viernes. 19.04.2024

Madrid: el hedor insoportable de un PP podrido

Un hedor insoportable está invadiendo todo el territorio de la Comunidad de Madrid, la pestilencia que desprende la corrupción estructural que anida en el núcleo del P.P madrileño amenaza con convertirse en un gravísimo problema de salud para nuestra democracia.  La impotencia, la rabia y la indignación van creciendo  en una mayoría social que gracias a los medios de comunicación y a las acciones policiales y judiciales, conoce cada día de la aparición de nuevas tramas organizadas de corte mafioso que se han dedicado a saquear enormes cantidades de dinero público desde las más altas esferas de nuestros gobernantes; esas enormes cuantías de dinero de todos los madrileños han servido para llenar los bolsillos de repugnantes sinvergüenzas y presuntos( pero menos) delincuentes de cuello blanco, muy educados y bien vestidos, que se presentaban ante los ciudadanos como garantes de una gestión maravillosa en las Administraciones Públicas que gobernaban y también han servido para presuntamente( pero menos) financiar de manera ilegal al Partido Popular en sucesivas campañas electorales en las que se podría haber producido un delito electoral que yo tildaría de continuado.

 Tras la anómala llegada al poder de la Sra. Aguirre tras el nunca bien investigado Tamayazo ( en mi opinión un golpe de estado civil) y la inmediata puesta en marcha de una política depredadora de los servicios públicos esenciales del Estado de Bienestar con una brutal privatización de los mismos y la presentación de megalómanos proyectos que siempre llevaban aparejados grandes obras y construcciones, no fuimos pocos quienes pensamos entonces que aquello era un caldo de cultivo perfecto para el despilfarro y la   corrupción y así lo manifestamos públicamente.

Desgraciadamente casi quince años después los peores augurios se han cumplido y hoy la Comunidad de Madrid es una enorme y pestilente cloaca de la que van surgiendo nauseabundas RANAS que quizá puedan servir como acicate para que los madrileños comiencen a exigir la depuración de ese pozo séptico en que el Partido Popular ha convertido la acción del ejercicio del poder político en esta Comunidad.

Si hemos de confiar en el Estado de Derecho, a pesar de que algunos que lo representan invitan con sus actos a no hacerlo, debemos exigir de los diversos poderes del Estado actúen con rigor e independencia, valorando por tanto la labor de los distintos jueces que han investigado e investigan casos complejos de corrupción política a pesar de disponer de escasos recursos y no contar siempre con la exigible colaboración de otros poderes, reconociendo la labor ingente de las unidades policiales y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil para proporcionar a la instancia judicial documentación e indicios consistentes que posibiliten posteriormente el enjuiciamiento de las conductas delictivas y sin duda resaltar la importante labor de los fiscales anticorrupción que han desempeñado una importante labor en estas cuestiones; dicho lo anterior es asimismo razonable manifestar perplejidad y preocupación ante algunas actuaciones que, por el relieve de quien las realiza, proporcionan cuanto menos un margen para la sospecha o la duda; en ese contexto quiero manifestar mi sorpresa e inquietud cuando a través de diferentes medios de comunicación, he conocido que el recién nombrado fiscal jefe Anticorrupción, Sr. Moix, había intentado frenar algunos de los registros previstos por el magistrado Eloy Velasco en el marco de la llamada Operación Lezo, en contra de la opinión de los fiscales Anticorrupción que participaban en ese operativo; ello obligó a éstos a hacer uso de lo dispuesto en el artículo 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal y llevar el asunto ante la Junta de Fiscales que mayoritariamente apoyó la postura de los fiscales y no la posición del Sr. Moix. Conviene recordar que puesto en marcha el operativo por el juez Velasco ha habido detenciones e imputaciones varias y como hecho de mayor impacto se ha producido el ingreso en prisión sin fianza del expresidente Ignacio González al que se le atribuyen presuntamente muy graves delitos. Si los ciudadanos tenemos hoy algo menos de confianza en el Ministerio de Hacienda tras escuchar a un Abogado del Estado decir que “Hacienda somos todos “ era sólo un slogan, lo cierto es que actuaciones como la reflejada por los medios respecto del  fiscal jefe Anticorrupción, Sr. Moix, no ayudan en nada a seguir creyendo que la “ justicia es igual para todos” sino más bien inducen a pensar que no es así. En mi opinión, el Sr. Moix debería presentar la dimisión y si no lo hiciere, ser cesado por el fiscal General del Estado.

Es este escenario tan turbio existente en la Comunidad de Madrid lo que me lleva a exponer una serie de consideraciones que paso a enumerar a continuación:

 Comenzaré indicando que es muy poco creíble la postura que hasta hoy mantiene la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid, Sra. Cifuentes, intentando transmitir una imagen de política que parece ha llegado a la Presidencia libre de toda relación con la acción política llevada a cabo por su partido en Madrid durante más de una década y por tanto totalmente desconocedora de la corrupción que iba anidando en el mismo. Parece muy difícil  defender ese planteamiento cuando la Sra, Cifuentes ha sido miembro la Dirección del P.P madrileño, vocal de la Fundación Fundescam que se dedicaba a recibir donaciones de empresarios que se destinaban posteriormente para presuntamente financiar campañas y actos electorales del P.P y también fue nombrada miembro del Consejo de Administración del canal de Isabel II, y lo seguía siendo al parecer, cuando se realizaron algunas actuaciones consideradas delictivas tras las pesquisas llevadas a cabo por la UCO en el marco de la operación Lezo. La actual presidenta de la Comunidad de Madrid no puede pretender ser considerada una recién llegada que no sabía nada, y por tanto ajena a todos los desmanes delictivos cometidos por su partido y los gobiernos sustentados por él en Madrid; su dilatada carrera política y los puestos de responsabilidad que ha ocupado, así como los organismos donde accedió como responsable política del P.P exigen asuma cierto grado de responsabilidad política. La teoría ahora de moda, de no enterarse de nada cuando se ocupan determinados puestos, ya no sirve; hemos tenido tantos ejemplos de ese tipo de comportamiento en tan poco espacio de tiempo que los ciudadanos están hartos y se indignan cuando se utiliza esa estrategia para enterrar la memoria.  La Sra. Cifuentes era y sigue siendo una cualificada dirigente de ese Partido Popular que ha sembrado de corrupción el territorio de la Comunidad de Madrid.

Expondré a continuación otra consideración que considero procedente. En mi opinión para muchos madrileños comienza a ser preocupante el papel que desempeña el partido de Albert Rivera(C´s) en la Comunidad de Madrid. La formación naranja concurrió a las elecciones autonómicas como partido nuevo, adalid de la regeneración política, de lucha sin cuartel contra la corrupción y de eliminación de privilegios a los responsables políticos; tras los resultados electorales firmó con el P.P un acuerdo de investidura, que mantenía en el Gobierno a un partido anegado de casos de corrupción frente a la posibilidad real de un gobierno alternativo que era mayoritariamente deseado por una amplia mayoría social según reflejaban las encuestas entonces realizadas.

A fecha de hoy, hay suficientes evidencias de que con este Partido Popular en el gobierno es impensable pueda producirse una auténtica regeneración democrática y por tanto creo razonable dirigirme a los máximos responsables de la formación naranja y plantearles las siguientes cuestiones:

¿A qué espera C´s para facilitar, por el bien de los madrileños, un gobierno regenerador y de progreso en la Comunidad de Madrid?

¿Siguen siendo la regeneración política, la lucha contra la corrupción y la eliminación de privilegios, objetivos políticos a conseguir por C´s?

¿No habrán modificado sus objetivos y éstos sean ahora mantener gobiernos corruptos pero maquillados, impidiendo así gobiernos alternativos de progreso?

En la grave situación política que hoy vive la Comunidad de Madrid.  ¿Es posible que C´s pueda plantearse apoyar una moción de censura, que los restantes grupos de oposición parecen contemplar, y enviar al Partido Popular a la oposición para facilitar realice allí su necesaria regeneración?.

El Sr. Rivera tiene en su mano mostrar a los madrileños que su partido tiene un auténtico compromiso con la regeneración política; sabe perfectamente al igual que los responsables de su partido en la Comunidad de Madrid que en ninguna democracia sana este Partido Popular seguiría gobernando.

Concluyendo, la pestilencia sigue produciendo un grave daño a nuestra salud democrática y por ello los madrileños debemos adoptar enérgicas medidas preventivas que impidan más agresiones a la misma; por ello debemos exigir con firmeza, democráticamente y de manera pacífica pero visible, la salida del Partido Popular del Gobierno de la Comunidad de Madrid.    

Madrid: el hedor insoportable de un PP podrido