martes. 23.04.2024

La fuente y el Máster

pablo casado

Es evidente al más sencillo análisis que Pablo Casado no cursó el máster. Que únicamente se aprovechó de la red corrupta que, en torno al –o gracias al- PP se organizó un catedrático presuntamente corrupto para mantener contactos entre el poder

Hubo en España un momento dado en que, en el ámbito político, parecía que había que demostrar que se estaba más preparado/a que los demás para poder ejercer en la cosa pública. Hay una especie de carrera desenfrenada para hinchar CV y presentarse como una persona que ha estudiado y, además, en el extranjero.

Sin duda ninguna la universalización de los estudios superiores (gracias a que gobiernos socialistas hicieron que la Universidad dejase de ser el coto privado de unos pocos –recordemos el grito “el hijo del obrero a la universidad”-) hizo que hubiese quien, en lugar de profundizar en su desarrollo profesional a través del digno ejercicio de su profesión, optase por diferenciarse artificiosamente de la nueva clase que accedía a la Universidad, engordando su Curriculum con títulos grandilocuentes.

Esto tiene mucho que ver con el concepto que tenemos de servicio público, que muchas veces se acerca más a “servirse de lo público”. En efecto, para acceder a determinados espacios políticos, qué mejor que venir con pedigrí –en este caso- de tío listo/inteligente...

Decía Gregorio Peces-Barba, que cuando hay dudas sobre las cosas hay que ir a la fuente. Esta forma de buscar luz, ha sido un gran aprendizaje en mi vida pues con tanta información, modernidad y cambios constantes, dudas surgen y muchas. Ordenar ideas, contraponerlas y obtener resultados en el mundo actual, resulta al menos un esfuerzo interesante.

La fuente, en el caso del Máster de Pablo Casado, podría ser el motivo que le impulsó a ostentar –que no a cursar- un Máster.

Evidentemente uno de los motivos que pueden impulsar a cualquiera a cursar un máster consiste en obtener mayor conocimiento sobre un área específica y poder utilizarla en el desempeño profesional o personal.

Si este fue el interés del nuevo líder de la derecha española, cuesta entender que se matriculase en uno que le ofrecía convalidar el 80% de las asignaturas -18 de 22-. Si la lógica de la premisa, es aprender, esto no tiene sentido pues sólo atendió al 20% del temario que supuestamente era de su interés.

Tampoco tiene sentido conceder el beneficio de la duda a Casado y pensar que en ese escueto 20% de las asignaturas que no fueron convalidadas –y por tanto dadas por estudiadas y cuyo contenido como adquirido- estaba el foco de su interés. No sólo porque nadie en su sano juicio se matricula en un curso por el 20% de los contenidos, sino porque, en el extraño caso de ser así, no tiene sentido entonces no acudir a esas clases y solventarlo con 4 trabajos que suman en total 92 folios. Creo que este punto empieza a decantar la balanza, siendo lo más rigurosos posibles, en la tesis de que estamos ante un nuevo caso de titulitis.

Es evidente al más sencillo análisis que Pablo Casado no cursó el máster. Que únicamente se aprovechó de la red corrupta que, en torno al –o gracias al- PP se organizó un catedrático presuntamente corrupto para mantener contactos entre el poder. Queda claro que el único interés del Presidente del PP en ese máster era añadir una linea rimbombante más a su currículum, evidentemente vacío de experiencia laboral y méritos.

Y he aquí, la fuente. Aquí es donde comienzan los problemas de verdad, porque quien está dispuesto a cualquier cosa con tal de “parecer” (no de ser) frente a los demás, es que está dispuesto a todo… Meritocracia le llaman en el Partido Popular.

La fuente y el Máster