viernes. 19.04.2024

De la crisis o buscando alternativas. La salida será politica

pandemia

Desde el inicio de la pandemia del covid-19 muchas y muchos economistas, sociólogos, politólogos, investigadores sociales, científicos médicos y/o ambientalistas junto a sindicalistas, activistas sociales y políticos pero también los centros de presión, estudio e influencia de las derechas, así como profesores conservadores, economistas y analistas de las grandes empresas y patronales, estamos siguiendo los acontecimientos y haciendo propuestas y/o análisis de las consecuencias de la pandemia.  

Pensaba que ya no era necesario decirlo, pero escuchando y leyendo a los economistas de PRISA o de muchas tertulias televisivas he visto que hay que volver a repetirlo: no hay nada, pero nada más ideológico que la economía.

Es lo primero que hemos de saber, la economía es ideología pura y quienes afirman que es una ciencia exacta no solo mienten acanalladamente sino que desean engañar y reafirmar  de esta manera sus tesis ortodoxas, neoliberales y de supremacismo capitalista.

La UE ante la crisis  

Para comenzar, la crisis capitalista ya venía de antes y además va unida a la reconfiguración del mundo y una reordenación de las potencias económicas en la que la Unión Europea no juega sino un papel decadente de perrillo faldero de los también decadentes EE.UU, la prueba, las guerras de divisas y comerciales de 2018 al 2020 en las que la UE ha sido convidado de piedra. Al frente de la política económica de la UE ni hay ni nunca ha habido una persona o grupo de trabajo de izquierdas ni progresista aunque algunos de sus impulsores y altos funcionarios de Bruselas digan ser socialdemócratas. La UE es la puntillera y liquidadora de las políticas socialdemócratas y sindicales de clase, que conquistaron el estado del bienestar y su politica es libertaria en pro del capitalismo, al objeto de liquidar las capacidades de control y defensa de la ciudadanía por parte de los estados miembros, pues es destructora del tejido productivo y agrario europeo en beneficio de lo que llaman el libre comercio incluidos tratados internacionales que permiten a las empresas exigir lucro cesante y chantajear de forma miserable a los estados, con lo que la democracia queda muy disminuida pues se acaba con la soberanía popular y de los pueblos, en materias como cambio climático o impulso a una economía independiente del carbono o bien a pagar un precio tan alto como injusto por defender el planeta. Digamos de una vez a las cosas por su nombre, en Europa y en el reino de España la socialdemocracia y no digamos el socialismo, SON ILEGALES.

El problema es que la emergencia y la producción de riqueza no se pueden hacer al margen de la democracia y el reparto, de la justicia y la felicidad de las personas y su derecho a su dignidad

La UE es una locomotora y en sus directivas está muy claro, con el objetivo de imponer las tesis liberales y de privatización de servicios de forma obligatoria.

La UE impone la desregulación financiera en beneficio de las grandes empresas y bancos privados así como la laboral al objeto de competir con Asia, por ejemplo, con salarios cada vez peores, es decir trabajar como chinos y cobrar como chinos, pero en Europa. Veamos un ejemplo muy actual, la política de la Europa/Unión en el asunto de la pandemia del coronavirus tan solo está pensada en interés de las grandes multinacionales de farmacia y lo de las vacunas es un ejemplo de libro. Hay que decir que la politica de contratación de vacunas ha sido y es un desastre y nunca se han planteado crear un sector público de producción farmacéutica, excepción hecha de Alemania, una vez más, que ha dado un paso muy tímido, pero que deja con el culo al aire al resto de los estados europeos, España incluido, al haber comprado parte de una farmacéutica privada que han convertido en parte pública, al objeto de garantizar su propio abastecimiento. Por otra parte la UE no solo ha favorecido la especulación farmacéutica, sino que encima se opone a la liberalización de patentes al objeto de garantizar el negocio privado dejando a una gran parte del mundo sin vacunas. Hueco que por supuesto China y Rusia llenarán y el mundo empobrecido no olvidará, al tiempo que la India y Sudáfrica muy pronto superaran. Ósea que encima imbéciles.

Crisis económica, salidas en España

Por tanto hemos de ver cómo se aborda la crisis capitalista tan terrible en la que ya estamos y que el coronavirus acrecienta.

Para comenzar, ni los conservadores derechistas, ni los socioliberales tienen ideas y en el estado español, menos. La única idea es hacer lo que “Europa” diga. Ninguna idea nueva, puesto que no se quiere nacionalizar ni impulsar sistemas públicos de producción por ejemplo con las vacunas españolas y en especial la del CSIF, al igual que se desiste de crear banca y servicios financieros públicos, sino que al contraria se está privatizando BANKIA negándose de esta forma a poseer un servicio estatal propio que apoye al propio gobierno, ayuntamientos, pequeñas empresas, autónomos y cooperativas. Todo privado, precisamente en unos momentos en los que la deuda tanto pública como privada está creciendo de forma exponencial. Esa es la madre del cordero, la deuda. Veámoslo.

Por qué ese será el segundo problema, sino el primero, la deuda. La deuda está creciendo y todavía más que lo va a hacer, porqué los famosos fondos de recuperación económica europeos son deuda pública se diga lo que se diga y si al menos sirve para crear tejido productivo y se reparten con justicia, bueno será, pero ya se sabe que la parte del león se la van a llevar las grandes empresas y sus planes de digitalización y modernización, vamos en realidad más despidos en buenos sectores y con buenos salarios como el escandaloso y criminal de la banca.

Otra falta de ideas es que se vuelve a mirar el turismo. El turismo está en crisis y puede remontar, pero es difícil puesto que la pandemia sigue, pero el empobrecimiento que vamos a sufrir lastrará su regeneración que no será la misma, además de ser un sector como ya se ha visto en varias ocasiones que sufre mucho cualquier crisis y por tanto no es bueno fiar al mismo la economía de un estado como el español con al menos cuarenta y seis millones de habitantes. Por otro lado confundir economía con bares demuestra hasta que punto nuestra economía es débil y está planificada en contra de los intereses de España, puesto que fue la UE quien liquidó nuestra industria pesada y daña nuestra agricultura mientras Francia o Italia la defienden con uñas y dientes.

Por tanto la solución a la crisis puede volver a estar de no evitarse en duramente, volver a reducir salarios y derechos laborales, privatizar servicios y pensiones y privatizar todo lo posible del estado en lugar de precisamente y a través de lo público crear empleo y servicios, así como tejido industrial, proteger a la agricultura y la transformación agraria o favorecer la economía social y a pymes innovadoras o potenciar el comercio y la producción interior en lugar de importar todo de fuera. Eso o continuarán los estallidos sociales, pues no queda otra.

La cosa es que cualquiera que proponemos estas medidas y hacemos estas críticas se nos dice que somos antisistema, demagogos o ideólogos que no personas sensatas y centradas, pero la realidad es que una economía en manos de los de siempre y de los de la “economía sin ideología” que nos domina tan solo nos conducen de fracaso en fracaso, de crisis en crisis y hacía una sociedad cada vez más empobrecida y con una juventud sin futuro, sin expectativas, sin nada más que como mucho poder emigrar con un título en el bolsillo y ser buenos camareros cultos. Pero curiosamente estos profetas de la causa capitalista y liberal, son los primeros en exigir ayudas directas del gobierno, es decir fondos públicos para mantener negocios privados, ERTEs para mantener sus plantillas y más dinero pero menos impuestos en una especie de SOCIALISMO DEL REVES. Es decir utilizar el estado al servicio del capital privado e impugnar que se pueda favorecer el sector público y a las clases populares y trabajadoras.

Luego la deuda será un nuevo dogal para dominarnos, a las clases populares y la excusa para expropiar el estado en su beneficio, esa es su salida de la crisis ¿Y la nuestra? Las grandes empresas cada vez son más ricas, pero las personas cada vez somos más pobres. También los economistas ortodoxos, sus recetas, nos conducen a una sociedad cada vez más desigual. Cada vez los ricos con más poder, cada vez una democracia peor y menor, pues los poderosos vuelven a controlar la politica, la judicatura, la hacienda pública y son intocables ante la ley, solo hace falta leer las sentencias. Volvemos al caciquismo de personajes ricos e influyentes y a multinacionales con más poder que los estados y frente a esto tan solo hay un mundo emergente  al este, el sur y oriente cada vez menos pobre y más desarrollado que se crea la margen de la ficción ya, de que nuestro Occidente es más poderoso y rico. El problema es que la emergencia y la producción de riqueza no se pueden hacer al margen de la democracia y el reparto, de la justicia y la felicidad de las personas y su derecho a su dignidad.

Ahora es el pacifico el centro de la economía y la producción, lo es ya. Rusia y China plantan cara y con la pandemia han demostrado ser más fuertes sobre todo China. Pero entiendo no es ese el modelo aunque España al igual que ya hace Alemania debe observar esto con una mirada independiente y alejada de caducas tesis atlantistas que Borrell tristemente representa.

Con libertad, pero favoreciendo lo público incluida la banca y con el apoyo de la y a la economía social y sectores que no dependen de la estacionalidad, hemos de replantear nuestra salida y la izquierda si lo es, buscar alternativas o bien hemos de construir otra izquierda que lo sea en lugar de quejarnos cuando entre otras cosas llegue una inflación galopante y las personas que tienen ya la cincuentena no tengan sino pensiones más miserables que las actuales y las jóvenes generaciones ni eso.

De la crisis o buscando alternativas. La salida será politica