jueves. 25.04.2024

Se abre un nuevo ciclo

Decir que nada ha pasado tras las elecciones europeas y las aguas volverán a su cauce es terriblemente conservador...

Decir que nada ha pasado tras las elecciones europeas y las aguas moverán a su cauce es terriblemente conservador. Incluso denota miedo. Miedo al futuro y a la propia seguridad personal y comodidad ideológica –no hablo de la material, esa hace tiempo que no existe- sobre cómo afrontar el futuro. Y todo con el trasfondo de las pasadas elecciones europeas.

En primer lugar las elecciones han sido europeas. En segundo lugar ha vencido la abstención y en tercer lugar todo denota que el sistema político está en crisis, una profunda crisis de credibilidad y de capacidad. Capacidad política y económica a nivel europeo.

Los partidos del sistema y el pacto europeo entre liberales, conservadores y ex socialdemócratas carecen tanto de credibilidad como de alternativas. Las fuerzas del sistema no tienen más propuesta que salvar el mercado capitalista, ser competitivos en el mundo a base de rebajar salarios y hurtar derechos sociales y democráticos y seguir. Seguir mandando.

Las nuevas recetas no pueden venir de la extrema derecha. Pero cuando la izquierda abandona los barrios y los pueblos y se hace un discurso temeroso y cuidadoso, confundiendo el rigor intelectual con la ausencia de energía y discurso de los sentimientos, no sea que se meta la pata o se diga alguna inconveniencia, la clase obrera harta y sin referentes y sus hijos parados y sin futuro miran hacía quien les ofrece ilusión y esperanza. Eso explica fenómenos como el francés y el español, de PODEMOS si bien ambos y afortunadamente para el Reino de España, son antitéticos y opuestos.

La gente se queja de que cuando hablan los políticos no les entiende y además no les hacen vibrar y esperar que todo pueda cambiar y que ellos sean los protagonistas de ese cambio.

La Unión Europea aburre. Es un nido de lobistas y hay mucha influencia de las multinacionales –más que de las personas comunes- sobre ella. Los funcionarios y eurodiputados, los comisarios utilizan un lenguaje alambicado y una jerga incomprensible. El resultado que llega a los barrios europeos son las privatizaciones, recortes sociales, deslocalizaciones industriales y constantes ataques a la agricultura autóctona. Lo peor es que la ausencia de alternativas potentes y que hagan volver a soñar, provoca desafección y desconfianza. La enorme abstención ha sido también una forma de protestar. Hubiera sido mejor que se votara y se iniciará algo nuevo, sin lugar a dudas, pero esa ha sido la realidad.

El panorama es que la socialdemocracia ha agotado sus propuestas, ha asumido el capitalismo no como algo inevitable, sino bueno y es incapaz de generar ilusión. Como mucho es un mal menor. Los conservadores y liberales, son otra cosa, son el sostén del sistema puro y duro y partidarios de la injusticia y la insolidaridad, por tanto ni pierdo el tiempo con ellos ni os lo hago perder. De todas formas han ganado las elecciones puesto que las clases acomodadas y las clases medias liberales si han acudido a votar, ellos si saben lo que vale un voto. Pero ni unos ni otros, insisto, tienen alternativas.

Las izquierdas europeas

En lo que según un amigo argentino, ellos denominan el “campo popular”, las cosas mejoran pero lentamente y sin mucha capacidad de movilización con las y los que sufren el paro, la exclusión y la violencia estructural de esta violenta y maleducada sociedad de mercado y consumo, excepto en Grecia y en menor medida en Portugal y Reino de España.

Las teorías clásicas ayudan, nos enseñan a analizar, pero no a conectar con el pueblo. Mejor dicho a construir pueblo, tal y como los marxistas italianos nos enseñaron. Hay además que decir también que ideas fuerza en los años treinta y cuarenta del siglo pasado, ya no sirven en su literalidad para estos tiempos. Sus prácticas políticas menos.

Por tanto hay que construir algo nuevo. Que recoja saberes y experiencias, pero que sepa ver las demandas e incluso las modas. No es solo el programa lo que les interesa a las personas. En el Reino de España la gente desconfía tremendamente de los programas y no se los lee, porqué desde la transición de política tras el franquismo, ningún programa de gobierno se ha cumplido. Ninguno. Tan solo en algunos ayuntamientos.

Cuando las ideas no bastan, los lenguajes políticos se tecnifican y el neoliberalismo ha ganado la batalla cultural, son seguramente esas mismas herramientas, pero utilizadas en nuestro favor las que nos pueden hacer cambiar. No se puede despreciar que estamos no en la sociedad de los compañeros y compañeras, sino de los fans y eso es difícil de tragar pero es así.

Tenemos las herramientas que tenemos y la radicalidad no es ya el programa, sino la forma de lanzar el mensaje. Frases que todo el mundo entienda. Propuestas que tengan que ver con la vida cotidiana y de lo local a lo global. Las alternativas son sencillas:

-Defender lo público y los servicios públicos del bienestar, incrementándolos y creando nuevo empleo de calidad con ellos.

- Como hay dinero, mucho dinero obtenerlo donde está oculto y robado a la sociedad, es decir en Paraísos Fiscales, SICAV, el fraude consentido y la delincuencia fiscal y financiera que los ricos practican habitualmente.

- Plantarle cara a la deuda, que es impagable y solo sirve como elemento de desposesión de las clases populares. Es decir de atraco y dominio. Hace falta un gobierno con valores y valor. Es imprescindible exigir y provocar al menos una quita muy importante y auditar la deuda.

-Defender el medio ambiente y el territorio. Para concienciar a amplias capas populares y obreras sobre las ventajas de un proyecto ecológico, hay que explicar y hacer pedagogía sobre lo concreto, por ejemplo que la implantación masiva de las energías renovables, puede crear cientos de miles de puestos de trabajo, al tiempo que abaratar sensiblemente el recibo de la luz. Hacer planes serios y eficientes de transporte público barato y potentes vías de circulación peatonal y en bicicleta protegidas y debidamente señalizadas en detrimento del vehículo privado. Así como la agricultura ecológica, no solo como fuente de alimentación sana, sino de desarrollo económico. Fabricación de nuevos materiales de construcción, reciclaje y transporte. Nuevos modelos de distribución alimentaria favoreciendo los mercados de proximidad y la soberanía alimentaria y con ello el abaratamiento de costes de transporte y por tanto de precio o simplemente mejora de la calidad del producto consumido.

-Banca Pública. Comenzar por hacer públicos y democráticamente controlados los bancos y cajas rescatados con dinero público.

-Acabar con las leyes hipotecarias y de vivienda. El poder fascista de grandes empresas de telecomunicación, eléctricas y bancarias debe ser no solo rebajado, sino controlado y los servicios de interés general deben contar con el sector público para su producción y distribución.

-Proteger los derechos ciudadanos y garantizar una renta solidaria y digna a las personas sin empleo de forma indefinida. Ir implementando la renta básica.

En el plano estatal y no solo europeo, pues en cualquier elección y de forma lógica se aluden igualmente a problemas del conjunto del reino y pensando ya en las próximas elecciones municipales, hay que hacer planteamientos políticos básicos y muy consensuados socialmente.

-Acabar con la corrupción del régimen del 78 del siglo pasado. La corrupción, no solo es una lacra, es la seña de identidad de un régimen monárquico que con una ley electoral impresentable pretende mantener el poder de las élites, no solo políticas, sino también económicas. No habrá regeneración política en este estado, sino se pone pie en pared a una poderosa oligarquía económica que maneja los hilos de la información y la política.

Hay más, muchas más, pero cuando la socialdemocracia se ha hundido es la hora de rescatar programas socialdemócratas, aunque con otras formas y nuevos  contenidos como el ecosocialismo y el republicanismo social. Aunque lo más importante es  que generen la esperanza de que esta sociedad injusta y este régimen corrupto se puede cambiar.

Posibles modelos a aplicar

Pero a la hora de proponer, también hay que analizar modelos de éxito. Es muy importante saber que se puede. No iré a los injusta y de forma racista denostados modelos latinoamericanos, sino europeos. Claro al hablar de Europa o bien nos referimos al modelo de bienestar que aún en crisis pueden servir como ejemplo práctico, o también a modelos de éxito electoral y de esperanza, como mínimo.

SYRIZA es pues el caso de libro. De sobra conocemos su gestación y su amplia composición y su programa, cuanto menos las personas informadas. Una amplia coalición donde hay desde antiguos maoístas, trotskistas, eurocomunistas y socialistas y socialdemócratas, pero que ha conectado con sectores populares, economía social, pequeños empresarios y autónomos así como con las víctimas de la crisis y tiene programa y líder. SYRIZA tiene un líder para ser primer ministro creíble. SYRIZA tiene una cara que genera ilusión y una persona en la que el pueblo griego de izquierdas y progresista se identifica. Pero SYRIZA tiene una gestación no menor a los diez años. Es decir que SYRIZA ya se ha asentado y esto también da confianza. Hay quienes ven su programa desde las izquierdas, moderado, pero hoy en Europa los únicos que aterrorizan los mercados son los griegos de SYRIZA. Lo cual nos debe conducir a imitarlos en todo, pero sobre todo en su voluntad de victoria.

Estas elecciones europeas en las que he participado como candidato de la Izquierda Plural y representado a Alternativa Socialista he sostenido un discurso alto y claro, no depurado, pero si vibrante al objeto de transmitir la voluntad de vencer y de gobernar. Tsipras está convencido de que va a gobernar y para derribar al bipartidismo hay que vencer en unas elecciones democráticas o no hay nada que hacer.

Además SYRIZA ha elaborado un programa de gobierno y para gobernar Grecia, pero sin embargo, tiene muy presente a Europa de la UE, pues saben que su acción de gobierno sin una estrategia europea, es imposible de realizar, al tener el dogal de la deuda apretándole el cuello y ser este su principal problema. Es curioso que Alemania ha sido la principal instigadora de la deuda griega y ahora es su carcelero. En el Reino de España la cosa no es muy diferente.

La consideración final es que hace falta una izquierda amable y asumible. Asumible no quiere decir blanda o claudicante. Al contrario quiere decir consecuente, pero participativa y que sea consciente de que el problema no se soluciona mediante un programa maravilloso a presentar  a las elecciones, sino en cómo se  acompaña al pueblo en su sufrimiento y como se conecta con las necesidades reales de la gente. Las personas no quieren que se les robe, ni toleran la corrupción, quieren ser felices, tener seguridad en el buen sentido de la palabra, seguridad social, seguridad de que sus hijos van a poder estudiar, seguridad de tener una vejez tranquila y con pensiones dignas, seguridad de que sus hijos van a encontrar empleo, seguridad alimentaria y de garantía de alimentación. Pan, techo, trabajo, las Marchas de la Dignidad lo han entendido perfectamente. Las personas quieren felicidad en lo cotidiano y lo sencillo y libertad, en lo personal y colectivo.

Tsipras habla de la felicidad de las personas.

Tenemos ya algo avanzado y es que lo que los partidos políticos solos, tanto nuevos o novísimos de izquierdas, como los más clásicos no han podido o sabido hacer, ya existe y son las Marchas de la Dignidad. En las Marchas todo el mundo está y todas y todos debatimos, discutimos, acordamos e impulsamos. Somos el nuevo espacio socio-político más convergente, porqué nuestro programa son las personas y su sufrimiento y cómo enfrentarnos a las causas del sufrimiento al objeto de buscar el pan y la felicidad. Es pues la deuda y el atraco a lo público y los servicios el objetivo a batir, ¿porque se piden votos? No, porque la injusticia y la insolidaridad, la desigualdad es lo que hace a las personas infelices.

Conclusiones urgentes

Creo que hay que construir nuestra SYRIZA.

El sistema en el Reino de España, comienza a temer, a temer mucho a una energía que las gentes vuelven a recuperar. Tanto que el viejo y nada edificante Borbón ha debido abdicar para frenar el auge de las izquierdas transformadoras y defender el régimen oligárquico que ha generado finalmente la transición. Las familias ricas y poderosas del franquismo, siguen rigiendo el estado ahora vasallo de los EE.UU y de Alemania. Por eso y ante tanta inseguridad hace meses, tal vez algún año, viene fraguándose una operación de volver a apuntalar el régimen en crisis y decadencia. Pero es que la Unión Europea también ha entrado en una profunda crisis y por tanto urgía tomar medidas y poner alguien serio, más joven y militar con las enseñanzas bélicas más actualizadas a controlar la autoritaria e inconstitucional en muchas de sus prácticas monarquía español. El nuevo rey militar es pues el triunfo de un golpe de salón oligárquico, que el régimen necesita para perpetuarse.

Los partidos políticos en este tema muy claro y sencillo, se deberán definir. Están con el pueblo y la democracia o con la oligarquía y su vasallaje extranjero, económico y militar. Esa será la línea fronteriza.

Ahora llegan las elecciones municipales y el precedente de Abril de 1931 aterroriza a los poderosos y a las cúpulas políticas sistémicas. Rubalcaba y Susana Díaz apoyando al rey y al régimen han demostrado que esto no es cuestión de edades, es cuestión de estar o no con la democracia y con la democracia económica a con la oligarquía tradicional y su principal herramienta de dominio, la monarquía.

Por todo eso, ahora las elecciones municipales y si hacemos lo mismo que en las elecciones europeas perderemos la posibilidad de vencer. Nosotros y nosotras no estamos aquí solo para asustar, estamos para ganar y gobernar, como pueblo y con el pueblo, para el pueblo.

Se abre un nuevo ciclo