jueves. 28.03.2024

Un cuento (socialista) recorre Europa

Érase una vez, hace muchos, muchos años, en un reino junto al mar, un partido socialdemócrata acostumbrado a gozar de unos años de poder seguidos de otros en el banquillo. Pero las derrotas frente a los conservadores se limitaban a convertirse en leal oposición hasta un regreso poco menos que inevitable. Rollo el ciclo de la vida. Y así, las dos caras de este Jano político, señor del pasado y del futuro, vivían y crecían como Will Smith, “sin hacer mucho caso a la policía” encargada de velar por la ortodoxia económica desde sus puestos de mando en Bruselas y Berlín.

Sucedió que una gran crisis arrasó los cimientos de toooodos los reinos de aquel rincón del mundo, incluyendo el soleado solar de nuestro cuento. Sus consecuencias removieron a los socialdemócratas del poder. “Paso palabra”, dijeron, entregando el testigo a los conservadores sin caer en angustias ni alarmas pues confiaban en regresar triunfantes un par de ciclos electorales después. Como mucho.

Pero la plaga que tan brutalmente azotaba el reino, lejos de limitarse a un desastre pasajero, parecía haber venido para quedarse y en las calles surgieron primero el malestar, luego la protesta y, finalmente, la demanda organizada de un reseteo del sistema.

Pese a la aparición de nuevas fuerzas que enarbolaban términos como “reforma” o “ruptura”, nuestros protagonistas pensaron que aquel sarpullido en las calles no llegaría a mal crónico. Y tanto confiaron en ello que, no sin fuertes presiones y pese a un sorpasso anunciado, llegaron incluso a echar un capote a sus históricos adversarios para que pudieran gobernar tras un confuso veredicto en las urnas. Todo sea por mantener las reglas del juego, el orden y la estabilidad.

Pocos meses después, el débil ejecutivo salido de aquel pacto contra natura llamó a nuevas elecciones, y el espectacular vuelco en los comicios hizo saltar por los aires todo lo anteriormente conocido, poniendo el colorín, colorado a cuatro décadas de bipartidismo.

Por supuesto, el país del que hablamos es Grecia. Y el partido político, ese PASOK que, en la actualidad, cuenta con apenas 15 diputados en el parlamento heleno.

Un cuento (socialista) recorre Europa