sábado. 20.04.2024

¿Qué es el realismo económico?

Un programa de corte keynesiano como ha planteado PODEMOS está en la realidad de lo que necesita este país.

Un programa de corte keynesiano como ha planteado PODEMOS está en la realidad de lo que necesita este país

Viene este título, como consecuencia de la cascada de opiniones críticas de muchos economistas, que trabajan para bancos, fundaciones pagadas por estos o en la prensa escrita al servicio del poder económico al programa de PODEMOS.

Después de leer con detenimiento, no sólo el programa presentado por PODEMOS y las críticas que éste ha suscitado, me ha hecho recordar un proverbio africano que dice “hasta que los leones tengan sus propios historiadores, la historia de la caza sólo glorificará al cazador”.

He leído con especial detenimiento las críticas al programa económico de PODEMOS y todas acaban diciendo que están fuera del realismo económico, como por ejemplo José Carlos Diez “Podemos en el país de Nunca Jamás” o Santiago Carbó que “considera ese plan económico contradictorio, falto de rigor y poco realista”.

Resulta también sorprendente, la reacción que estos economistas han tenido ante el cambio de postura anunciada por el secretario general del PSOE respecto al artículo 135 de la Constitución, modificado por Zapatero, y mediante el cual se prioriza el pago de la deuda por encima de otras necesidades de las personas.

¿Los programas que han presentado electoralmente a lo largo de los años por el PP o el PSOE eran realistas según sus criterios? ¿Era realista el programa de Felipe González en 1982? ¿Era realista el programa de Rajoy en 2011? Podemos seguir preguntando por los de José María Aznar o el propio Zapatero. Resulta que ninguno de estos recibió tal catarata de críticas  ¿Por qué no las recibieron? Porque ambos partidos forman parte del sistema político que garantiza los derechos económicos de los poderosos.

Ese realismo económico que dicen carece el programa de PODEMOS, y que sí tienen, según ustedes, los partidos mayoritarios PP/PSOE, es lo que nos ha llevado a la dramática situación actual: casi trece millones de pobres, tres millones de niños en la exclusión social, un 35% de los salarios de los trabajadores por debajo de 645 euros/mes, un empeoramiento de la sanidad y educación pública sin precedentes, unos niveles de corrupción y de falta de transparencia increíbles, una desigualdad social difícil de soportar, siendo el segundo país europeo más desigual de la UE...

Estas políticas realistas que nos han estado aplicando y que tan poco han criticado nos han llevado a un endeudamiento tres veces superior a nuestro PIB, convirtiéndose en una losa económica increíble. El país se está descapitalizando intelectualmente con la huida y expulsión de miles de investigadores españoles.   Un fraude fiscal que ronda los 80.000 millones de euros anuales y según los inspectores de Hacienda el 75% del mismo provienen de las 35 empresas del IBEX.

Todo esto es la política realista que sistemáticamente han defendido tanto públicamente como en escritos, salvo pequeñas críticas de matices.

El programa de PODEMOS se basa en el keynesianismo. Teoría que tan buenos resultados ha dado entre 1945-1980 y que actualmente está aplicando gente tan revolucionaria como Obama en Estados Unidos, o como el primer ministro japonés Abe. ¿Obama y Abe viven en el mundo de Nunca Jamás?

Un programa de corte keynesiano como ha planteado PODEMOS está en la realidad de lo que necesita este país. Esto no es óbice  para que algunas propuestas puedan matizarse, pero es totalmente realizable, viable y lo que necesita el país. Como dijo recientemente un gran empresario del país, si llega PODEMOS al poder nos adaptaremos.

Claro que se adaptarán porque seguirán haciendo negocios y ganando dinero.   Ellos son conscientes, que el programa de PODEMOS no es revolucionario.   Keynes era un economista capitalista y sus políticas son capitalistas, nada que ver con la extrema izquierda.

Ahora bien, es cierto que PODEMOS y sus economistas tendrán que contar que España está totalmente interrelacionado con la Europa neoliberal y para desarrollar bastantes de sus políticas de cambio,  deberá tener en cuenta esto. Por eso, es prioritario que las posturas keynesianas ganen poder en Europa y vaya disminuyendo la hegemonía neoliberal.   El que sean minoritarias las posiciones keynesianas ahora, no quiere decir que en un futuro cercano sean mayoritarias.

La mayoría tenemos claro que nuestro país tiene una serie  de problemas económicos gravísimos: deuda (público/privada), desigualdad social y económica sangrante, falta de política industrial, sin proyecto de país.   La mayoría comprobamos diariamente las consecuencias de las políticas neoliberales en España.   Es hora de cambiar.

Lo que propone PODEMOS significa un cambio a positivo, es decir, la búsqueda de proyectos económicos y sociales más justos. Muchos de los que critican a PODEMOS están pidiendo también políticas expansivas y cuando hay alguien que las proponen se tiran al cuello en defensa de no sé qué supuestos intereses. Que algunas de sus medidas deben ser afinadas, pulidas, puede ser que sí, pero eso ya lo harán, pero por favor, déjese de descalificar a Keynes por falta de realismo, porque aquí quien queda mal es el descalificador.

A todas estas críticas, se le unen otras más despectivas al utilizar términos como “comunistas”, “extrema izquierda”, “bolivarianos”… todos ellos con niveles despectivos hacia los economistas que elaboraron las propuestas. A ello hay que unir descalificaciones de tipo personal contra Juan José Torres y Vicenc Navarro que no son en absoluto admisibles en modo alguno. Aquí señores Díez, Carbó y otros, la verdad económica no la tienen ustedes, como tampoco la tienen Torres y Navarro. Por cierto, ¿Cómo siendo tan listos, no olieron la crisis salvaje que sufrimos?

Podemos decir, que como en casi todo, el realismo económico depende de dónde te sitúes. Así los economistas neoliberales siempre son realistas porque benefician a las elites. Sin embargo para ellos, los economistas keynesianos no son realistas porque buscan una mejor redistribución de la riqueza y una mejora de la desigualdad y eso desagrada a las elites y a eso lo denominan falta de realismo.

¿Qué es el realismo económico?