jueves. 28.03.2024

Apoyemos a Corbyn con decisión, de una vez

El socialismo es internacional e internacionalista o no lo es. El socialismo es solidaridad internacional entre las clases trabajadoras y los pobres del mundo. Nuestros padres fundadores lo tuvieron muy claro, hay numerosas referencias de todos ellos. Pero la llamada Internacional Socialista desde hace unas décadas, ya en los años sesenta del siglo pasado, comenzó a torcer las cosas con una deriva liberal que se incrementó con la aparición del felipismo que tuvo excesiva influencia en ella y posteriormente la puntilla se la dio la tercera vía. El blairismo y el felipismo han conducido dicha internacional a una crisis de identidad sin precedentes, derrotas en cadena y de la que ahora pueden haber señales de recuperación.

Curiosamente es en la cuna del blairismo donde resurge con el laborismo de izquierda, el laborismo o socialismo de clase británico. La obra de Tony Benn comienza a dar frutos y un laborista clásico, un socialista fabiano que bebe en las fuentes del laborismo de los años cuarenta del siglo pasado, es quien logra a pesar de las maniobras en su contra de la derecha blairista y del establishment británico y europeo, levantar un partido al que las encuestas daban por hundido. Curiosamente los principales apoyos de Corbyn además de los sindicatos y la clase obrera (En Gran Bretaña si se habla de clase obrera) son los más jóvenes. Jeremy Corbyn ha sufrido campañas de desprestigio incluso en España así como el ninguneo de la Internacional Socialista. Los líderes ex-socialistas españoles más moderados que hicieron campaña por Macron guardan un estúpido silencio ante Corbyn. Sería muy clarificador que Pedro Sánchez se manifestará en su apoyo. Portugal es un buen ejemplo a seguir y espero se siga, pero Corbyn es el maestro, es la coherencia y es el futuro del laborismo y por tanto de él depende en gran parte el futuro de poder construir un socialismo europeo que merezca tal nombre, porqué Europa no es la UE, ese club mercantilista. Europa es mucho más.

Corbyn es un tipo tranquilo y cercano, que acude a las protestas de maestros, sanitarios, policías u obreros y jóvenes movilizados contra los recortes conservadores. Corbyn de ser el líder socialista en el estado español ya hubiera hablado en favor de la huelga de los estibadores y estibadoras. Corbyn ya hubiera denunciado la maniobra para que bancos de los EEUU y "multinacionales" y ciertas mafias, se apoderen de los puertos españoles y puedan despedir a ciudadanas y ciudadanos españoles y/o trabajando en España y generando riqueza e impuestos en España. Corbyn ya se hubiera puesto del lado de los estibadores portuarios. Esa es la actitud que ha mantenido durante estos meses previos a las elecciones, por eso afirmo que Corbyn es el maestro.

El Laborismo, el Trabajo, puesto que en España debiéramos llamarle el Partido del Trabajo está profundamente enraizado entre las clases populares británicas. Su gobierno tras la II Guerra mundial ha sido sin duda el más de izquierdas del mundo, implementado por un partido elegido democráticamente. Por eso el blairismo de Tony Blair, la tercera vía, hizo tanto daño, a las clases trabajadoras, a las gentes progresistas, a los sindicatos y al socialismo democrático europeo.

El Laborismo siempre ha sido euroescéptico. Como lo es la clase trabajadora británica que votó en favor del Brexit. En muchos distritos obreros de mayoría laborista venció el Brexit y la razón es muy sencilla, la gente trabajadora británica, estaba harta de recortes, privatizaciones y tratados internacionales nefastos impuestos por la burocracia de Bruselas y la UE que no es precisamente una democracia. No se puede amar a quien te maltrata. Y la UE maltrata a la case trabajadora.

Corbyn puede ganar. De hecho salvando al Labour –el trabajo- del hundimiento ya ha vencido. La prensa española que hasta hace dos días –estamos a 3 de Junio de 2017- lo demonizaba y era su mayor enemigo, ahora comienza a reconocer que vuelca las encuestas.

Creo pues que todas y todos debemos empujar al objeto de apoyar a nuestro líder socialista Jeremy Corbyn que de vencer en Gran Bretaña se convertirá en la referencia más importante del socialismo europeo, pues su enfrentamiento real al neoliberalismo le lleva a defender la nacionalización de las compañías eléctricas y la renacionalización de los ferrocarriles, entre otras cuestiones de calado socialista. Podrá ser un contrapunto muy importante a Trump y trabajará por la paz, pues es un pacifista en una Gran Bretaña seguidista de todas las aventuras bélicas de los EE.UU e intervencionista en sus antiguas colonias. Además tiene una decidida conciencia ecológica y es un decidido enemigo de los recortes sociales. Solo por estas cuestiones ya merece nuestro apoyo más entusiasta.

Apoyemos a Corbyn con decisión, de una vez