Nunca unas elecciones autonómicas habían generado tanto interés, como las que acaban de celebrarse en Andalucía. No obstante, para el electorado andaluz no ha sido tanto, ya que su participación con respecto a las elecciones anteriores ha sido ligeramente superior, al pasar del 60,7% al 63%.
Y había razones importantes que justificaban este gran interés. Era la primera prueba de fuego para comprobar si desaparecía la arquitectura política basada en el bipartidismo, que ha sido dominante en nuestra reciente democracia. Y si esta circunstancia se producía, se debería en buena lógica a la irrupción de nuevas fuerzas políticas que ocuparían una parte importante del espacio político dejado por los dos grandes partidos políticos. El bipartidismo se mantiene todavía, aunque achicado. El PSOE conserva sus 47 escaños, y el PP con 33 ha perdido 17 de los 50 que tenía. Del total de 109 diputados autonómicos, entre el PSOE y el PP tienen 80 y en las anteriores elecciones tenían entrambos 97.
Podemos ha alcanzado 15 diputados, que para ser la primera vez que se presenta en estas elecciones autonómicas, son buenos resultados, aunque sus dirigentes según los sondeos electorales esperaban que fueran mucho mejores. Podemos al no responder a las expectativas depositadas, el bipartidismo con los matices comentados sigue vigente. En cuanto a Ciudadanos por la escasa trayectoria política a nivel estatal alcanzar 9 diputados es muy positivo, aunque entiendo que también esperaban más, conocido el apoyo mediático que ha tenido. IUL-CA al quedarse con 5 escaños ha perdido 7 de los 12 que tenía, lo que obviamente es un fracaso, aunque ante el empuje de Podemos que parecía que la iba a barrer, ha salvado los muebles, y podrá formar grupo parlamentario.
El futuro político de Andalucía parece claro. La presidenta será Susana Díaz, y probablemente gobernando en minoría, teniendo en cuenta sus intenciones manifestadas en la campaña electoral de que no pactaría ni con el PP ni con Podemos, aunque en política nada hay imposible. Otra opción sería hacerlo en coalición con Ciudadanos. Mas tengo la impresión que ni Podemos ni Ciudadanos querrán mojarse en este futuro gobierno, para poderse presentar sin servidumbres en las próximas elecciones generales.
Como final quiero hacer unas reflexiones sobre el significado de estos resultados en el ámbito de la política estatal. De entrada, lo que es una realidad incuestionable, se hagan las valoraciones que quieran hacerse, que es la primera victoria del PSOE sobre el PP desde hace 4 años, lo que valorarán sus dirigentes como el inicio de un nuevo ciclo electoral. Para el PP su importante derrota, propiciada por las políticas brutales de recortes sociales del gobierno de Rajoy y el poco atractivo electoral de su candidato Moreno Bonilla, la dejarán circunscrita al ámbito andaluz. Mas extrapolar los resultados del PSOE y del PP en las elecciones andaluzas al ámbito estatal debe hacerse con importantes matizaciones. Hasta hoy, lo que ocurra en el futuro esa es otra cuestión visto el nuevo protagonismo de Podemos y Ciudadanos, a la hora de trasladar los resultados de Andalucía al nivel de España, según expresa el periodista Carles Castro, se tenía en cuenta lo que se denominaba la “tasa de descuento”, en el caso del PSOE, y la “tasa de bonificación” en el PP. Dicho de otra manera, los socialistas siempre han obtenido peores resultados en el conjunto de España que en Andalucía, sin embargo al PP le ocurre lo contrario. La media de descuento del PSOE se sitúa alrededor de 7,4 puntos, aunque en algunos momentos llegó casi a los 11 puntos; mientras que el PP acostumbra a mejorar sus resultados de Andalucía en las elecciones españolas en torno a 3,5 puntos, llegando en algunas elecciones hasta 6 puntos. Mas estas tasas pueden ser meramente indicativas y además hasta las próximas elecciones generales pueden suceder muchos acontecimientos políticos, que cambien radicalmente el estado de opinión actual del electorado español. En relación a Podemos tengo la impresión de que sus resultados a nivel del Estado, serán mucho mejores que en Andalucía, tal como vaticinan las encuestas electorales y sobre todo si siguen recibiendo tantos y tan duros ataques desde todos los frentes, que en lugar de reducir aumentan su protagonismo político presente y futuro. Sobre Ciudadanos no me atrevo a aventurar juicio alguno, aunque si tenemos en cuenta los grandes apoyos mediáticos y económicos, cabe pensar que irá a más.