jueves. 18.04.2024

Leed los labios: Federal

Cataluña es una nación, leed los labios de tanta gente. Cataluña es una nación sin dejar de ser ni añadirse nada a lo que de hecho es.

El filósofo clásico Gorgias destacó la capacidad determinante de las palabras. En su sentencia más recordada decía: Cuando digo carro por mi boca pasa un carro, otorgando así al lenguaje una utilidad metadescriptiva. Lo dicho no solo describe la realidad sino que le otorga vida, la lengua conforma la vida. El empeño de Gorgias por reivindicar la retórica como hecho sustancial en la configuración de todas las cosas se mantiene en la actualidad y se ha colado en la modernidad  en una fórmula muy extendida que dice: lee mis labios.

Como el carro que pasaba por la boca de Gorgias, lo que se extrae de la lectura de labios de alguien se convierte en realidad. Mejor dicho adquiere una corporeidad de la que carecía anteriormente aunque ya existiese. El carro existe antes de que Gorgias lo proclame, pero al hacerlo le da vida, lo trae a nuestro contexto, lo introduce en nuestras categorías a través del oído o la lectura que inducen a la comprensión.  Por eso es tan importante decir las cosas, nombrarlas y con cuanta mayor precisión y singularidad, tanto mejor para su reconocimiento claro y distinto.

Cataluña es una nación, leed los labios de tanta gente. Cataluña es una nación y cuando así se dice, Cataluña es una nación sin dejar de ser ni añadirse nada a lo que de hecho es. Así es que dejaos de majaderías, nombrar la aspiración que muchas de las personas que viven en territorio de Cataluña expresan y pasemos a la siguiente cuestión ¿Rato es un exministro, candidato hasta el último minuto a liderar el partido del gobierno y un prohombre del mundo económico o tan solo un delincuente?  Dado que apunta a lo segundo, dígase, no sirve escaparse con eufemismos del tipo esa persona a la que usted se refiere… diciendo sin decir. No señor, que se muevan los labios,  Rato el delincuente anteriormente conocido por su papel como asesor y guía moral del partido popular es lo que debe leerse en ellos, porque mientras no se diga Rato delincuente, lo que se traslada a la audiencia es la imagen de un político venido a menos, no la de un delincuente enmascarado tras la prosapia de exdirector del FMI en lugar de la tradicional media de nylon.

Hay que decir las cosas con rotundidad porque solo  así le damos sentido a su entidad verdadera, ni Rato ni Cataluña van a ser o dejar de ser lo que realmente son, pero es muy conveniente llamar a uno chorizo y a otra nación. Y actuar en consecuencia: con el primero la cárcel, con la segunda las relaciones provechosas para todos.  Cataluña es una nación, otra cosa es qué sentido tiene llamar nación a una colectividad de personas, territorios y tradiciones y cómo se relacionan con su espacio político, económico e institucional. O sea la cuestión de la independencia o la interdependencia voluntaria. Pero eso es federalismo y es una aspiración muy extendida y manifestada por muchos ciudadanos y diversos grupos políticos. Así que una vez más leed los labios, si quieres tratar que el federalismo pase por tu boca y se convierta en una realidad, has de pronunciar antes la palabra nación. Alto y claro, no vale decir que si, que es nación pero poco, o sólo al principio en los prolegómenos de la constitución o cualquier otra sandez. Es una nación porque tiene particularidades que deben combinarse con las de otras realidades nacionales y ello se podrá hacer en el seno de una constitución federalizante o no en función de la capacidad de dicha constitución para acoger a todos o de rechazar a algunos.      

Es obvio que el gobierno que resulte de las próximas elecciones generales va a tener que abordar esta cuestión. Reforma constitucional de carácter federal o parche sobre la rueda mil veces pinchada. Es asimismo obvio que una parte importante del espectro político no se atreve a mostrar su vocación federalizante por temor a represalias electorales, pero yo os digo que sino no sale de vuestra boca la palabra federación no acudirá nunca, tampoco después de las elecciones. Dejaos de gazmoñerías, llamar a las cosas por su nombre y comencemos a trabajar con ellas. Una federación es una agrupación de naciones. Si quieres un estado federal comienza por reconocer la existencia de realidades nacionales.

Cuando digo federación por mi boca pasa un conjunto de naciones.  

Leed los labios: Federal