jueves. 28.03.2024

¿Es menos importante el empleo que la prima de riesgo?

Acabo de enterarme de la cifra dramática de 6,2 millones de parados, y que entre el colectivo de los jóvenes supera el 57%, por lo que me he sentido profundamente desolado...

Acabo de enterarme de la cifra dramática de 6,2 millones de parados, y que entre el colectivo de los jóvenes supera el 57%, por lo que me he sentido profundamente desolado. Sentimiento que parece no impera en nuestra clase política, o por lo menos, en el grado que en el resto de la ciudadanía. Hemos constatado en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros, realizada por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y de los ministros del ámbito económico, De Guindos y Montoro que el Gobierno ha tirado la toalla a la hora de combatir esta lacra infernal para una sociedad, ya que reconoce que en esta legislatura el paro no bajará del 25%. ¿Cómo es posible que un gobierno pueda hacer esta renuncia que condena a la pobreza y a la exclusión a millones de españoles? Si no saben que se vayan y dejen paso a otros. ¿O es que no quieren? Lo que parece evidente es que si se mantienen estas políticas de ajustes fiscales, no sólo no se reducirá esta cifra, es que se incrementará. Y sin embargo, siguen empecinados en ellas. Aquí se esconden objetivos inconfesables, que expondré  más adelante. Porque vamos a ver, ¿cómo y en qué actividad económica se van a crear puestos de trabajo? El ínclito Montoro nos decía poco ha- no sé cuantas nos ha dicho ya- que el crecimiento económico vendría por el consumo interior en el 2014. Este caballero, nos toma por idiotas a los españoles. ¿Quiénes consumirán? ¿Los cada vez más parados? ¿Los parados, que se quedan sin prestación por el desempleo? ¿Los trabajadores con sueldos cada vez más reducidos? ¿Los pensionistas con sus pensiones congeladas o disminuidas, y que tienen que destinarlas a socorrer a los otros miembros familiares?  ¿Los jóvenes sin trabajo o los que realizan la movilidad exterior? ¿Las familias que ya han agotado todos sus ahorros? Ah, por cierto, mientras estoy escribiendo estas líneas, la lideresa,  pensaba que ya se había retirado de la actividad política, nos sorprende con la siguiente perla “los españoles podemos sentirnos profundamente satisfechos porque por primera vez en nuestra historia nuestros jóvenes altamente cualificados trabajan en el extranjero”. ¡Qué falta de sensibilidad social! Vamos a dejarnos de miramientos, emitir tal juicio da muestras de su auténtica catadura moral. Seguro que ninguno de sus hijos se verá inmerso en esta triste experiencia de emigrar a otro país. 

Llaman profundamente la atención que, las entradas en la sala de prensa tras las reuniones de los Consejos de Ministros de los miembros del ejecutivo, se asemejan a las de los protagonistas de una representación teatral, como si estuvieran desfilando en una pasarela de moda. Se muestran sonrientes, contentos y felices, y eso que van a comunicar medidas durísimas que van a producir un gravísimo daño a los sectores más desfavorecidos de la sociedad española. Echo de menos intervenciones como la de la ministra de Trabajo italiana, Elsa Formero, que se puso a llorar a mitad de su intervención, profundamente apesadumbrada al comunicar las durísimas decisiones de su gobierno para sus ciudadanos. Nuestros políticos actuales, estos salen ya llorados de casa.  Es lamentable e indigno que ante una cifra de 6,2 millones de parados, ningún ministro del Gobierno saliera a dar la cara y, por lo menos, a explicarla. Y todavía más que no lo hiciera nuestro ínclito presidente de Gobierno, aunque tampoco nos ha sorprendido a los españoles tal actuación, conocida su cobardía y falta de coraje  para explicar sus políticas ante la prensa y ante la ciudadanía. Los líderes de verdad no se esconden, ni mucho menos son los que acongojados tienen que servirse del plasma para explicar lo inexplicable, aunque las palabras que pueda decir este caballero, a muchos españoles nos resultan ya irrelevantes, al haber hecho de la mentira su práctica cotidiana. Eso sí, trató de justificar lo injustificable el locuaz Carlos Floriano, aduciendo que no nos debe cegar la cifra de los 6,2 millones, ya que las grandes cifras macroeconómicas son muy buenas, por lo que más pronto que tarde llegará a las familias y habrá crecimiento económico con la consiguiente creación de empleo a raudales. Y se queda tan ancho. ¡Mira que tiene jeta, este tío! Yo no me siento ciego, lo que si veo es que millones de españoles parados.

Esa fatídica cifra de 6,2 millones es dramática para cualquier español concienciado con los problemas de su país, sin embargo, insisto,  nuestra clase política parece que no lo está todavía. Nuestros políticos tanto los del gobierno como los de la oposición parece que viven en otro mundo, muy lejano de la problemática cotidiana de la gente. Ninguno de ellos tiene dificultades para llegar a final de mes. Deberían darse alguna vuelta por algunos barrios de muchas ciudades españolas, que están sufriendo las secuelas del paro. Como están muy acostumbrados a viajar en AVE, a comer en lujosos restaurantes, a que les lleven a casa las compras desde el supermercado del Corte Inglés, a matricular a sus hijos en colegios de élite y mandarlos a perfeccionar el inglés a los Estados Unidos, a ir a las consultas médicas privadas, no conocen el sentir de la calle. Son políticos autistas. Por ello,  continúan sirviéndose del paro como arma arrojadiza. Desde el PP, toda su argumentación es que están tomando las medidas adecuadas para salir de esta crisis, de la que responsabilizan exclusivamente a los gobiernos socialistas de ZP. ¡Qué bien les vendría ahora su presencia! Hacen lo que tiene que hacer, y si no lo hubieran hecho, hoy estaríamos en una situación mucho peor. La clásica cantinela de la “herencia recibida”. ¿A partir de qué momento va a  ser responsable el gobierno de Rajoy?  Son auténticos trileros, lo grave es que estos mensajes todavía se lo creen un porcentaje importante de nuestros compatriotas. Desde el PSOE acusan exclusivamente al gobierno. También ellos son responsables. Los ajustes los inició ZP.  Aquí, parece que lo único importante es desgastar al contrincante, para sacar el máximo rédito posible cara a las próximas elecciones. Al respecto, me parece muy oportuno aquel refrán “Entre todos la matamos y ella sola se murió”. De verdad, por favor, que ya somos todos mayorcitos y se nos supone a todos ciertas dosis de sensatez, que los españoles estamos hartos, en roman paladino estamos hasta los cojones, de estos discursos huecos e insensatos que no conducen a ninguna parte, a no ser que la pretensión sea la de encrespar nuestros ánimos cada vez más. Que nos da igual quiénes son los culpables de esta situación. Lo que realmente  nos importa a los españoles es que se pongan a trabajar conjuntamente de una puñetera vez  para salir de esta auténtica situación de emergencia nacional. ¿Es que no se enteran todavía que estamos al borde del precipicio?  ¿Habrá que esperar a que lleguemos al 30%  o el 40% de parados? ¿Cuál es el límite? ¿Habrá alguno? ¿O no? Por lo que parece es mucho más importante la evolución de la prima de riesgo y de las cotizaciones en bolsa. Por cierto, la primera baja y las segundas suben, cuanto más aumenta la cifra de parados. Este mundo es de locura. Lo justo debería ser que toda persona tuviera un puesto de trabajo, para procurarse el sustento adecuado y así poder realizar su proyecto vital. ¡Qué menos! Y este objetivo tendría que ser prioritario sobre cualquier otro. Y si no se consigue es porque no se quiere. Persiguiendo el fraude fiscal y eliminando los paraísos fiscales habría recursos más que suficientes para financiar cuantiosos planes de empleo. Según los datos proporcionados por Vicenç Navarro, que nadie ha rectificado, por estos sumideros putrefactos se escapan unos 90.000 millones de euros anuales. ¿Qué razones hay para no perseguir el fraude fiscal y eliminar los paraísos fiscales? La respuesta es clara: porque los que se benefician de estas prácticas fraudulentas son las grandes multinacionales y los grandes bancos. Les recomiendo que repasen los miembros de los consejos de administración de multinacionales y bancos españoles. Verán muchos políticos: Acebes, González, Aznar, Rodrigo Rato, Solbes, Roca….  Por ello, estoy cada vez más convencido de que no les importa combatir el desempleo, ya que  este es muy propicio para devaluar los salarios y tener sojuzgada a la clase trabajadora. Obviamente, en este objetivo la conjunción entre la CEOE y el Gobierno de Rajoy es total.

Como de nuestra clase política es impensable que modifiquen su actuación ante el problema del paro, sería deseable que desde alguna institución del Estado con el suficiente prestigio y predicamento ante la sociedad, surgiera alguna iniciativa para aunar esfuerzos de todos en esta tarea común. Como acaba de hacerlo el presidente de la República italiana, Napolitano, que en un memorable discurso ha hecho una reprimenda descomunal a toda la clase política por su actuación irresponsable e inconsciente ante los graves problemas de su país. Aquí, nuestra Jefatura de Estado, cabe pensar que está para algo más que para recibir embajadores e ir de caza a países exóticos, debería, es su obligación, intervenir, convocar y encerrar en una sala a los líderes de los partidos, y que permanecieran allí hasta que diseñaran un plan nacional contra el paro. Repito es una situación de emergencia nacional. En esta tarea deberían colaborar empresarios, sindicatos y toda la sociedad. Nos va mucho en ello. Ni más ni menos que el futuro de este país. Es de esperar que alguna vez impere el sentido común en nuestra clase política. Están jugando con fuego, y en cualquier momento la situación podría explotar. Por ello, aunque solo fuera por prudencia debería rectificar sus políticas, ya que es impensable que lo hagan desde la ética.

¿Es menos importante el empleo que la prima de riesgo?