viernes. 29.03.2024

Gobierno si, ¿pero para hacer qué?

progrma

Cuando se reclaman ministerios y formar parte de un gobierno, lo primero no es reclamar sillones, sino programa. Sin programa previo no hay ninguna garantía. Unidas Podemos no tiene ningún derecho a decir que ellos son la garantía en sí mismos, como si estuvieron ungidos del don de la representación intrínseca de “los de abajo”. La verdad es que el partido que más voto obrero y de personas paradas tiene es el PSOE a nivel estatal.

Eso le da al PSOE una gran dosis de responsabilidad y aclarar sus cúpulas con quien están, si con las bases socialistas que gritaban “con Rivera no” y los millones de votantes que esperan que sus vidas mejoren algo, sus pensiones estén a salvo y al menos se mitigue tanta precariedad o con el IBEX, los intereses de las grandes fortunas y el tinglado económico que representa la corona. Vivimos en medio de una gran pobreza laboral y un gran deterioro de los servicios públicos, de lo público y una sociedad trenadamente desigual. Lo que hoy mantiene la economía española en una supuesta alza (tan solo se benefician de ella empresarios, inversores extranjeros y bancos) es el modelo Rajoy y Troika no desmontado ni amenazado, que se basa en la precariedad, los salarios de miseria y la ausencia de derechos sindicales, a lo que se suma unos sindicatos incapaces de negociar y representar a la clase trabajadora con lo que la brecha salarial se perpetúa y aparece una nueva brecha en función de la edad o el acceso a nuevos empleos.

Debido a la guerra comercial y al cambio climático una nueva y duras crisis apunta en el horizonte, el capitalismo no tiene soluciones. No quiere además tener soluciones. 

El PSOE tiene pues dos almas y su cáncer es el felipismo que le liga en pacto de sangre a las derechas dinásticas y la ideología neoliberal que llena las mentes de sus dirigentes, convencidos que es imposible enfrentarse con éxito a los poderosos y la banca. Personajes liberales que acampan en “el socialismo “pues una cosa es ser pragmático y otra partidario del capitalismo, sin más. Ante eso, hay sin embargo cientos de miles, millones de personas que siguen confiando en el socialismo y el cambio.

Unidas Podemos y un amplio espectro de los restos del naufragio del comunismo, más esa alianza entre el populismo y la izquierda de origen leninista solo conduce a la melancolía y las desilusiones, repitiendo una y otra vez las recetas de siempre. Los renovadores de Podemos o sectores críticos de la izquierda populista o de IU al final siempre dejan fuera de sus esquemas al 80% de la izquierda. A una afirmación clara, otra más clara ¿Cuál es el 80% de la izquierda? El socialismo. Las familias de ideas socialistas, socialistas democráticos, socialdemócratas cabales, votantes socialistas fieles a pesar de lo dicho anteriormente y la memoria histórica socialista, la tradición socialista de la que también vive, es decir come y lo hace bien, el socioliberalismo.

Las nuevas izquierdas de éxito en Gran Bretaña y los EEUU se reclaman socialistas. Lula es un socialista. La tradición del socialismo allendista es socialista, el gran auge del socialismo africano bebe de esa tradición. Y si bien el populismo ha presentado en América Latina una gran capacidad de movilización, sobre todo en Argentina, aunque hay modelos difícilmente exportables a Europa

Dicho esto, el PSOE oficial debe dejar de marear la perdiz y al menos elegir claramente, que no se puede poner una vela a dios y otra al diablo. El SPD sufre una profunda crisis fruto de sus pactos con la derecha democristiana algo que en España sería una mezcla de Cs y el PP, o en Francia personajes como Valls traicionaron y aniquilaron al Partido Socialista Francés.

Se necesita un gobierno que avance hacía el federalismo, combata la desigualdad y el autoritarismo, dejando de lado unas fobias antinacionalistas, que no de nacionalismo españolista que el “bonismo” y el “susanismo” representan y se acuerde de sus gobiernos con fuerzas como PNV y ERC, que los ha tenido y los tiene. Dejar de escuchar a las derechas y aplicar la agenda de VOX, pues VOX se la ha impuesto al PP, Cs y gran parte del sistema mediático corporativo y al poder fáctico dominante que ya la tenía y estos se la tratan de imponer a las cúpulas del PSOE, por cierto con éxito en muchos casos. Encima cuando se habla de terrorismo jamás en piensa en los miles de socialistas, republicanos, anarcosindicalistas, comunistas y sindicalistas ejecutados por falangistas y carlistas en las tapias de los cementerios. Ya está bien de soportar a esos filo-fascistas y de tragar. Claro para eso hay que acabar con la impunidad del franquismo, recuerdo.

Ahora lo grave sería hacer gobierno por parte de Sánchez para aplicar las políticas Troika-Macron-Alemania y hacer seguidismo internacional del “loco Trump”; dejar que la corona siga censurando y mandando, así como no acometer medidas sociales reales y eficaces. De todas formas y debido a la guerra comercial y al cambio climático una nueva y duras crisis apunta en el horizonte, el capitalismo no tiene soluciones. No quiere además tener soluciones. 

Por cierto un recuerdo para todas y todos los implicados, el recambio de la socialdemocracia y los comunismos francés e italiano, -otra variante socialdemócrata- no han sido los insumisos o los populistas, ha sido la extrema derecha o el liberalismo autoritario.

Gobierno si, ¿pero para hacer qué?