jueves. 28.03.2024

Frente a la austeridad, resurgimiento socialista

socialismo

El socialismo es la esperanza y no hay democracia real sin reparto. La igualdad de oportunidades en el capitalismo es una falacia

No hay una sola escuela socialista, no hay una sola forma de hacer el camino hacia el socialismo. Pero incluso antes de la tercera vía ya comenzaron a vislumbrarse malversaciones del socialismo que no se ajustaban a su objetivo liberador y plenamente democrático, tanto con el abandono de las tesis de cambio y la colaboración con la burguesía como en la burocratización y totalitarismo.

El socialismo tiene por meta la igualdad total y el reparto, pero valores como el feminismo y la defensa de la tierra se incorporan a su ideario de forma clara. El mundo está siendo destruido por un capitalismo voraz incapaz de frenar sus ganancias e inhumano. Así como el patriarcado se ve reforzado por la explotación humana que el sistema lleva implícita y su educación mercantilista y alienante. También los derechos de los pueblos se ven coartados tanto por los deseos de dominio y perpetuación en el poder de las burguesías autóctonas como por los entes internacionales de control y desregulación legal y de los derechos.

El socialismo es la esperanza y no hay democracia real sin reparto. La igualdad de oportunidades en el capitalismo es una falacia.

Pero mientras las y los socialistas que deseamos cambiar realmente las cosas nos ponemos de acuerdo en el Estado Español, la corrupción campa a sus anchas. Un partido que ha delinquido y burlado todas las leyes exige su cumplimiento y la corona actúa de parte. De parte de los grandes grupos empresariales, bancarios y de interés. Pero lo que es peor las clases populares reciben mensajes confusos y perciben un panorama que les deja abandonadas a su suerte, es decir con cada vez menos derechos, menos salario, peor trabajo y menos calidad educativa, sanitaria o peores prestaciones. Además de amplias capas totalmente desprotegidas y que como mucho reciben limosnas temporales. No es de recibo contemporizar en nada con ese gobierno corrupto.

La base para reagruparnos los y las socialistas es precisamente la lucha social, sindical, la defensa de lo público y la reconquista de lo que se nos ha robado. Es el socialismo de Pablo Iglesias y nuestros clásicos, un socialismo que se enfrenta a la burguesía al objeto de lograr mejores condiciones de vida de la clase obrera trabajadora y las clases populares humildes. Como columnas:

-La lucha contra la austeridad que la Troika nos impone.

-La defensa de todo lo público y la calidad de lo público.

-La denuncia de todas las formas de esclavitud, desde el precariado hasta la explotación sexual, pasando por la violación de los derechos humanos de personas de todo color, procedencia y género.

Una fuerza emergente constituyente por una democracia ciudadana y unos derechos republicanos de personas y pueblos, que solo una república puede garantizar.

Por eso es muy importante la creación de foros y plataformas socialistas con la idea de formar el imprescindible partido socialista del que ahora carecemos, pues el que como tal, se presenta está cercado por excesivas hipotecas y por la razón de estado, que no es sino la razón que impone la banca y la corona.

Hemos de volver a mostrar el orgullo de ser socialistas, al objeto de que la clase trabajadora y sus hijos y nietos, no se sientan olvidados, despreciados y volvamos a tener dignidad, cultura y ciencia.   

Frente a la austeridad, resurgimiento socialista