¿Qué habrá sido de la docena de brillantes estudiantes que ataviados con la camiseta verde en defensa de la educación pública negaron, y con sobrados motivos, el saludo al ya ex ministro Wert en aquel acto en la universidad?
¿Estarán trabajando? ¿Quizá con un contrato precario y con un sueldo indigno? ¿A lo peor han tenido que emigrar para buscarse la vida en otro país, y no por su espíritu aventurero, que aprovechará su demostrado talento? ¿O tal vez están engrosando las muy extensas listas del paro?
Tendríamos que hacer un trabajo de investigación, una especie de ¿Quién sabe dónde? de Paco Lobatón para saber de su paradero y qué hacen.
En cambio del otro triste protagonista, Wert “el recortador” lo sabemos todo o casi todo: ha sido, con diferencia, el peor ministro de la era Rajoy, algo que no deja de tener su mérito porque el nivel ya de por si era y es ínfimo, insultante, impropio, sabemos también que ha salido por la puerta de atrás del Gobierno del PP, con nocturnidad, silencio cobarde, propio del personaje y del “jefe” que ahí lo puso, pero… ¿Qué ha hecho Rajoy con el personaje? ¿Ha vuelto a su anterior trabajo? ¿Ha sido relegado a otras tareas? No… no… ¡no olvidemos que esto es la Monarquía bananera de Españistán! no ha sido enviado ni a Tirana, ni a Pionyang ni a Bamako… ha sido elegido a dedo, con agosticidad infame, nuevo embajador de le OCDE en “esa oscura ciudad” que es París ¡por favor, qué representación! y para que no lo pase mal percibirá un sueldo y unas prebendas acordes a la situación de crisis generalizada: 10.000 euros al mes más gastos de representación, por “casualidad” su mujer, exsecretaria de Estado de Educación también con el PP, trabaja en la misma organización desde hace unos meses ¡pero es sólo casualidad, no penséis mal…! residirá en la zona más lujosa de París en un pisito de enamorados de 500 metros cuadrados cuyo alquiler cuesta “sólo” 11.000 euros al mes… ¡no se va a juntar con la chusma proletaria e incluso parada…! tendrá chófer y personal de servicio…
Ya sabemos dónde está Wert y la recompensa por su nefasta gestión.
¿Y los estudiantes? ¿Serán por casualidad parte de su servicio? ¿Les tocará poner a los pies de la cama las zapatillas de andar por casa?
¡Qué se jodan! Que diría otra…