sábado. 20.04.2024

Regeneración necesaria para todos… ¿y Ciudadanos?

albert rivera

La política de fichajes realizadas por Albert Rivera buscando réditos electorales –a toda costa- está rompiendo literalmente el partido por dentro

Es tiempo de elecciones, de listas electorales y de demostrar a la militancia –pero sobre todo a la ciudadanía- que todos lo que hemos dicho hasta aquí, tiene una credibilidad infranqueable.

La regeneración es una de las exigencias de la sociedad a la política, sin ella –y repitiendo y viendo nuevamente las mismas caras en todos los espacios políticos- es el caldo de cultivo del populismo, de partidos cuyo leitmotiv es ir en contra del “establishment”…

Hace tiempo que no se vivía esta circunstancia, estamos ante una oportunidad clara para dar un paso de gigantes en este aspecto, pues tanto el PSOE, como el PP, se presentan después de haber superado unas primarias reales, en las que las ataduras de los nuevos equipos y líderes no son tan grandes; para entendernos, la mochila es mucho más pequeña.

Curiosa es la situación de los “partidos nuevos” pues van cumpliendo años y lo que ha supuesto para los partidos clásicos (regenerarse sí o sí ante la irrupción de los nuevos); sin embargo, para los partidos nuevos los hechos parecen demostrarnos justo lo contrario.

Lo de Podemos, con Errejón saliendo del partido para crear un nuevo instrumento social, como es Mas Madrid, es un claro ejemplo de la escasa democracia interna y de falta de credibilidad. El chalet de Galapagar, ha sido un golpe de credibilidad enorme para Podemos y su líder y la respuesta fue una consulta urgente a la militancia (digital) para salvar la cuestión. Parece más bien una solución adaptada a sus intereses –personales- que a los intereses del partido.

Más paradigmático, aun, es lo de Ciudadanos, que habla de regeneración un día sí y otro también, sin embargo no se mira al espejo en ningún momento. Desde hace 13 años que Albert Rivera es el Presidente de Ciudadanos y es evidente que la formación política está mostrando “fatiga de materiales”. La política de fichajes realizadas por Albert Rivera buscando réditos electorales –a toda costa- está rompiendo literalmente el partido por dentro. Quienes creyeron en su palabra y se trabajaron los 4 años en una provincia o en una región concreta y se encuentran que desde un despacho de Barcelona (es un partido nacido en Cataluña) se decide quién va como cabeza lista, incluidos los miembros de la oposición que hasta hace poco se decían lindezas en los diferentes ámbitos de gestión regional, es un claro ejemplo de profesionalización política en el peor sentido del término. Rivera es, a día de hoy, presa de su propio discurso. Ciudadanos se presentará a estas elecciones como un partido viejo. Ya decía Salvador Allende que hay viejos jóvenes y jóvenes viejos –en referencia a estudiantes universitarios y su visión reaccionaria de la vida- y yo la quiero traer aquí para indicar que hay partidos jóvenes que nacen viejos. Ciudadanos es una muestra clara.

Si no hay regeneración estatutaria, no habrá más remedio que ver fenómenos como el de VOX, partidos anti sistema que luchan contra el establishment. No debemos caer en el error de buscar otras razones a la aparición de estos partidos más que el incumplimiento de lo que la gente espera de un partido de izquierdas o de un partido de derechas, con sus consecuentes espacios de centro.

La credibilidad, la regeneración no me cansaré de decirlo, son y serán las que marquen el camino político a seguir. Ahora estamos en período electoral y es donde se hace visible quienes están dispuestos a seguir el camino de la regeneración (parece que Ciudadanos y Podemos no van en por el buen camino). Es una excelente oportunidad para el nuevo PSOE y el renovado PP de Casado, de demostrarlo en las listas electorales. Los viejos como nuevos, y los nuevos como viejos…quien me lo iba a decir.

Regeneración necesaria para todos… ¿y Ciudadanos?