimientos laicos la mar de intensos… hasta Rajoy tiene sentimientos y es humano, o al revés, que con este hombre nunca se sabe

La Asociación de Viudas de Lugo ha denunciado al concejal de Cultura del Ayuntamiento de A Coruña, José Manuel Sande por un cartel de carnaval donde aparece dibujado una suerte de monigote disfrazado de Papa. Hasta aquí ¿normal? Supongo que sí. El gusto por la denuncia fácil es una cosa muy española. Otros, quizá, desenfundan más rápido, nosotros denunciamos. Seguro que pasa en más sitios, pero aquí estamos. ¿Que por qué la denuncia viene de Lugo y no de la misma Coruña? Vaya usted a saber; no todas las asociaciones de viudas son iguales. ¡La verdad es que no sé en qué estarían pensando en A Coruña para dejar pasar esto por alto!

Pero dejando a un lado lo normal o anormal (o ambas cosas) de la denuncia, lo preocupante es que esta haya acabado con la imputación del concejal por un delito (muy presunto) contra los sentimientos religiosos. La falta de recursos y la acumulación de trabajo ya paraliza lo suficiente a la Justicia, sin embargo, la política es tentadora, no todo van a ser casos de corrupción del PP. ¡Mirad lo que dibujan los de la Marea! No sé cuál será el filtro para estas cosas, poner una denuncia es libre, pero que el hecho de haber aprobado el diseño de un cartel de carnaval de trazos infantiles y de un humor ingenuo y amable (y todo esto lo digo como un elogio al diseñador, que supo utilizar la ironía sin ser irreverente o grosero) pueda ser motivo de imputación no es que resulte asombroso, sino que es estúpido.

Los sentimientos religiosos están muy bien y los respeto mucho. Yo también tengo unos sentimientos laicos la mar de intensos… hasta Rajoy tiene sentimientos y es humano, o al revés, que con este hombre nunca se sabe. Si todos nos dedicásemos a poner denuncias contra todo lo que de alguna manera hiere nuestros sentimientos no acabaríamos nunca. Salir a la calle ya es muchas veces una forma de castigo para la gente sentida. Esas colas frente a las oficinas de empleo, esas familias buscando comida dentro de los contenedores, esas mujeres asesinadas, esa homofobia, esas esperas de horas en Urgencias, esas listas de espera para operarse, esos colegios públicos y bibliotecas municipales sin recursos suficientes… Pero como bien dice el poeta Karmelo C. Iribarren, Al principio/quieres cambiar/el mundo,/y al final/te conformas/con dejar el tabaco./ No hay más./ Así de cómico/, y así de trágico.

Así de cómico