sábado. 20.04.2024

Las escandalosas respuestas a la crisis económica

Las políticas económicas que se han puesto en marcha en la UE y en España para combatir la crisis, no sólo han sido erróneas sino que han repartido los costes muy desigualmente.

Las políticas económicas que se han puesto en marcha en la Unión Europea (UE) y en España para combatir la crisis, no sólo han sido erróneas sino que han repartido los costes muy desigualmente. Estas políticas de austeridad han dificultado la salida de la crisis y han alargado la situación económica más allá de lo que hubiera sido necesario y con ello el sufrimiento a miles de personas. Pero, por si esto fuera poco, como han señalado entre otros Stiglitz y Krugman, la salida es más lenta e incierta por las secuelas que estas políticas han dejado tras de sí.

Toda crisis económica lleva consigo costes y la salida requiere esfuerzos y sacrificios, pero el problema, en este caso, es que se han repartido muy desigualmente, siendo los pagadores las clases sociales de rentas medias y bajas. Como consecuencia han disminuido los salarios, mientras aumenta el trabajo precario e inestable y se incrementa la exclusión social en los países desarrollados. La salida se está haciendo sobre los hombros de estos segmentos de la población con ingresos medios y bajos, y sobre estos hombros se alzan los beneficios de las grandes corporaciones económicas y financieras. Los resultados de todo ello resultan evidentes, incrementos de la desigualdad a escala global y dentro de los países.

Este incremento de la desigualdad está generando cada vez mayor número de estudios que ponen de manifiesto la escandalosa situación en la que se encuentra la economía mundial. La crisis económica ha agudizado estas tendencias que se venían dando con anterioridad, producto de la implantación progresiva de un modelo de globalización financiera sustentado en los presupuestos neoliberales. Esta crisis, que ha supuesto el fin de un modelo en el que han predominado estos principios que la han provocado, no está generando un nuevo paradigma de pensamiento ni de modelo de desarrollo.

El camino por el que se transita es el mismo que el que había antes de 2007, tanto en ideas como en realidades. De esta forma lo que se va a conseguir es el aumento de la inseguridad e incertidumbre, el incremento de la concentración del poder económico y con ello de la riqueza y de la renta. La especulación sigue estando a la orden del día, así como la búsqueda de ganancias cómodas y rápidas. La inestabilidad financiera se seguirá dando. Los paraísos fiscales siguen existiendo y la corrupción alcanza unos niveles realmente alarmantes. Los ciudadanos acosados por el miedo que ha generado la incertidumbre se encuentran impotentes para cambiar el curso de los acontecimientos.

No se hace nada para combatir estas realidades que están socavando la cohesión social y la desarticulación de sociedades que habían logrado en tiempos recientes un grado de bienestar, aunque desigual, bastante estimable. En las economías que no habían logrado este nivel económico ni de bienestar, la desarticulación se incrementa también agudizando las diferencias de renta internas. Las ideas dominantes en economía están fracasando desde hace tiempo y, sin embargo, siguen ejerciendo su poder académico. Una crítica sólida a los presupuestos de la economía dominante se encuentran en el libro de Steve Keen La economía desenmascarada (Capitán Swing, 2015) con prólogo de Joaquín Estefanía. En este libro no solamente se hace una crítica teórica, sino que se analizan las causas de la crisis y la falsa salida que se está dando. No en vano este autor ha sido considerado en una encuesta realizada por la Fundación Revere entre cinco mil economistas como el número uno en haber previsto la crisis actual.

Otro tanto resulta con las políticas económicas que se sustentan en los principios defendidos por los economistas. Las políticas practicadas han sido cuestionadas desde el rigor académico y por la realidad de los hechos. Para contrastar esto que digo recomiendo un libro interesante El triunfo de las ideas fracasadas (Catarata/ Fuhem, 2015), una obra colectiva cuyo editor es Stefffen Lehndorff. El título responde a una expresión utilizada por Krugman y analiza, desde una perspectiva crítica, las trayectorias económicas y sociales seguidas por algunos países europeos. La parte dedicada a España está realizada por economistas tan solventes como Albert Recio y Josep Banyuls.

Se han realizado proposiciones interesantes. Pero todo ello cae en saco roto. Es como predicar en el desierto ante los poderes académicos y no digamos ante los económicos y financieros, así como ante los políticos que se limitan a llevar a la práctica las ideas simples enunciadas por el neoliberalismo. Si se juzga la política económica por los resultados lo que se pone de manifiesto es que lo que se defiende no es la lógica que se puede derivar de razonamientos económicos razonables, sino que lo que se está defendiendo son los grandes intereses económicos. Por eso el triunfo de las ideas fracasadas. Todo ello no deja de ser un escándalo.

Las escandalosas respuestas a la crisis económica