viernes. 29.03.2024

Salarios y desigualdad

El último informe de salarios y desigualdad emitido por la Organización Internacional del Trabajo, apunta a EEUU y a España como los países desarrollados que más han aumentado la desigualdad...

El último informe de salarios y desigualdad emitido por la Organización Internacional del Trabajo[1], apunta a Estados Unidos y a España como los países desarrollados que más han aumentado la desigualdad en los salarios.


Inequality in a sample of developed economies in the crisis years, 2006–10: (a) top–bottom inequality (D9/D1). ILO diciembre 2014.

“Una sociedad más igualitaria será una sociedad menos ansiosa. Una mayor atención a la comunidad y a la participación activa en la vida de la sociedad permitirá el descenso de la soledad y de la anomia, que han afectado al bienestar en las economías modernas”

El gráfico nos compara el salario de la décila inferior de los distintos países (D1) en relación con la segunda décila que más salarios tiene (D9). El campeón de esta desigualdad es Estados Unidos ya que los de arriba (D9) cobran 10,6 veces más que los de abajo (D1). España sólo llega a 5,7 veces más, pero si analizamos el incremento en desigualdad habida entre los años 2006 y 2010 ¡voila! Nuevo campeonato para nuestro país. Nuestra mejora supone más desigualdad: un 28,2% y la de Estados Unidos un 12,2%, incluso este gran país se ve superado por Chipre que incrementa su desigualdad en un 12,9% y, sorprendentemente, Suecia con un 12,7%.  Pero, es verdad que estirar más la desigualdad en Estados Unidos tiene que ser ya muy difícil.

Tim Jackson en su libro Prosperidad sin crecimiento nos dice: “Una sociedad más igualitaria será una sociedad menos ansiosa. Una mayor atención a la comunidad y a la participación activa en la vida de la sociedad permitirá el descenso de la soledad y de la anomia, que han afectado al bienestar en las economías modernas.[2]” Son palabras que no se pueden contradecir y sin embargo la pura realidad es que el sistema económico que mantenemos camina en dirección contraria. Durante los últimos años, la desigualdad, se ha incrementado enormemente en la mayor parte de los países desarrollados, acentuándose una tendencia que se constataba antes del estallido de la Gran Recesión y son muchos los economistas y pensadores sociales que coinciden en poner en la desigualdad el origen de la crisis económica actual. Entre ellos, Branco Milanovic[3] considera claramente que la desigualdad de la renta y riqueza es la causante de las crisis: “Por lo general, la culpa de la actual crisis financiera suele achacarse a los banqueros incompetentes, la desregulación financiera, el capitalismo de compadreo y cosas por el estilo. Aunque todos estos elementos pueden haber contribuido a la crisis, esta explicación puramente financiera pasa por alto sus razones fundamentales. Éstas se encuentran en el sector real, y más concretamente en la distribución de rentas entre individuos y clases sociales”. Se considera que hay suficiente evidencia de los expertos para decir que la desigualdad es tanto consecuencia como origen de las crisis económicas que sistemáticamente surgen en el sistema capitalista. Pero es que, además, las crisis habidas en los últimos decenios se han venido utilizando como excusa para seguir profundizando en los mismos esquemas económicos que reiteradamente han venido provocando situaciones de pobreza y exclusión en una gran parte de la población. Y finalmente se puede afirmar incluso que las desigualdades constituyen una de las dificultades mayores para salir de la crisis.

En España, la larga crisis actual está teniendo la particularidad de que el aumento de la desigualdad en rentas y riquezas está siendo acompañado de grandes recortes en derechos y oportunidades. Y el desempleo, la bajada de salarios, la subida de impuestos a las rentas bajas medias, los desahucios de viviendas, los recortes en sanidad y educación, etc., están contribuyendo a un aumento muy sensible de la pobreza. No nos queda otro remedio, por tanto, que reaccionar ya que la dirección tomada nos conduce al abismo. ¿Reaccionaremos?


[1] Global Wage Report 2014 / 15: Wages and income inequality. Diciembre 2014.
[2] Jackson, Tim (2011:193) Prosperidad sin crecimiento. Icaria editorial S.A.
[3] Milanovic, B (2011: 213-214). Los que tienen y los que no tienen. Alianza Editorial.

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