viernes. 29.03.2024

Una propuesta constructiva para apoyar la solución del conflicto de las estibas portuarias

En primer lugar, si los estibadores no hubieran convocado huelgas, concentraciones y asambleas, así como hubieran hecho ya diversas demostraciones de su capacidad de parar el comercio marítimo en España y dañar mucho el de Europa, ni la ola de solidaridad –a pesar de críticas e infundios lanzados- para con ellos existiría y la presión sobre el Congreso de los Diputados, no estaría siendo tan efectiva. De tal forma que el gobierno del PP en este asunto vuelve a estar solo o al menos nadie se atreve a acompañarlo en su operación de enviar al paro a 6.500 trabajadores y trabajadoras, favoreciendo exclusivamente a multinacionales, norteamericanas en especial J.P Morgan, pero también rusas y chinas.

En segundo lugar los estibadores también sienten sobre sus cabezas la presión de parar o no un país y sus consecuencias y manifiestan voluntad de negociar, con dos desconvocatorias de la huelga, al objeto de cargarse de razón. Pero nosotros que les hemos apoyado con resolución y sin otra voluntad que defender la dignidad obrera y combatir el precariado y las privatizaciones, hemos de señalar, que la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia es un eslabón muy débil para negociar, pues se posiciona claramente contra el registro de estibadores y exige el establecimiento de empresas internacionales de estiba.

Decían los grandes socialistas y sindicalistas Pablo Iglesias y Francisco Largo Caballero que cuando se inicia una huelga hay que estudiar o tener preparadas también las salidas. En el sindicalismo moderno, aunque sea de clase y combativo, pesan mucho las cuestiones jurídicas –demasiado- pues es un terreno que nunca es propicio a la lucha de clases, aunque se puede utilizar con resultados en ocasiones positivos. Lo cierto es que predomina un sindicalismo de consenso y de pacto social tripartito en absolutamente todos los sindicatos del estado español. Con matices, pero en todos. Sin embargo la organización, unidad y combatividad que las y los estibadores han demostrado ha influido y mucho para con parlamentarias, eurodiputadas, presidentas de comunidad autónoma e incluso empresas de origen nacional o nacionales de tamaño mediano y pequeño.

Partiendo de esa realidad y tan solo como socialista alternativo e independiente de los poderes y la corona, como sindicalista y ex trabajador portuario, si creo que mi obligación, dada nuestra implicación y apoyo a la huelga portuaria es proponer:

- La huelga ha sido y es la herramienta esencial. La lucha de clases es la única forma de defender los intereses obreros en este y en todos los sectores.

- La Unión Europea lleva años luchando contra los derechos y autorregulación de los trabajadores y trabajadoras portuarias de toda Europa y en el caso de Bélgica y España, con especial saña e implicación. La UE que jamás le exige nada a ninguna multinacional o gran empresa, más que medidas cosméticas y para quedar bien, en este caso desde 2011 está maniobrando contra la clase trabajadora estibadora –claro, no solo- y exige sin más el fin de todo monopolio –laboral claro- pues nunca entra en los oligopolios empresariales.

- La famosa sentencia del TJE no adopta como resolución jurídica la Directiva 20016/123 de Servicios en la que los puertos quedan excluidos, sino tan solo el Tratado de la Unión. Luego está coja y advertimos lealmente a los sindicatos de estibadores, es de parte. Es asquerosamente parcial. No podría ser de otra manera. Esto también se lo advertimos a partidos institucionalizados.

- La sentencia entra además en contradicción con otros tratados internacionales y son los de la OIT, pues estos tratados obligan al estado soberano firmante y aquí nos encontramos con una grave contradicción jurídica. Vulnera los acuerdos de la OIT y esto no solo es muy grave, sino que deja en franca indefensión a trabajadoras y trabajadores, además de ser motivo de otra causa judicial en este de caso de estibadoras y estibadores contra la UE, el TJE y el Gobierno de España.

- Los acuerdos firmados por España en 1975 del Convenio 137 de la OIT, son vulnerados. Los apartados 2.1, 3.1, 3.2, y el 4.2 aunque este último es el que menos deseo reivindicar, pero hemos de señalarlo del citado convenio. No pretendemos descubrir el Mediterráneo, seguramente esto ya se conoce, pero la OIT señala a los puertos como centros de trabajo especializados, con especiales medidas de seguridad y defiende y reconoce la existencia de registros de trabajadores estibadores y estibadoras.

Conclusión, nadie nos ha regalado nunca nada a las clases trabajadoras. Solo la lucha de clases logró conquistas y la lucha de clases de los grandes empresarios, los lobby empresariales y patronales, los poderes financieros y las grandes fortunas, nos los están arrebatando. Solo con huelgas convocadas y seguramente realizadas conseguirán las estibas que se les escuche y se negocie con ellas. Pero invitamos a abrir la vía de la OIT, que también son tratados internacionales y que por cierto forma parte del consenso tripartito quede al descubierto que la UE y el PP están de parte y tan solo trabajan para que las grandes empresas y multinacionales obtengan más benéficos a costa de precarizar el trabajo del mar, de los puertos, de las estibas marítimas y terrestres.

Una propuesta constructiva para apoyar la solución del conflicto de las estibas portuarias