jueves. 25.04.2024

¿Los partidos autoproclamados “constitucionalistas” conocen la esencia de nuestra Constitución?

Inés Arrimadas

Es muy frecuente por nuestra clase política y los medios  el uso y abuso de palabras que además de biensonantes resultan incuestionables para el público: desarrollo, modernización, liberal, progresista, competitividad, crecimiento, reformas, democracia, constitucionalista, etc. Pongo en negrita la palabra constitucionalista, ya que sobre tal término versarán las líneas que siguen. Inés Arrimadas y Pablo Casado y muchos medios la usan por tierra, mar y aíre, por la mañana, tarde  y al anochece; por activa, pasiva y perifrástica. Antes me parece oportuno expresar algunas ideas sobre la manipulación del lenguaje a nivel político. Además de las palabras ya citadas podríamos poner otras, aunque no muchas más, ya que los políticos repiten casi siempre las mismas. Se cuenta que un asistente a una conferencia sobre las ventajas de la nueva tecnología en una ciudad mejicana, y durante el receso le hizo notar a su compañero de que la charla dictada por uno de los expertos tenía como base apenas cien palabras y entre risas le contestó: ¡Qué va … si apenas fueron cincuenta, pues con cien ya sería presidente…!

El control del lenguaje ha sido siempre instrumento de dominación. El capitalismo de hoy en su versión neoliberal sólo profundizó y extendió prácticas anteriores. El lingüista alemán Uwe Poerksen en su libro de 1988 Palabras plásticas: la tiranía de un lenguaje modular documentó cómo se impuso sobre el habla vernácula (común) la tiranía de un lenguaje modular formado por las que llama palabras plásticas. Palabras huecas, vacías, de plástico, sin sustancia que han sido alteradas en su significado y empobrecidas en su contenido para usarlas como simples módulos de ensamblaje que se ajustan a cualquier discurso, relato, necesidad, solución de problema o justificación de un atropello. Son contorsiones semánticas para ocultar y deformar los hechos políticos, sociales y económicos de cualquier sociedad.

Cuando parte de nuestra clase política usa y abusa de esas palabras de plástico, como constitucionalista, me surgen unas preguntas: ¿Saben realmente lo que dicen? Me temo que no. ¿Y entonces por qué las utilizan? Porque saben que nadie las va discutir. ¿Quién va a estar en contra del desarrollo, de la modernización, del crecimiento, del progreso, de la democracia, o de constitución…? Y si alguno tiene la osadía de criticarlas, será sometido a furibundos ataques y además acusado de retrógrado. Pero no debemos olvidar que en numerosas ocasiones al amparo o con la excusa del desarrollo, la democracia o constitución, se han destrozado economías, sociedades y culturas en el mundo.

Los partidos que están ahora mismo representados en el Parlamento, todos ellos, han acatado la Constitución y todos ellos están amparados por la Constitución, también ERC, Vox y Bildu

Cuando Pablo Casado o Inés Arrimadas y muchos medios hablan de los partidos constitucionalistas, de la conveniencia de que tales partidos se pongan de acuerdo  parece que se refieren solo al PP y Cs y solo a ellos. También incluyen, por supuesto, a VOX, aunque no se atreven a decirlo. Ahora mismo, ante la cercanía de las elecciones autonómicas catalanas, Arrimadas, la Margaret Thatcher de la política española, defiende un pacto con el PP en Cataluña, País Vasco y Galicia para no “no perder ni un voto constitucionalista”. ¿Qué quiere decir? O nos votas a nosotros, o estás fuera de la Constitución. ¡Qué  visión  más restrictiva! Restrictiva y absurda. La Constitución tiene una  capacidad de acogida muy grande. No son solo constitucionalistas los que se encadenan a ella sino que también quienes están dispuestos a acatarla, aunque quieran cambiarla poco, mucho o incluso muchísimo, si es utilizando los procedimientos que marca el propio texto constitucional. Lo que es profundamente democrático. Por ello, los partidos que están ahora mismo representados en el Parlamento, todos ellos, han acatado la Constitución y todos ellos están amparados por la Constitución, también ERC, Vox y Bildu.

Les gustará a algunos partidos la Constitución más o menos. Están en su derecho. Lo realmente importante es su acatamiento y todos los partidos del arco parlamentario, insisto,  la han acatado. No viene mal recordar que la derecha aprobó la Constitución tapándose la  nariz y que el gran referente de nuestra derecha, el gran Aznar, se manifestó en contra de ella en algunos artículos en la prensa riojana. Como muy bien dice, Iñaki Gabilondo, la Constitución se refuerza cuando acoge y se debilita cuando expulsa. Que esto último  es lo que PP y Cs pretenden a todo un conjunto de fuerzas parlamentarias.

Como señala José Antonio Martín Pallin, hace falta tener mucho desparpajo (añado desvergüenza, cuajo e hipocresía) y grandes dosis de prepotencia, para adjudicarse el exclusivismo de las esencias constitucionalistas, sin tener ni la más remota idea ( añado ni puta idea) de lo que significa un texto constitucional como soporte de una sociedad verdaderamente democrática. Los “guardianes de las esencias constitucionales”, reparten carnets de militancia, sin tener ni idea del significado de un texto constitucional ni de los valores que encarna. Sus actuales definiciones, son académicamente ridículas, pero lo grave es  que han calado en una parte importante de nuestra sociedad y que han sido eficaces para descalificar y dividir.

¿Saben realmente estos “guardianes de las esencias constitucionales” cuál es el sentido auténtico de nuestra Constitución? ¿Conocen realmente nuestra Constitución? Un recordatorio. En su artículo 1.: «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político». O el artículo 9.2 «Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad e igualdad sean reales y efectivas y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social".  ¿Tienen en cuenta estos valores estos “guardianes de las esencias constitucionales”?. Mucho me temo que no. Nada más hay que mirar hacia el pasado reciente a los gobiernos del PP con el apoyo servil de Cs. ¿Cuánto aumentaron las desigualdades las políticas del PP y de Cs? ¿Tales políticas son constitucionales? ¿Es constitucional excluir a la mayoría de las fuerzas políticas y así impedir la participación de muchos ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social?   ¿O solo es constitucional el artículo 2º de la indisoluble unidad de España? ¿O  solo es constitucional el artículo 155, que sueñan con él? ¿O  solo es constitucional el 135?  Nuestra Constitución tiene muchos más artículos. Son  169 artículos.

¿Los partidos autoproclamados “constitucionalistas” conocen la esencia de nuestra...