martes. 16.04.2024

Primarias en el PP

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Unas primarias tensan las relaciones internas y hay quien no entiende este juego democrático, sobre todo, cuando a quien aludimos en este proceso es un “socio” como Ciudadanos

Hace poco tiempo el Partido Popular se reía abiertamente del PSOE por celebrar primarias. Recuerdo de manera muy especial la frase constante en su discurso, en el cual se hacía hincapié en que las primarias eran una oferta de propuestas irresponsables, que cuando se ganaban las mismas, no había quien se creyera su cumplimiento. Sólo me cabe decir que estaré atento.

Lo verdaderamente importante es que el PP ha entendido que estamos en el Siglo XXI, que las cosas han cambiado y que o te adaptas a los cambios, o sencillamente, mueres o desapareces.

Sin embargo, el análisis correcto, desde mi punto de vista, está en la génesis de cómo el PP llega a esta situación, si por un procedimiento de comprensión de la realidad o, por el contrario, empujado por la salida de Rajoy, ante una embestida ciudadana que, representada por los diferentes grupos parlamentarios –variados y diversos- dijo hasta aquí hemos llegado con la corrupción y la degradación de las instituciones y toca quitar a esta gente. La verdad, yo me sumo más a la segunda de las causas del origen, que a la primera.

La situación en la que está el PP, es de completa descomposición, pero eso no quiere decir que esté muerto, ni mucho menos. Como dijo el Presidente Pedro Sánchez es importante que el PP haga un proceso de regeneración, entre otras cosas, porque quien alude constantemente a la regeneración, es quien le sostenía y no le permitía ver las enormes dificultades de foco que tenía con la sociedad a la que decía representar.

Todo el que se sube al carro del Poder, comienza a dibujar a su alrededor una maravillosa burbuja -en forma de pompa- que le impide ver más allá. Para corregir esta visión desde dentro hacia afuera, hay multitud de herramientas producto de la adaptación a los cambios de la sociedad, como las primarias, la no acumulación de cargos o la limitación de mandatos.

De momento, el PP se ha apuntado a las primarias así que hay que darles la bienvenida a la democratización interna, que tan necesaria es en nuestros partidos políticos.

De los candidatos y candidatas a presidir el PP, no me toca hablar en cuanto en preferencias, pues está claro que no soy votante de esta formación; sin embargo, parece -a primera vista- que estamos ante una lucha generacional, que veremos cómo se encaja en un partido tan sumamente jerárquico.

Me atrevo, a la distancia, hacer un comentario al PP -habiendo vivido y trabajado varios procesos internos de primarias-. Unas primarias tensan las relaciones internas y hay quien no entiende este juego democrático, sobre todo, cuando a quien aludimos en este proceso es un “socio” como Ciudadanos.

Será un proceso intenso, nuevo -por quien lo tiene que gestionar- y, en cierta manera, divertido. Como decía antes, estaré atento a las ofertas de las diferentes candidaturas y veremos hasta donde aguanta el socio natural, las embestidas.

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