jueves. 28.03.2024

Un día ilusionante, el 13-J

La llegada de plataformas de izquierda a diferentes consistorios nos ha producido en muchos españoles una extraordinaria alegría.

Este día 13 de junio con la llegada de plataformas de izquierda a diferentes consistorios, especialmente a los de las grandes ciudades, nos ha producido en muchos españoles una extraordinaria alegría. Alegría fundamentada en la creencia de que existen otras formas diferentes de hacer política, porque nadie puede arrebatar la esperanza a un pueblo, que esa es la pretensión de las élites económicas y políticas desde hace años.

La fiesta y el jolgorio desbordantes en las plazas o en los salones de plenos ante la llegada al poder municipal de personajes, muy enraizados en el pueblo, como Ada Colau en Barcelona; Manuela Carmena en Madrid; Joan Ribó en Valencia; Pedro Santisteve en Zaragoza; Xulio Ferreiro en A Coruña; Martiño Noriega en Santiago; Jorge Suárez en El Ferrol; y José María González “Kichi” en Cádiz, entre otros, han sido una prueba incuestionable de que algo importante estaba ocurriendo, y que estas mareas políticas van a ir a más y son imparables. Nadie podíamos imaginar esto hace 4 años. Mas a posteriori todo tiene una explicación. Con movilizaciones, como la del 15-M, han avanzado las sociedades modernas y democráticas. Los momentos más creativos de la democracia rara vez surgieron de los parlamentos o de los palacios presidenciales. Surgieron de las calles, donde los ciudadanos indignados forzaron los cambios de régimen o la ampliación de las agendas políticas.

Los actos de constitución de los consistorios de otras épocas fueron fríos, desangelados y estrictamente protocolarios. Los de ayer, día 13 de junio, han sido una auténtica manifestación de explosión popular. Con un colega de profesión docente y de la especialidad de historia y geografía he mantenido una larga conversación sobre el tema, y hemos llegado a la conclusión que este día tendrá una gran trascendencia histórica, e incluso nos hemos atrevido a compararlo, salvando las distancias, con el del 14 de abril de 1931. No obstante, dejemos discurrir la historia. Ya vendrán egregios historiadores que harán las valoraciones pertinentes al respecto, lo que requiere cierta perspectiva histórica.

Merece la pena detenerse en los comportamientos poco elegantes desde un punto de vista democrático de algunos miembros del PP, que no han sabido asumir su derrota electoral, y que, quizá por los muchos años de alcaldes, habían interiorizado que su cargo era ya patrimonial. Pueden servir los ejemplos: de Rita Barberá en Valencia y Francisco Javier León de la Riva en Valladolid, que dimitieron para evitar el trance de entregar el bastón de mando a sus sucesores. En Cádiz, la exalcaldesa Teófila Martínez desde la oposición, con un tono que sonaba a enfado, reiteró en diferentes momentos que la lista más votada tras el 24-M ha sido la suya “y, por tanto, con más legitimidad que ninguna otra para gobernar los próximos cuatro años”. Son palabras difíciles de entender desde principios democráticos, el cuestionar el acceso a la alcaldía de José María González “Kichi” cuando ha recibido 15 votos: los 8 de su grupo Por Cádiz si se puede; los 5 del PSOE; y los 2 de Ganar Cádiz en común; Teófila tenía solo 10 y Ciudadanos, 2. Aducir que tiene más legitimidad a la hora de acceder a una alcaldía el candidato de la lista más votada, significa un profundo déficit democrático. Tiene la misma legitimidad el hacerlo a través del pacto entre distintas fuerzas políticas.

Las nuevas fuerzas políticas emergentes han mostrado unas líneas programáticas muy similares basadas en los siguientes principios.

La austeridad en los sueldos de alcaldes y concejales. Frente a las remuneraciones de 100.000 euros al año de algunos alcaldes anteriores, Ada Colau y Pedro Santisteve han prometido cobrar unos 2.200 euros mensuales. La Marea Atlántica en A Coruña aprobará un máximo de 40.000 euros. Joan Ribó ha prometido menos asesores y más funcionarios en tareas de alta dirección. Los políticos son ejemplos de una gran influencia social. Merced a los medios de comunicación de masas se propicia la trascendencia de su ejemplo, que puede servir de paradigma moral para los ciudadanos. Los políticos dan el tono a la sociedad, crean pautas de comportamiento y suscitan hábitos colectivos. Por ello, pesa sobre ellos un plus de responsabilidad. No es suficiente con que cumplan las leyes, han de ser ejemplares.                           

Revisión de los grandes planes de expansión urbanística que dejaron esbozados los alcaldes salientes, como la Operación Chamartín en Madrid o el puerto exterior de A Coruña, y que podían servir para generar grandes beneficios especulativos a las grandes constructoras.

Incremento presupuestario para financiar un plan de emergencia de rescate del ciudadano con diferentes programas de ayuda económica a las familias con menos rentas para cubrir sus necesidades básicas (luz, agua, alimentación). Los nuevos gobiernos de Madrid, Valencia, Zaragoza o Barcelona así lo han manifestado. Igualmente han mostrado sus intenciones de dar alguna solución razonable al problema de los desahucios. Sobre este tema puede ser interesante un fragmento de la entrevista realizada por El Periódico de Aragón a Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza: “En el caso de los desahucios hay que hablar con los bancos sobre moratorias de pago con aquellos deudores de buena fe que pueden acabar en la calle. Y frenarlos a cuatro años para ver si es cierto que hay recuperación económica. La obligación de los bancos sería el responder a la situación de emergencia social. Y puede que la legalidad les beneficie, no les obligue, pero hay una legislación internacional en materia de derechos humanos que es perfectamente aplicable en el Estado español. Y si no quieren entenderla, habrá que articular vías para que la ciudad sepa qué tipo de sistema bancario tiene este país y si apuesta por su beneficio o por la sociedad. --Igual empezamos a hablar con ciudades con candidaturas como la nuestra, porque adoptar medidas solo aquí no tiene entidad para los bancos, pero si no hay una disposición al diálogo igual hay que tomar medidas globales, con otras ciudades”.

Política fiscal redistributiva. Mantenimiento de la presión fiscal de los principales impuestos (bienes inmuebles y circulación) para la mayoría de los vecinos aunque habrá reducciones a las rentas más bajas. Algunos de los nuevos gobiernos pretenden gravar a los bancos que poseen miles de viviendas vacías.

Potenciación de la participación ciudadana en temas diversos, como en la confección de los presupuestos. Según palabras de Pedro Santisteve “Sobre las consultas, nuestro objetivo es que los vecinos puedan decidir el 5% del presupuesto y fijar las prioridades del gasto en su barrio”.

Un aspecto del que no he visto reflejado en sus programas, quizá absorbidos por los problemas acuciantes de la crisis económica, es el de la implantación de la laicidad, una de las asignaturas pendientes dentro de nuestra oxidada democracia. Ahí va un ejemplo contundente. En el Ayuntamiento de Zaragoza del alcalde Juan Alberto Belloch, los plenos han estado presididos por un crucifijo. Según sus propias palabras “ Mientras esté al frente del Ayuntamiento y cuente con los votos necesarios, el salón de plenos municipal mantendrá en su sitio el crucifijo que lo preside. Recordó que, además de ser una obra de arte, lleva en ese espacio desde el siglo XVIII. En este sentido, el regidor de la capital aragonesa arguyó que "las sociedades más maduras son las que no cambian las costumbres y tradiciones, sino que las acumulan y superponen". Para el alcalde, le "basta" con que el crucifijo lleve en su sitio todo ese tiempo, aunque añadió: "Creo que eso no tiene que ofender a nadie”. Frente a esta postura observamos que, hace unos días, los actuales alcaldes de A Coruña y Santiago de Compostela señalaron que no acudirían a la denominada Ofrenda al Santísimo Sacramento.

Xulio Ferreiro y Martiño Noriega, harán prevalecer los principios de laicidad de las instituciones y marcarán distancias respecto a los actos estrictamente religiosos. Ambos dijeron que no acudirían al acto organizado por la diócesis de Lugo en el que ambas ciudades actuaban hasta ahora en calidad de "oferentes" dentro de la denominada Ofrenda al Santísimo Sacramento.
Para el cabeza de lista de Compostela Aberta, el ayuntamiento de la capital de Galicia es "laico" y avanzó además que ha tomado la decisión de que la Casa del Rey no lo nombre delegado regio dentro de la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago, que se celebra cada 25 de julio. "Tenemos un compromiso de hacer una defensa de un rol laico de las instituciones, de separar el ámbito de actuación de una institución civil del ámbito religioso”.

Dicho lo cual, termino con una serie de reflexiones para el futuro. Hasta hoy estas plataformas compuestas por diferentes grupos políticos y movimientos sociales se mantienen compactas porque tienen un enemigo común: el expulsar de las instituciones municipales a los populares, como ensayo para hacerlo después del gobierno de España. Todas las fuerzas republicanas se mantuvieron también unidas frente a la institución monárquica de Alfonso XIII. Tras el 14 de abril, una vez conseguido el objetivo común, surgieron entre los distintos grupos republicanos las discrepancias. La Historia enseña. Por ello, estas plataformas no solo deberían mantenerse compactas, sino que en torno a ellas se podrían unir todas las izquierdas en un proyecto político común, sea un Frente Popular o Unidad Popular, cara a las próximas elecciones generales, que son las realmente importantes. ¿Han pensado los dirigentes de PSOE, Podemos, IU, Compromís, Cha, BNG, ER, CUP, y otras fuerzas políticas de izquierdas, en los resultados de las recientes elecciones autonómicas y municipales de haberse presentado unidas? Ya lo he citado en otras ocasiones, y aunque pueda ser acusado de reiterativo, vuelvo a hacerlo por su trascendencia política, un texto breve y enjundioso, que deberían leer y reflexionar los dirigentes de las distintas formaciones de izquierdas, de Boaventura de Sousa Santos, titulado Primera Carta a las Izquierdas que explica y justifica la conveniencia de la unión de las izquierdas para salir de esta barbarie neoliberal. Remachando la misma idea me parece un planteamiento muy pertinente el de Juan Manuel Aragües, expuesto en su artículo Una oportunidad histórica: La potencia de los argumentos en favor de concurrir en candidaturas unitarias a las generales es apabullante. Se ha demostrado que la suma no solo suma, sino que multiplica. Es evidente que mucha gente de a pie es lo que está esperando. Solo la miopía de los intereses internos de cada organización podría dar al trasto con ello. No responder a la exigencia histórica de generar las condiciones de posibilidad de un cambio social hacia la justicia y la dignidad sería una expresión de máxima irresponsabilidad. Esperemos que en este debate primen los intereses de la mayoría social y no mezquinas estrategias de la vieja política. Eso también sería un verdadero cambio.” 

Un día ilusionante, el 13-J