viernes. 29.03.2024

Susana Díaz tiene que dedicarse a atender Andalucía, que para eso la votaron

Los barones han quedado descolocados, ya que su pretensión era quitarse del medio a Sánchez, al establecer unas líneas rojas que le imposibilitaran cualquier posible acuerdo.

En mi artículo anterior Ante el órdago de Pablo Iglesias, que opine la militancia del PSOE publicado en este mismo periódico manifesté claramente mi opinión. Me sentí especialmente contento cuando Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE consiguió el someter al voto de la militancia los posibles acuerdos de gobierno.  Voto que, aunque no sea vinculante, el Comité Federal deberá tenerlo en cuenta. No faltaría más. Realmente la jugada ha sido muy inteligente, ya que le ha servido para aflojarse el dogal al que le tenían sometido la mayoría de los barones, meros monaguillos de la gran Susana Díaz. Y además profundamente democrática por razones obvias. Ignoro cómo se hará la consulta. Cabe pensar que sobre el contenido del posible pacto con Podemos, IU y otras fuerzas políticas, suficientemente explícito, la militancia expresará su opinión. Y también cabe la opción de un pacto con otras fuerzas políticas.

Los barones, encabezados por Susana Díaz, han quedado descolocados, ya que su pretensión era quitarse del medio a Pedro Sánchez, al establecer unas líneas rojas que le imposibilitaran cualquier posible acuerdo, y así no llegase a la Moncloa. Me resulta difícil de entender tales comportamientos, ya que el objetivo de cualquier partido político es alcanzar el poder político y así poder aplicar su programa. El daño que están haciendo al partido estos barones es inmenso. Y especialmente, la cabecilla de esta conjura, la ínclita Susana Díaz. Esta señora tengo la impresión de que no pisa tierra firme, al haber interiorizado que es una gran líder, algo que han propiciado toda la guardia pretoriana que la rodea, que la están día tras día diciéndole que es la mejor e insustituible para el futuro del socialismo español. Para corroborar esta circunstancia no hay más que verla entrar a la sede de Ferraz y la prepotencia al hablar ante muchos micrófonos que la asedian. Vamos a ver, ¿qué méritos políticos ha contraído para llegar a pensar de esta manera? Es cierto que ganó las últimas elecciones autonómicas en Andalucía, pero conviene mirar el retrovisor de la historia. En las elecciones del 2015 le votaron 1.409.042 andaluces; el 35,43%; lo que le supuso 47 escaños. En las elecciones del 2012 a Griñán le votaron 1.523.465 andaluces; el 39,52%, lo que le supuso 47 escaños. Es decir que Susana Díaz empeoró claramente los resultados electorales con respecto a Griñan. Por ende, tampoco hay que alardear tanto de su triunfo. ¿Acaso piensa que la victoria en Andalucía se debió a su extraordinaria personalidad? Si lo piensa, es que está desconectada de la realidad. Todos sabemos que Andalucía por razones que se escapan a este artículo es un terreno electoralmente favorable al PSOE.

Insisto que esta señora con su ambición, con el apoyo incondicional y sumiso de muchos de los barones están haciendo un daño extraordinario además de a Pedro Sánchez, que es el candidato del PSOE, mal que les pese, al partido. La ambición no es un defecto, sino virtud, cuando existe equilibrio entre ella y quien la siente. Cuando detrás de la ambición solo se encuentra vulgaridad, resulta grotesca. Se hace mucho más daño al PSOE desde dentro que desde fuera. Todas las artimañas urdidas contra Pedro Sánchez por estos prebostes del socialismo español pasarán a la historia de la indignidad de la política española. Y conviene de vez en cuando que algún político, con la cabeza bien asentada advierta y amoneste de los errores que cometen algunos “líderes” políticos. Los buenos asesores son aquellos capaces de advertirles que se están equivocando. Los que siempre les halagan los oídos, son otra cosa muy diferente, cuyo nombre lo dejo a elección de quien haya tenido la paciencia de leer estas líneas. Al respecto resultan muy pertinentes algunas reflexiones del conde de Romanones, que de política sabía algo. La adulación deforma el espíritu. Al adulador, en el fondo se le desprecia, pero no se le aleja. Mas está claro que el peor enemigo del gobernante es el adulador. El gobernante que se halla en la cúspide, acaba por acostumbrarse de tal modo al incienso, que toda adulación le parece tributo obligado a su persona. No se da cuenta de que a la inmensa mayoría de las gentes les produce cansancio y aun molestia el elogio excesivo.

Termino con las palabras encomiables de una reciente entrevista de alguien que pertenece a la clase de los auténticos asesores. Se trata de Francisco Toscano que no se caracteriza por morderse la lengua, el alcalde  Dos Hermanas. No se amilana ante las preguntas sobre el mapa político tras el 20-D. Se muestra optimista con los resultados obtenidos por la candidatura de Pedro Sánchez. «Viendo el escenario real del país, el PSOE ha salido mucho mejor de lo que se podía prever. Y lo digo en todos los sentidos posibles, tanto en lo orgánico como en lo institucional». Toscano indica que hay un «mandato de diálogo abierto a distintas fuerzas y el que no entienda eso no entenderá ni el presente ni el futuro».

Ese mandato, a su juicio, no casa con la filosofía del PP, «que no va a poder gobernar matemáticamente», mientras que el PSOE «tiene para gobernar varias opciones, más de las que parece». En su repaso, no olvida la que considera «más radical», que es la llegar a La Moncloa con el apoyo de Podemos, al que «se le puede apretar» para que no incluya como obligatorio un referéndum para Cataluña; y otras fuerzas minoritarias. Pero insiste más en otra alternativa, que es la de invitar al PP y Ciudadanos (C’s) a que traten de captar apoyos para gobernar y, si no, que se abstengan y dejen gobernar al PSOE. «Si ellos –por PP y C’s– son tan patrióticos y los de Podemos son tan demonios como dicen, que se abstengan por el bien del país y Sánchez lidere un gobierno de transición para actualizar la Constitución, resolver los problemas económicos que no pueden esperar y abrir vías con Cataluña y con el resto de comunidades dentro del marco constitucional», manifiesta el regidor, que, de salir tal ecuación «el PSOE no necesita a Podemos para nada».

«Lo que tenemos es que gobernar en nuestras instituciones y centrar los cinco sentidos en la gestión», argumenta. Ante esta afirmación, la pregunta salta por sí sola. Las valoraciones realizadas por la presidenta de la Junta de Andalucía –y del PSOE a nivel regional–, Susana Díaz, rebatiendo a Pedro Sánchez. Toscano también tiene respuesta para eso: «Díaz tendrá su problema en el equilibrio que tiene que mantener en Andalucía y a eso se tiene que dedicar».

Susana Díaz tiene que dedicarse a atender Andalucía, que para eso la votaron