jueves. 28.03.2024

Frente al establishment. El nuevo socialismo

momentum

Las bases laboristas han demostrado su grado de movilización al objeto de participar en el partido, de engrandecerlo con incorporaciones juveniles y de activistas sociales y sindicalistas y dotarlo de una gran base de apoyo popular de la que otros partidos socialistas europeos carecen

Estos días pasados, entre el 22 y el 25 de septiembre, han tenido lugar las conferencias anuales del Partido Laborista británico y de Momentum que es el movimiento popular ligado al Labour, pero independiente, ubicado en su ala izquierda y que apoya a Corbyn en su liderazgo. A diferencia de la Labour Left, no forma parte de la estructura del partido, pero sus miembros son laboristas.

Momentum es un movimiento cuyos socios y socias siendo del partido, actúan con objetivos ideológicos muy concretos al objeto de promover el socialismo y tiene una base local y estructura local con fuerte anclaje en los movimientos sociales y en los barrios.

Momentum significa también un soplo de aire fresco en el gris panorama cuando no sombrío de la socialdemocracia europea y tiene un gran predicamento entre sectores más jóvenes de la clase obrera británica, pero también entre las y los jóvenes en general. Su aportación en ideas y activistas es muy importante. El Laborista es el partido de la izquierda más grande de Europa con más de 600.OOO adherentes. Pero lo curioso es que siendo el partido que debiera servir de referente a todo el socialismo democrático mundial y da “sopas con honda” a los demás, es visto con mucha reticencias por las “derechas socialistas y socialdemócratas” que trabajan para las grandes corporaciones industriales, los bancos y las fundaciones neoliberales al objeto de desprestigiar a Corbyn y evitar el contagio laborista. Por cierto no solo laborista, añadiría, sino del socialismo anglosajón pues el DSA (demócratas socialistas) de los EE.UU siendo incluso de la Internacional Socialista es ignorado en muchas ocasiones y tampoco el senador Sanders goza del predicamento de las “derechas socialistas”. Pues ha surgido una poderosa y peligrosa “derecha socialista” que ni tan siquiera es ya socioliberal y que por ejemplo en España cuenta con conocidos y destacados miembros que influyen en beneficio de multimillonarios y sus empresas.

Pero veamos el porqué. En primer lugar porque Momentum, el Partido Laborista y Corbyn se han vuelto a reclamar del socialismo y organizaciones socialistas tras los destrozos del bairismo y el llamado nuevo laborismo. Ahora se habla del nuevo socialismo.

En segundo lugar porqué el laborismo ha vuelto a situar la lucha contra la pobreza, la denuncia de las desigualdades y la denuncia de agresiones del capitalismo contra las clases populares, creando una sociedad desigual, precaria y con empleos muy malos y rebajas salariales que conducen a un dirigido incremento de la pobreza, incluso con empleo, sino que además sufren el desprecio y la burla de las clases altas y poseedoras, en el centro de su acción política. Haciéndolo además en la patria fundacional del capitalismo. Denuncian los graves problemas en educación donde la dualidad es sangrante y va a peor para los estudiantes de las clases populares, tal y como ocurre ya en todo el mundo. Entran de lleno en el problema de la vivienda y la escasez de las viviendas sociales dignas –la vivienda es un clásico en el Labour, recordemos su programa de 1945- además de preocuparse con datos y medidas por la inmigración de la inmigración y los sectores más desprotegidos. Son además un partido claramente interracial.

Pero van más allá. Plantean medidas de control obrero, participación de trabajadoras y trabajadores en los consejos de administración y la nacionalización o renacionalización de los servicios públicos como el agua, la energía y los transportes públicos entre otros, incluida la creación de bancos públicos. Además siendo previsores preparan contra-medidas pues saben y analizan  que si Corbyn gana las elecciones, y las puede ganar, la banca y los poderes financieros orquestarán medidas contra el gobierno laborista y contra la economía británica. Vamos lo que ya están haciendo en España, con la diferencia de que aquí por causas explicables debido a la premura de la moción de censura nadie en el equipo Sánchez había previsto la gran ofensiva bancaria y del establishment contra ellos. Seguramente también porque les falta la determinación y la claridad de ideas de las y los laboristas, además de la acción de desgaste de la derecha “socialista” española, que tanta influencia como poca vergüenza tiene. Sumada a sus constantes dudas.

Por tanto las bases laboristas lo que sí han demostrado es su grado de movilización al objeto de participar en el partido, de engrandecerlo con incorporaciones juveniles y de activistas sociales y sindicalistas y dotarlo de una gran base de apoyo popular de la que otros partidos socialistas europeos carecen.

La cuestión no está exenta de dificultades y debates internos y el del BREXIT es uno de ellos, que fractura el laborismo. Por eso Corbyn ha pedido el adelanto electoral y que sea el nuevo parlamento quien decida. La Unión Europea es y va a ser uno de los debates próximos en las izquierdas, pues realmente es un instrumento de control neoliberal de la economía y quien impone a sangre y fuego y con amenazas las políticas de austeridad.

Como conclusión, las y los socialistas debemos saber que las derechas políticas y económicas no nos van a dejar gobernar si realmente se van a implementar medidas favorables a las clases populares, control de sus actividades en pro de la transparencia, medidas de justicia fiscal y apoyo y subsidios contra la pobreza, pero también contra la precariedad laboral. No están dispuestos por nada del mundo los ricos a renunciar a nada y si hace falta la democracia les importa un bledo y en nombre de la democracia están dispuestos a imponer sus medidas y leyes, ya sea conspirando o atacando al sistema económico general, incluso dentro de parámetros liberales. En España el asunto se complica más todavía porque la garantía de la injusticia y los privilegios del establishment es la corona, los altos tribunales de justicia y la derecha “socialista” española que es profundamente dinástica mientras a otras y otros les da pánico molestar a la familia real. 

Por eso del laborismo actual e histórico tenemos mucho que aprender. Comenzando porque necesitamos tener un sólido partido socialista claramente entroncado con el Trabajo e independiente de la corona y la banca. Un partido socialista que no sea una simple plataforma electoral, sino el partido del Trabajo y con las ideas socialistas, que no son ni populistas, ni liberales ni monárquicas.   

Frente al establishment. El nuevo socialismo